Esta semana
viajamos a China para hablar de la que se ha anunciado como el primer blockbuster de acción aérea chino, algo
que realmente no es cierto ya que en años anteriores han aparecido diferentes
producciones de acción aérea, incluyendo remakes
de Top Gun (1986) Está claro que los
responsables del marketing han
buscado una forma de vender este film no sólo para el público chino, si no para
conseguir venderla internacionalmente. Para ello han buscado villanos
occidentales y secuencias habladas en inglés, junto a secuencias de combates
aéreos y ese sentimiento patriótico chino al estilo de lo que estamos
acostumbrados a ver en el cine norteamericano. Una película que podríamos ver
en sesión doble junto a, por ejemplo, Wolf
Warrior, ya sea su primera entrega o la segunda. Si a todo esto le sumamos
la presencia de actrices como Fan Bingbing,
una cara conocida internacionalmente por sus apariciones en películas como Iron Man 3, X-Men: Días del Futuro Pasado o Yo no soy Madame Bovary, están más que claras las intenciones de Sky Hunter.
Un grupo de
élite aéreo deberá hacerse cargo de una complicada situación con toma de
rehenes. Una trama sencilla y habitual en el cine de acción que ha dirigido con
brío el también actor Chen Li, que
se queda para sí mismo el personaje protagonista. Las casi dos horas de
duración se reparten entre la presentación de personajes, el desarrollo de los
mismos, con fase de entrenamiento, junto a la propia misión que se desarrolla
en su media hora final. Li, co-guionista, se luce pero dejando a otros
compañeros su espacio, en especial a la talentosa y guapa Fan Bingbing, que en
esta ocasión abandona el estereotipo de belleza china en pos de un personaje
que no es un florero. Lo que sí es un estereotipo es el villano, encarnado por Tomer Oz (Atrapa a un ladrón), actor
israelita y experto en artes marciales que ha trabajado en cinco ocasiones con Jackie Chan, formando parte
temporalmente del JC Stunt Team. A
pesar de ser un tópico, Oz hace un buen trabajo aunque no tiene demasiadas
secuencias de acción. Esta acción no es física, durante todo el metraje, con un
par de secuencias de tiroteos y dejando el peso en el combate final. Efectos
digitales para los combates aéreos junto a los mencionados tiroteos, sobre todo
el primero con el que se abre la crisis a la que se enfrentará el grupo de
élite conocido como Sky Hunter. Como
he dicho, gran parte del film se centra en el grupo y su entrenamiento,
estableciendo las relaciones entre los protagonistas y dejando momentos para
lucimiento del equipo. Visualmente es espectacular, quizás no tanto como nos
gustaría, pero lo suficiente para entretenernos a pesar de sus dos horas, con
momentos sangrientos y algo brutales pero sin cebarse en el morbo. La primera
secuencia de acción, la toma del aeropuerto y de los rehenes es sin duda de las
mejores, aunque tenemos el ataque posterior para liberar a los susodichos
rehenes. Muchos disparos y explosiones con un buen equipo de especialistas que
ofrecen la acción justa que termina con el combate aéreo entre el protagonista
y el villano. Este enfrentamiento está muy bien resuelto, si bien la
espectacularidad no es apabullante y, sinceramente, podría ser mejor, pero la
película no busca ser la panacea de las escenas de acción, ofreciendo algo
correcto, bien dirigido y con momentos lo suficientemente espectaculares como
para recomendar este film.
En la
entradilla he hablado de las intenciones de vender la película de forma
internacional, y otro de los elementos que lo intenta es la banda sonora, de Andrew Kawczynzki, compositor habitual en
superproducciones pero como músico adicional, y con el mítico Hans Zimmer como productor de la misma.
No en vano, Kawczynski es miembro del equipo de Zimmer. El trabajo de todo el
equipo, técnico y artístico, se complemente muy bien, dando como resultado una
película entretenida, sin subtramas absurdas ni nada parecido, centrándose en
el equipo protagonista, todo de cara a ese asalto final. Un tipo de acción
diferente, o mejor dicho, complementado la acción física con la aérea, todo
bien equilibrado y ofreciendo un entretenimiento más que solvente a pesar de lo
arquetípico que puede resultar la trama o los personajes, especialistas en
diferentes campos que quedará justificado en la última media hora. No es una
película perfecta, ni lo pretende. Sólo quiere hacer lo mismo que las
producciones hollywoodienses donde, en esta ocasión los chinos, tienen al mejor
ejército, los mejores pilotos y ese patriotismo que antepone salvar a los
rehenes y dejar bien al ejército chino frente a las amenazas occidentales, sin
olvidar toques de humor, secuencias que buscan que empaticemos con el
protagonista e incluso alguna pelea, aunque sea durante la fase del
entrenamiento.
NOTA: 6’75
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