Dos veces al año aparecen multitud de
artículos en conmemoración del nacimiento y fallecimiento de Bruce Lee, la figura
más icónica de las artes marciales y del cine de género. Y como siempre digo,
es cada vez más complicado hablar de Bruce debido a la avalancha de homenajes
en forma de escritos que han ido apareciendo en estos ya 44 años desde que nos
dejó. La mayor parte de los casos son textos que llegan a repetirse,
mezclándose con valoraciones personales que intentan aportar algo nuevo y
fresco, pero sabemos que es muy difícil. Este año quiero recordar las
influencias que ha dejado en el mundo, repasar el legado más allá de sus
películas.
SU LEGADO EN EL CINE DE HONG KONG
Es indudable que una de las primeras
paradas tiene que ser en Hong Kong y antes de fallecer. El boom que supuso el estreno de Karate
a Muerte en Bangkok (1971) se convirtió en la película más taquillera de la
ahora ex-colonia británica, superando a los dos films hasta ahora en cabeza
como eran los clásicos Sonrisas y
lágrimas (1965) y Tora! Tora! Tora!
(1970), y si tenemos en cuenta el tipo Jeet Kune Do, por lo que cuando
consiguió protagonizar este film, uno de sus méritos fue poder meter mano a las
coreografías de Han Ying-Chieh, el
mismísimo Gran Jefe del film, el villano. Esto hizo que no se centrasen en la
parte técnica más clásica, ofreciendo otro tipo de acción a pesar de algunos
momentos. Este elemento fue uno de los que llamó la atención, con esa violencia
explosiva que aunque podría ser incluso mayor tanto en el cine de Kung Fu como
en el wuxia o cine de espadachines,
con ejemplos como lo visto en la filmografía de Chang Cheh, aquí se separaba de la ambientación clásica de películas que se estrenaron ese mismo
año, de corte más clásico con la Shaw
Brothers a la cabeza, es indudable que si
había conseguido una espectacular taquilla, iba a cambiar la tendencia del cine
marcial. ¿Pero por qué iba a cambiar la tendencia si al fin y al cabo seguía
siendo una película de artes marciales? A estas alturas es absurdo ahondar en
las diferencias entre cómo se plasman las artes marciales, pero si es necesario
al menos hablar ligeramente por encima. El cine de Kung Fu hongkonés se había
nutrido de actores, especialistas, coreógrafos e historias surgidas de la Ópera
China, por lo que desde sus albores la parte técnica era más rígida, mostrando
bien las técnicas con una falta de fluidez que poco a poco iba mejorando, pero
por mucha fluidez que se le diesen, mantenían la técnica pura, con esas pausas
clásicas donde los luchadores realizan movimientos al aire del estilo en el que
son especialistas antes de enzarzarse en el intercambio de golpes. Bruce
llevaba años trabajando en su concepto de las artes marciales y su
A este
film le siguió Furia Oriental
(1972), donde Bruce tuvo más libertad en las coreografías a la vez que
acentuaba el patriotismo chino ante los abusos de los japoneses. Otro tema
tocado anteriormente pero que con el carisma de Bruce supuso todo un hito al
volverse loca la audiencia en los cines donde la proyectaban. Según gente que
estuvo en algunos pases en aquella época, la gente se subía a los asientos
gritando e imitando a Bruce en momentos míticos como el acceso al parque donde
reza el cartel de prohibición de entrar perros y chinos. Pero las coreografías
en general seguían teniendo a Han Ying-Chieh detrás, por lo que a pesar de
momentos como el mordisco en la pierna a Bob Baker, se mantenía cierto toque
clásico pero con ese toque del Pequeño Dragón. La tercera película marcial de
Bruce, El Furor del Dragón, contó
con él mismo controlando toda la producción, desde la dirección hasta el guion,
la producción o las coreografías. Todo el éxito que tenían sus films nos traían
ese concepto de la acción diferente, con sus posturas de guardia y demás, pero
totalmente alejadas del clasicismo. Y es que Bruce trataba de expresar su arte
en cada pelea, pero siendo consciente de que el cine era diferente a la vida
real.
