En el prólogo de Mas Allá de Bruce Lee, espero haber
dejado claro lo que hay en el interior. Siempre digo (y lo veréis escrito en el
libro) que de Bruce se ha escrito mucho, y un humilde aficionado como yo, poco
podría aportar de novedoso, pero por si acaso, voy a reproducirlo aquí para
dejar claro el objetivo de este libro.
“Todos sabemos de la importancia
de Bruce Lee en tantos artistas
marciales, actores, músicos, deportistas y todo tipo de gente. La influencia
que ha tenido en el siglo XX es abrumadora, difícilmente comparable e igualada.
Esto ha conllevado que aparezcan millones de hojas escritas, de opiniones
vertidas alrededor de cualquier aspecto de su vida y obra, y con las nuevas
tecnologías (que ya de nuevas tienen poco), millones y millones de webs con
críticas y demás material video o fotográfico. Todo esto hace muy difícil que
aparezcan nuevas obras que arrojen algo de luz, en un sentido u otro, sobre la
figura del Pequeño Dragón. Pero aquí estás, querido lector, con un nuevo libro
con Bruce como protagonista. Y después de lo que he dicho, te preguntarás sobre
lo que vas a encontrarte en estas páginas, y más titulándose Más Allá de Bruce Lee. La idea
principal es dar un paso lejos de insistir en el innegable legado que ha
dejado. Analizar, sin resultar pedante, lo adelantado a su tiempo que estaba y
hacer un recorrido por su vida tratando de no cegarme por la estrella venerada
por legiones, entre los que, evidentemente, me incluyo.
El mundo nunca ha sido el mismo
desde su aparición, y su evolución personal como artista marcial, actor,
director y ser humano es algo que ha ido de la mano con la sociedad china e
incluso occidental, influyéndose mutuamente. La revolución dentro del cine marcial
es algo que ocurrió debido a la propia evolución personal de Bruce y de esta
forma, su Jeet Kune Do trasciendo el
tema marcial para ser una filosofía de vida, algo aplicable, como demostró el
Pequeño Dragón, a la vida personal. Y ese es el tema central de los diferentes
capítulos que conforman este libro. Desde la evolución de su cine para
convertirlo en la leyenda que es, pasando por los propios cambios que se
producían en el cine hongkonés, un efecto dominó provocado por la arrolladora
potencia como ser humano de Bruce. Un pensamiento diferente a lo que había
antes de 1971 en el cine de artes marciales y en sus propios compatriotas
chinos, un punto de inflexión para la cultura china y su lugar en el mundo.
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Colección particular del autor |
En el campo de las artes marciales sabemos que innovó mucho, desarrollando unos conceptos que influyeron a numerosos deportistas y llegando a considerarse el padre de las MMA, una forma de lucha que entronca con esos principios de su JKD. Si unimos esto a su influencia como icono del Siglo XX para tanta, gente, vemos que incluso es algo bastante habitual en las últimas generaciones de luchadores y actores marciales. Desde Van Damme hasta Adkins, han dejado patente que es la figura de Lee la que les impulsó a entrar en el cine marcial, y podría enumerar ahora luchadores profesionales que han apoyado esto públicamente, tanto en entrenamientos, como en el arsenal técnico, cubrir las diferentes distancias de combate, usar cualquier técnica, del estilo o arte que provenga, en busca de la eficacia, mezclando como un buen cocinero diferentes ingredientes, e incluso desarrollando protecciones.
Bruce Lee era un hombre
adelantado a su tiempo, y prueba de ello son los experimentos que realizó en
acondicionamiento físico, entrenamiento, protecciones, aparatos e incluso
marcialmente hablando o coreografiando para el cine. Tenemos que recordar que
Bruce se consideraba primero artista marcial y luego actor (al revés que su
hijo Brandon, por cierto) por lo que, para ver esta influencia, he querido
empezar por la parte marcial.
