NIAFFS'19: THE DEBT COLLECTOR (2018)


El tándem Jesse Johnson/Scott Adkins ofrece en cada nuevo film una mejor película que la anterior. Ambos se conocieron en Combate a muerte (2005), donde Adkins tenía un pequeño papel. A partir de 2017 empezaron a colaborar en títulos potentes, es decir, Perro Salvaje, Accident Man, Triple Threat y ésta que te traigo hoy, The Debt Collector. Mientras esperamos a que termine la post-producción Triple Threat, a partir de agosto podremos disfrutar de esta película donde Adkins cambia de registro, pero sin abandonar las artes marciales, una buddy movie potente con algo más que secuencias de acción empalmadas. Una estupenda película de acción con buenos personajes que me ha sorprendido gratamente por todos sus aspectos. Si en otras ocasiones he traído al blog películas de acción de calidad pero que no han tenido mucho más al margen de la propia acción, en esta ocasión se merece que aparezca aquí antes de su salida en DVD.

La química entre Scott Adkins y Louis Mandylor es indudable. Dos personajes tan opuestos pero que se complementan a la perfección puede parecer algo habitual en muchos films similares, pero en esta ocasión supera con creces a lo visto en otras películas. Ambos son personajes con su historia, aunque conozcamos la del personaje de Adkins en primer lugar. Esto hace que nos sumerjamos en el submundo de los cobradores de deudas desde su punto de vista. Un hombre aquejado así mismo de deudas y que necesita ganar dinero rápidamente. Sus habilidades marciales son perfectas para ello. Este punto es otro sumamente interesante ya que en muchas ocasiones se fuerza que el personaje sepa artes marciales para ofrecer las diferentes secuencias de lucha, mientras que aquí demuestra un buen trabajo de guion a pesar de parecer una típica película de acción. Pero poco a poco vamos conociendo al personaje de Sue (Mandylor), pasando de ser el típico cínico violento a un personaje con más matices y, de nuevo, nada forzados. El tono de la historia también es diferente. Empezamos con un tono distendido, cómico, metiendo a Adkins en situaciones casi divertidas, pero poco a poco, según se profundiza en los personajes, o mejor dicho, en el de Sue, el tono pasa a ser más serio hasta un final chocante, algo que se va viendo con esos planos en blanco y negro que su director va insertando en determinados momentos. Este paso es suave, lógico y de calidad.


Pero no es lo único bueno. La acción, de Luke LaFontaine (Savage Dog) es indudablemente uno de sus mejores trabajos. Adkins no se repite tanto como en otros films y las coreografías van en consonancia con los diferentes tonos del film. Enfrentamientos contra los individuos, o mejor dicho, sus matones y guardaespaldas, de todo tipo, donde Adkins debe esforzarse al máximo para salir airoso. El trabajo de LaFontaine, de Adkins y de los especialistas es estupendo y trepidante, rodado además mucho mejor que en las anteriores colaboraciones entre el actor y el director. Se nota que el proyecto es más personal de Johnson, como él mismo me dijo cuándo le entrevisté para Dragonz Magazine. En Accident Man hacen un buen trabajo, pero se me antojó menos bueno de lo que mucha gente dijo tras su estreno, todo algo forzado, como si se obligasen a hacer una estupenda película de artes marciales y acción de cara al público, algo que aquí no tiene y mejora mucho el resultado y la comodidad del director y de los actores. Al no ser una película puramente de acción, donde el guion está más cuidado, consigue que el resultado sea muy superior, quizás menos espectacular, pero sí con menos presión para los integrantes. Los dos protagonistas no sólo pelean, y es en ciertos momentos donde asombran como actores, sobre todo Mandylor, un actor medio olvidado por mucha gente y acostumbrado a una serie B de escasa calidad pero que aquí está impecable. Lo mismo pasa con Adkins, alejado de Boyka y del ninja Casey Bowman. No es un agente especial, ni un tipo duro por que sí. Es un maestro de artes marciales muy bueno pero humano, no un superhombre capaz de vencer a todo el mundo sin despeinarse. Da palizas, pero también las recibe. Hay que mencionar a Tony Todd, el mítico Candyman, que es un personaje más típico pero necesario para la segunda mitad de la película. Estos elementos, todos mezclados, conforman una estupenda película, la mejor de Johnson sin dudarlo, donde se disfruta de las peleas, donde empatizamos totalmente con Adkins y posteriormente con Mandylor. Hay secuencias que pueden estar metidas con calzador, como la novia de Mandylor y cierta conversación entre ellos, que termina siendo totalmente prescindible para la historia, pero realmente tiene la importancia de definir a su personaje. Resumiendo, una estupenda película de acción y artes marciales, con dos protagonistas que juntos funcionan muy bien, con humor y sobre todo muy bien dirigida, desde la pelea inicial pasando por todas las posteriores y esa secuencia final llena de disparos no muy larga, pero esto es algo bueno, ya que en otras películas se alargarían para cubrir metraje. Sin duda se convierte en una de las mejores películas de Adkins fuera de las sagas que le han encumbrado, algo que queda patente con el tipo de coreografías, con algunas acrobacias pero todas dentro del realismo del cine marcial.

NOTA: 8

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