Donde más iba a demostrar los conceptos del Jeet Kune Do iba a ser en Juego con la Muerte, pero tras su
fallecimiento en 1973 se quedó inacabada y sólo El Furor… y Operación Dragón
fueron los films que ofrecían peleas 100% de Bruce Lee. En Juego con la Muerte tenemos al menos algunos minutos de estos
conceptos y aunque se quedó sin acabar (a pesar del montaje de la Golden
Harvest y Robert Clouse o de los documentales que intentan ofrecer el concepto
íntegro que tenía Bruce) contiene muchos elementos dignos de analizar como el
mono amarillo o la caña de bambú verder (quizás en noviembre, en la celebración
de su próximo cumpleaños…) para ver cómo trasladó sus conceptos al cine. Pero Bruce
murió y no pudimos disfrutar de nada más… ¿o sí? Estamos hablando del legado, y
tras este repaso a su carrera cinematográfica es indudable que dicho legado
tiene algo que ver con el cambio que sufrió el cine marcial en Hong Kong y es
que aparecieron los famosos clones, respondiendo tanto al hambre de los
aficionados como al de los propios productores que querían enriquecerse a costa
de la fallecida estrella. De esta forma el mercado cinematográfico y posteriormente
el videográfico, sobre todo estadounidense (tengamos en cuenta que comenzó su
andadura en 1977 en Estados Unidos y tan sólo un año antes en Japón con la
aparición del VHS comercial) se llenaba de gente como Bruce Le, Li, Dragón Lee
y demás clones menores imitando no sólo los gestos, gritos y tics del Pequeño Dragón, si no las
propias técnicas copiando secuencias enteras, así como ofreciendo remakes y secuelas más o menos bastardas
de sus clásicos. De forma indirecta el propio cine de Hong Kong comenzaba a
dejar atrás el cine clásico para internarse en producciones contemporáneas y
ofreciendo una acción más directa, sin duda gracias a las propias coreografías
de Bruce. De todas formas el cine clásico sobrevivía, en parte gracias al éxito
en 1978 de Jackie Chan en sus colaboraciones
con la Seasonal, otro tema del que
hablaremos en otro momento. Así, el cine de Kung Fu evolucionó buscando y
ofreciendo otro tipo de peleas y sentando las bases para un cine policíaco que
tendría su éxito en los ochenta.
OCCIDENTE: DESCUBRIENDO AL DRAGÓN
Tras Operación Dragón (1973) y al fallecer Bruce, occidente miró hacia
Hong Kong y comenzó por un lado a exportar cine de género, pero por otro lado
consiguió impulsar a las propias artes marciales, a pesar de llevar desde los
años sesenta pegando fuerte con campeonatos como el de Long Beach, donde participó con exhibiciones el propio Bruce. Los
aficionados buscaban aprender lo que Bruce ofrecía, pero no fue hasta los
ochenta, con el boom de los videoclubs,
cuando la fiebre de las artes marciales despegó por todo el mundo. La
influencia de Bruce hizo que la gente leyese sobre él, descubriese lo que había
más allá de sus películas naciendo así toda una generación deseosa de aprender
artes marciales de todo tipo para emular a su héroe. Curiosamente a pesar de
los conceptos de Bruce sobre los estilos clásicos, sus fans nos apuntamos a lo
que hubiese cerca de casa, ya fuese Karate, Taekwondo o incluso Judo. Tengamos
en cuenta que en los ochenta no había una oferta de estilos de lucha demasiado
grande, pero nos daba igual. Queríamos patear como Bruce, gritando en el Dojo como él y copiando sus posturas.
