
un asesino a sueldo carece de la capacidad real de matar a nadie, ni si quiera a una anguila para comer. Consciente de que si no mata a sus objetivos, enviado por un mafioso, otro asesino irá a por la víctima y a por el protagonista, junto a un grupo de compañeros decide finjir la muerte de sus objetivos y darles una nueva vida. Esta empatía con sus víctimas permite ciertas secuencias simpáticas, algunas incluso divertidas, con un toque
Cosas que me han gustado: los actores, correctos, destacando a Eric Tsang y a Hsiao, lo ligero de su guión (viene bien un soplo de aire fresco en el género, aunque sea muy muy ligero) y el humor, muy blanco. Bueno, la banda sonora no está nada mal.
Cosas que criticar: Esa misma ligereza, que no permite ahondar en la parte más oscura y violenta de la trama, a pesar de tener algunas secuencias de acción bien rodadas pero que en conjunto, impide que la película salga de Asia y le da un tufillo a telefilm en detrimento del resultado final: entretenida, pero olvidable.
En definitiva, entretenida, con buenos momentos, cierto tono de crítica o parodia a las películas de asesinos pero un producto localista sin demasiada fuerza a pesar de los intentos de todo el equipo, técnico y artístico.
NOTA: 6
Comentarios