NIAFFS'20 - DIE FIGHTING (2014)


El mundo digital en el que vivimos ayuda a que muchos aspirantes a estrellas marciales puedan poner en marcha proyectos personales que les abran puertas. Es el caso de la película que esta semana traigo al blog, a pesar de no haber conseguido lanzar a sus creadores. Pero sí ha conseguido sumar un título estupendo de artes marciales, con ese toque amateur pero lleno de ilusión y calidad. Me recuerda a Plan B (2016), pero sin llegar a trascender y con un presupuesto mucho más ajustado. Los paralelismos en ambas películas son claros. Estupendos artistas marciales, bien rodadas, llenas de homenajes al cine de Hong Kong y un grupo delante y detrás de las cámaras, que se encargan de dirigir, editar, guionizar, coreografiar, protagonizar… Fabien García encabeza esta producción norteamericana de un grupo de jóvenes que quieren triunfar en el cine de acción de Hollywood pero que se verán metidos en un macabro juego donde no dejarán de luchar, para deleite del amante de las escenas de lucha trepidantes.

Muchos hemos querido triunfar como estrellas del cine de artes marciales desde pequeños, y cuando ves películas como Die Fighting, donde la realidad se mezcla con la ficción. Y digo esto porque Z Team es un grupo de franceses expertos en artes marciales, los que están detrás de este pequeño film. El mencionado Fabien García, junto a los hermanos Laurent y Didier Buson y Yannick Van Dam, forman este grupo, productores del film, y con los Buson como actores junto a Fabien, que es además el director, guionista, protagonista, editor y coreógrafo, dejando a los Buson coreografiar sus propias peleas. El guion mete a estos expertos luchadores en un juego contrarreloj para poder salvar a la mujer de Fabien, al estilo de la archiconocida saga Saw, pero sustituyendo el gore por artes marciales y secuencias de acción, con la ciudad de Los Ángeles como decorado. El guion puede parecer una mera excusa para las secuencias de acción, que lo es, pero está bien construido, con cierto toque de thriller, muy ligero, y un giro final con mensaje algo por encima de las pretensiones del film, pero esto mismo le da cierto toque sobresaliente en el género, no sólo por la estupenda calidad de las coreografías, tema al que llegaremos en breve. Quiero que quede claro que el guion no es nada del otro mundo, ni el giro, algo sorprendente, pero funciona bien y no se queda en una simple demo reel del actor o equipo de turno. Aspira a algo más, y aunque no han tenido continuidad, exceptuando al actor Jess Allen, que ha proseguido su carrera de actor ligeramente en numerosas series de televisión. Es uno de los problemas, la ausencia de carisma de Fabien, que cumple como héroe gracias a suplir ciertas carencias con una técnica impoluta y espectacular. También tenemos en el reparto a Xin Sarith Wuku, un nombre esencial actualmente en el mundo del stunt y de esas promesas a estrella que auguro en este mundillo si se le da la oportunidad. Xin tiene un personaje secundario pero que me ha parecido muy llamativo en pantalla, desprendiendo cierto magnetismo que incluso me daba por pensar en un spin-off suyo, o webserie o similar que le ayudase a terminar de dar el salto.


Pero está claro que la película, por mucho que se cuiden detalles para dar cierto empaque serio al film, son las artes marciales las que predominan. Fabien y Lohan, pseudónimo de Laurent Buson, han practicado Kung Fu en Shaolin, aunque tienen cierto toque de Taekwondo en la estilización de sus patadas. Pero realmente da un poco igual, ya que el estilo de las coreografías, con Fabien consigue homenajear al cine de Hong Kong en cada secuencia, incluyendo una de acción balística, la secuencia a lo Furia Oriental en un Dojo o el estilo de Los Ocho Dioses Borrachos que popularizó Jackie Chan en El Mono Borracho en el Ojo del Tigre. De esta forma la película se transformaba en una carta de presentación de este grupo, Z Team, capaces de cubrir todo el metraje con una serie de secuencias de acción imaginativas, muy bien ejecutadas y rodadas, demostrando tener ojo para el cine de acción y diferenciándose del cine de mucho mayor presupuesto, pero con horribles escenas de acción casi siempre. Además, el guion justifica con el juego cada secuencia, dándonos momentos de calma y enlazando bien para la siguiente. Así pasamos por escenas muy diferentes, en escenarios diversos, convirtiéndose en una película trepidante, con ese toque oscuro final, inesperado, pero que sin duda hubiese merecido mayor repercusión en el panorama marcial, al menos a nivel coreográfico, como Can Aydan y el resto de amigos de Plan B, que no se prodigan mucho delante de las cámaras pero que están firmando la acción en numerosas películas, elevando la calidad media del género. Los intentos de Fabien han continuado de forma tímida, pero al menos podemos disfrutar de una estupenda y fresca película occidental como ésta.

NOTA: 7,5

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