Mucha de esta gente, desde finales de los setenta hasta gran parte de los ochenta
no sólo querían luchas como Bruce, si no intentar seguir sus pasos dedicándose
al cine y surgiendo estrellas conocidos por todos como Jean Claude Van Damme o Scott
Adkins, quienes han declarado en muchas ocasiones cómo les influyó Bruce a
la hora del camino a escoger en su vida. Posteriormente han desarrollado dicho
camino de forma diferente, siendo ante todo actores, mientras que Bruce siempre
se consideró artista marcial por encima de actor. El documental, vilipendiado
por unos pero con bastantes seguidores, como yo mismo, I am Bruce Lee hace un repaso a diferentes estrellas del cine,
música o de las propias artes marciales hablando de la influencia que tuvo en
ellos. Y es que Bruce influyó a muchos por su Jeet Kune Do, a otros por sus
películas, a otros por su carisma y a otros por la parte más humana, la que
estudiaba las artes marciales y el comportamiento humano a través de la
filosofía. Jugadores de baloncesto, cantantes, campeones de UFC, mitos de las
artes marciales, todos han terminado siendo influidos por Bruce, y hablamos de
gente que no practica artes marciales pero sí usa esa influencia para enfrentarse
a sus retos personales. Esta inspiración, cinematográfica y personal, es una
parte muy importante del legado de Bruce, sobre todo ahora que han pasado 44
años de su fallecimiento. ¿Cómo es posible que siga influyendo a tanta y tanta
gente a través de los años? Bruce fue una persona muy compleja llena de
elementos que con los años se han ido en algunos casos descubriendo y en otros
acentuando con tanta investigación, tantos artículos y tanta información que nos
ha llegado de forma casi continua. De esta forma hemos llegado a tener una
imagen relativamente cercana y real de Bruce, incluyendo sus partes más
negativas, pero al sopesar ambas cosas, lo bueno y lo malo, conseguimos
entender un poquito más a Bruce y darnos cuenta de que era un ser humano con
sus fallos y aspectos oscuros, pero que no ensombrecen esa parte positiva y
luminosa que tiene. Y es esencial para no idealizarle y poder decir lo bueno
que tenía. Conocer de esta forma a tu ídolo hace que seas crítico, que no
cierres tu mente a tus propias ideas, que pueden ser erróneas. Es parte de la
filosofía de Bruce.
SIGLO XXI
Otros años me suelo poner más
emotivo para agradecer a Bruce el mero hecho de existir por la influencia que
ha tenido para mí, pero como he dicho en la entradilla, demasiados artículos
repetitivos hacen que haya querido cambiar un poco el enfoque. Seguramente la
parte final de este pequeño artículo tenga esa parte ñoña de agradecimiento,
pero mientras llegamos, veamos qué ha pasado con Bruce en este siglo XXI.
Bueno, debería hablar del siglo XX ya que una de las influencias mayores que ha
tenido ha sido por la creación de las Artes Marciales Mixtas, o MMA, ya que,
como indiqué en el artículo sobre este tema en la revista Dragonz Magazine, el
concepto de las MMA es el mismo del Jeet Kune Do, es decir, coger de cada arte
marcial lo que nos sirve y dejar de lado lo que no. Por ejemplo, si vas a
competir en MMA, coger golpes de Karate clásico o de Kung Fu pueden venir bien,
pero no todo el estilo, por lo que el arsenal técnico de un luchador de estas
características puede incluir puñetazos de boxeo, proyecciones de Judo,
luxaciones de Jiu-Jitsu y patadas de Taekwondo, sin ser un maestro en ninguna
de estas disciplinas. Bruce hizo lo mismo al crear su arte, por lo que de forma
inconsciente creó las MMA, aunque cuando nacieron no se pensase en Bruce
precisamente. La efectividad es la base del JKD, y su aplicación deportiva, las
competiciones de MMA como el UFC o el K1. Y durante el actual siglo XXI, las
MMA han golpeado con fuerza en todo el mundo, pudiendo, por fin, poder ver las
ligas, mayores o menores, en la televisión española.
El mundo del cine en la actualidad
carece de estrellas con el carisma de Bruce, pero las mayores estrellas son las
que comentábamos antes, los que crecieron viendo a Bruce y aunque gente como
Adkins se alejan totalmente del estilo de Bruce, está donde está por ver al Pequeño
Dragón cuando era un crio. Por otro lado, el Bruceplotation está muy de moda en la actualidad, convirtiendo a
sus integrantes en estrellas de culto por todo el mundo con numerosos proyectos
sobre ellos y este subgénero. Pero no sólo se habla de estos films ya clásicos
que copiaban de mil formas a Bruce ya que las conmemoraciones hacen que surjan
proyectos sobre Bruce continuamente.
