Cuando Iko Uwais apareció en
escena con The Raid (Redada Asesina),
el cine marcial sufrió una convulsión y evolución que necesitaba ante el
estancamiento general. Y eso que antes había estrenado Merantau, que aunque tuvo su impacto, no fue el esperado. Su
carrera ha sido comparada con la de Tony Jaa al usar artes marciales diferentes
a lo visto en el género, y en el 2009, año de estreno de Merantau, todo el mundo esperaba ver el rumbo de la carrera de Jaa,
que justo un año antes había estrenado Ong
Bak 2, hecho por el que pasó más desapercibido, algo que le ha venido
relativamente bien viendo las carreras de ambos. Mientras el tailandés ha
pasado a ser secundario de lujo, Uwais ha conseguido que su brillo de estrella
esté durando más no sólo gracias a las dos entregas de The Raid, con una tercera que veremos en un par de años,
supuestamente, y eso que parte de su filmografía se completa con apariciones
especiales en films como El Poder del
Tai Chi o Star Wars: Episodio VII.
El Despertar de la Fuerza. Pero el año pasado volvió a ser protagonista en Headshot, un thriller indonesio de acción realmente espectacular.
Los Mo Brothers, es decir, Kimo
Stamboel y Timo Tjahjanto, que tienen en sus filmografías películas como Macabre o Killers, tienen un sello muy personal a la hora de dirigir, con
unas atmósferas oscuras que en esta ocasión aportan un envoltorio perfecto para
desarrollar esta historia sobre un hombre que aparece en la playa con un
disparo en la cabeza y sin recuerdos, pero que tras su recuperación física, se
verá perseguido por alguien de su pasado. El comienzo, con un tono de thriller, se transforma en una
trepidante película de acción llena de disparos, artes marciales, violencia y
venganza a la vez que descubriremos el pasado de nuestro protagonista, un Iko
Uwais tan en forma como se espera y que además de protagonizarla, se encarga de
la acción con su equipo de especialistas, el Uwais Team, y con Very Tri
Yulisman, al que recordarás por ser el Baseball Bat Man de The Raid 2. Yulisman además participa como actor, reuniéndose con
Uwais, lo mismo que Julie Estelle, la Hammer Girl del mismo film. La historia
se va desgranando poco a poco, descubriendo el pasado de Ishmael (Uwais) a la
vez que él, aderezando el metraje con impactantes escenas de acción, tanto
balística como marcial, excelentemente coreografiadas y rodadas, con un Iko
espectacular y unas escenas arriesgadas de las que duele verlas, lo mismo que
las peleas. Las altas dosis de violencia que nos ofrecen estos directores,
acordes a su estilo, convierten a esta película en una de las imprescindibles
del género, mostrando, al igual que The
Raid 2, la dureza de las técnicas, que al igual que los stunts, duele verlas. La coordinación de
los actores es toda una clase magistral de cómo hacer acción en el cine, con
planos que permiten ver las técnicas, con un montaje genial sin mil millones de
planos para dos golpes. Además tenemos la suerte de que este film no copia los
anteriores éxitos de Uwais para continuar con su estrellato en el género,
gracias en parte a los directores, con la personalidad suficiente para dejar su
sello sin olvidar que Uwais es la estrella y que las arte marciales son muy
importantes en el desarrollo de la película. El tener a actores como los
mencionados ayuda mucho ya que sus conocimientos marciales, sobre todo en el
caso de Uwais y Yulisman, nos permiten disfrutar mucho de sus escenas de lucha.
Estelle y el resto de actores mantienen el tipo perfectamente, apoyados por
actores más dramáticos como Chelsea Islan o Sunny Pang.
El miedo dentro de la cine
marcial es el no conseguir una continuidad, y visto lo que le pasó a Tony Jaa,
cuando se anunció este film, ese miedo reapareció pero el indonesio ha sabido
buscar un proyecto que, permitiéndole continuar dentro de este género, aporte
algo diferente manteniendo las constantes de sus dos grandes éxitos, es decir,
coreografías excelentes y acción balística pero sin caer en la repetición.
Resumiendo, Headshot es una
excelente películas que gustará a los amantes de la acción y a los de las artes
marciales, no apta para estómagos sensibles, una de las mejores muestras de lo
que Indonesia puede aportar y aporta al cine de acción, catapultando así aún
más a su protagonista y abriendo las puertas a los dos directores con la distribución
internacional con la que ha contado, pudiéndose ver en España en Netflix y sin
resultar extremadamente difícil encontrar una película indonesia en nuestro
país, y todo gracias a The Raid, que
tras llegarnos, ha conseguido que su secuela y el debut de Uwais, Merantau, pueda verse aquí. Así que si
no las visto aún, deberías hacerlo ya que esta película es una de las
maravillas del cine marcial de los últimos años, superando a otras producciones
de países como China o Japón en cuanto a acción, y ayudando a que el éxito de
Iko no sea flor de un día.
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