
El comienzo del
siglo XXI trajo a España numerosos estrenos de cine asiático y aunque ahora
tampoco podemos quejarnos en exceso, el volumen es bastante menor, exceptuando
el anime. Largometrajes y muchas
series aparecen en televisión, DVD y BR y sólo los live actions parece tener hueco, excepto honrosas excepciones. Pero
estas adaptaciones de mangas y animes no son algo nuevo, y la película
que esta semana traigo une esos estrenos que comentaba al principio con las
adaptaciones de cómics japoneses en una oferta más rica que ahora. The Princess Blade es una reimaginación
del manga de Kazuo Koike y Kazuo Kamimura,
Lady Snowblood, todo un clásico del
cómic japonés que cuenta con dos adaptaciones anteriores con la gran Meiko Kaji como protagonista, que en
esta ocasión era interpretada por Yumiko
Shaku, su puesta de largo como actriz tras poner voz a un videojuego y
participar en una mini-serie. Venganza, drama, katanas y espectaculares peleas
en un mundo futurista lleno de violencia.
Shinsuke Sato es, sin duda, todo un
especialista en adaptar cómics. Saltó de guionista a director con esta
película, y en su filmografía puedes encontrar los dos live actions de Gantz
(2010 y 2011), I Am a Hero (2015) Death Note. El Nuevo Mundo, la
miniserie Death Note: The New Generation,
ambas de 2016 Bleach o Inuyashiki, de este 2018 que ya
termina. Pero visualmente, esta princesa con la que iniciaba su carrera es muy
superior. No significa que los títulos mencionados sean malos, pero el uso de
efectos digitales y los planos son muy de blockbuster,
con menos alma del esperado, aunque sean espectaculares y muy recomendables. ¿A
qué se debe esto? Al mencionado toque hongkonés gracias a Donnie Yen y a Kenji
Tanigaki, que se encargaron de las coreografías y de los especialistas
respectivamente. Y esto enriquece enormemente la película ya que se separa aún
más de la historia original con unas coreografías grandísimas y un equipo de
especialistas, encabezado por el propio Tanigaki, que dobla a la protagonista
en las escenas de acción. Los planos de estas secuencias, junto a las propias
peleas y momentos de riesgo son puramente hongkonesas, dando así un dinamismo
muy diferente a lo que el cine japonés nos tiene acostumbrados. Las espadas, a
pesar de ese aspecto tan nipón, nos recuerdan poderosamente a las películas de
Kung Fu clásicas haciéndonos disfrutar muchísimo en cada secuencia de acción,
en especial en los momentos en los que Shaku se enfrenta a varios oponentes.
Pero no sólo
tenemos acción de la mejor, toda con el sello de Yen (y Tanigaki, colaborador
habitual del hongkonés y al que debe gran parte de su éxito) Toques de drama,
de intriga e incluso algún momento de humor aislado. Shaku, que cumple en todo
momento, hasta cuando no es doblada en las peleas, está acompañada de Hideaki Itô (Lesson of Evil) y Kyûsaku Shimada (Tokyo. The Last
Megalopolis), el primero al lado de Yuki (Shaku) y el segundo, el villano del
film, con una enorme presencia. También tenemos momentos de intriga política,
que sirven de fondo a la historia de venganza de Yuki por el asesinato de su
madre. Todo ello, bien mezclado, con algunos efectos especiales buenos, pero
que han envejecido mal, algo que no resta calidad al film. Resumiendo, The Princess Blade es una estupenda
película llena de acción que sólo flojea en ese trasfondo político, que gracias
a la acción hongkonesa consigue ofrecer un producto único lleno de buenos stunts que merece ser recuperada con una
buena edición remasterizada para que forme parte de la colección de los amantes
tanto de los live actions como del
cine de Hong Kong, además de recuperar a Yumiko Shaku, toda una sex-symbol de
principios de los años 2000 pero que además de tener un indudable atractivo
físico, es capaz de resultar más que convincente, ya sea peleando o en los
momentos dramáticos, además de ver una de las mejores películas de su director,
tan de moda ahora gracias a los títulos mencionados al principio.
NOTA: 8
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