Shannon Lee, hija de Bruce, prepara un biopic sobre su padre y la época de Hong Kong titulado Little Dragon mientras que de forma
paralela también prepara The Bruce Lee
Project, un reality-show
co-producido por Keanu Reeves donde los participantes irán pasando pruebas,
incluyendo de lucha, surgidas a raíz de escritos e ideas de Bruce, usando sus
conceptos para encontrar, y cito textualmente, a guerreros de la vida, unificando lo físico con lo mental y
espiritual. De esta forma quieren inspirar a las nuevas generaciones. Lo único
negativo es que se verá en India y países de la zona, aunque con internet,
terminaremos viéndolo por aquí. Por otro lado, este mes de agosto llegará a
Estados Unidos (y posteriormente a España directa a televisión si va todo bien)
The Birth of the Dragon, el último biopic sobre Bruce que se centra en el
combate contra Wong Jack Man donde
Bruce luchaba para poder enseñar su arte a los occidentales. Tras su paso por
el festival de Toronto, el TIFF, recibió muy malas críticas, con una historia
donde un occidental se llevaba la gran parte del metraje al contar lo que pasó
(no de forma real, como suele ocurrir) en dicho combate, pero por suerte, se ha
anunciado un remontaje del film donde Bruce, interpretado por el genial Philip
Ng, es el protagonista. Sabemos que las películas biográficas sobre Bruce no
suelen ser demasiado fiables, pero la veremos igualmente. Por último, de
momento, se prepara la serie Warrior,
basada en las ideas de Bruce que sirvieron de base a la serie Kung Fu, aunque de momento no se ha
anunciado nada más allá de estar preparándose.
EPÍLOGO
Cada año, sobre todo los que son
cifras redondas, aparecen los mencionados homenajes, incluyendo proyecciones,
exposiciones y demás en torno a la figura de Bruce. Y este 2017 celebra los 44
años de su fallecimiento y los 77 de su nacimiento, y la imagen y el legado de
Bruce continúa más vivo que nunca. Shannon ha cogido las riendas de la empresa
que explota la imagen de su padre, llenándola de merchandising de todo tipo y acercando esos productos icónicos a
los fans. Mucha gente se queja (ya lo he dicho en otras ocasiones) pero al final
los fans queremos esos productos y si son oficiales, mejor, ¿no? Pero lo
importante no son esos productos si no lo que representa para todos nosotros.
Si te compras una camiseta de Bruce, no es sólo por ser un icono, si no por ser
de Bruce, llevándola con orgullo. Claro está que los iconos populares (Bruce,
el Che Guevara…) a veces trasciende su ámbito para aparecer en productos que
lleva gente por el hecho de llevarla, pero los que somos fans siempre que nos
ponemos una camiseta de Bruce la llevamos pensando en lo que representa para
nosotros, siendo productos muy “nuestros”. Esto es debido a este legado, a
todas las cosas que nos ha dejado Bruce, ya sean films, sus escritos o vídeos
caseros. Han llegado muchos artistas y actores marciales pero no han llegado a
los límites de Bruce. No han desarrollado conceptos marciales ajenos al cine.
Normalmente han conseguido el éxito en el cine pero no fuera. Si, cursillos y
demás de muchas estrellas debido a sus films, pero no por lo que han podido
crear y estudiar dentro de las artes marciales. Por eso Bruce es y será único.
Hizo que avanzasen las artes marciales, el cine, provocó un subgénero de los
más potentes, sobre todo por basarse en una persona (vamos, que el Blaxplotation fue un subgénero centrado
en una comunidad concreta, no por un actor en particular), hizo que surgiesen
nuevas estrellas y naciesen nuevos deportes. ¿Quién ha hecho algo parecido? Nadie,
y ya debería haber surgido alguien, por lo que me parece casi imposible que
ocurra. Mientras que en otros campos pueden citarse a varias personas como
revolucionarios de sus respectivas materias, Bruce reina sobre todos en el cine
marcial y en las propias artes marciales, uniéndose a su carisma indiscutible.
Por ello, por todo los que nos ha dado, hay que agradecer a Bruce su legado e
influencia, no sólo por lo personal, si no por esa piedra que fue él, una
piedra que cae en un estanque generando ondas que han llegado hasta nosotros
llenando tantas vidas de artes marciales y cine de forma consciente e
inconsciente. Hoy hace 44 años que el Pequeño Dragón moría, pero también hace
44 años que la leyenda nacía. Gracias Bruce.
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