A pesar de haber sido actor desde
que nació, participando en películas desde su infancia hasta la adolescencia,
las artes marciales fueron lo principal en su vida, comenzando por entrenar Tai
Chi con su padre, Lee Hoi Chuen,
para pasar a estudiar brevemente Wing Chun con Yip Man, además de cierto intercambio con otros maestros, en casos,
cambiando clases de Cha-cha-chá a cambio de Kung Fu. Su viaje a Estados Unidos
para reclamar su ciudadanía le llevó a experimentar con otros maestros,
desarrollando su versión del Wing Chun y sumando lo que mencionaba hace un poco
más arriba, el acondicionamiento físico y los aparatos, ya fuesen para
ejercicios físicos o aplicados a las artes marciales como las protecciones para
terminar creando el Jeet Kune Do.
En las siguientes páginas vamos a
conocer aspectos muy concretos sobre su vida y la influencia que ha tenido en
las MMA, con los especialistas, la historia con Gene Lebell, la influencia que ha ejercido, lo que apareció tras su
muerte… además de algunos textos muy personales conmemorativos que escribí en
su momento, en sus cumpleaños y en los aniversarios de su fallecimiento, una
cita para los que amamos todo lo relacionado con Bruce, y más si te dedicas a
escribir sobre cine marcial.
Siempre que me planteo escribir
sobre Bruce, intento buscar algo diferente, no recurrir a lo fácil sabiendo que
cualquier cosa que escribas sobre Bruce, atraerá a sus fans, acostumbrados a
leer todo lo que pueden sobre su estrella, y es algo que me gusta mucho,
descubrirme a mí mismo facetas sobre las que profundizar, estudiar y aprender,
conociendo, en este caso, más a Bruce, su época, ese momento concreto del cine,
nutrirme de conocimientos y compartirlos con cualquiera que me lea. En
ocasiones, gente a mi alrededor me dice que lo sé todo sobre Bruce, pero no es
así. Hay mucha gente con unos conocimientos muy superiores, y puede que tú seas
uno de ellos, por lo que parte del contenido de este libro puede parecerte
ligero, o ya lo sabías, y por ello, en mi esfuerzo habitual de buscar esos
temas menos conocidos, gran parte de lo que leerás a continuación intenta
trascender todo eso, mezclando investigaciones, como el origen del personaje de
Chen Zhen en Furia Oriental, con
opiniones personales, con sensaciones que he tenido y tengo cuando pienso, veo
o hablo de Bruce. Y para lograrlo, tengo que ir más allá de la imagen de Bruce,
de su cine, de, como he dicho antes, los conceptos habituales de la mayor
estrella del cine marcial. No puedes limitarte a soltar un montón de datos sin
ton ni son, ni inventarte temas sobre él. La máxima del JKD, que aparece en el
logo, es Usando la No Limitación como
Limitación, Teniendo el No Camino como Camino, por lo que igualmente, la
figura de Bruce Lee no tiene limitación, siempre evitando inventar cosas o ver
otras donde no las hay, mitificando en exceso.
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Colección particular del autor |
Usar ese No Camino a la hora de plasmar mis ideas en este libro, con esos capítulos diferentes, pero tratando de trazar una imagen diferente de Bruce, de su carrera, mirando con otros ojos esos detalles que, o bien no se han tratado, se han tratado poco o al menos, no he encontrado material que lo haga en todos los años que llevo devorando cualquier cosa sobre él, y lo llevo haciendo desde que tengo memoria, desde que mi padre tenía aquel 124 amarillo, con revistas Dojo descoloridas en la bandeja de atrás, propiedad de mi padre, quien además alquilaba desde principios de los ’80 películas de Kung Fu, de Bruce, sus clones, y demás invasión amarilla que llegaba en aquellos años a los videoclubs. Superados los cuarenta años, sigo teniendo la misma pasión sobre su figura, o incluso más, conociendo a gente con unos vastos conocimientos sobre el Pequeño Dragón que aprendo.
Desde gente como el mítico Pedro Conde, pasando por Jesús Bajo, coleccionista profesional
de Bruce, Marcos Ocaña o José Ramón Sales, y tantos expertos a
los que conozco y leo gracias a las redes sociales. Los libros que Pedro,
Marcos y José Ramón han escrito, sus artículos, la revista Bruce Lee Manía, con Ocaña de nuevo y Jaume Carbón, que demuestran tanto sus conocimientos como el tema
infinito de Bruce Lee. Con este libro pretendo aportar otro granito de arena al
tema, incluyendo la polémica de este 2021 con las famosas cartas que enviada
Bruce a su amigo Bob Baker. Un
descubrimiento que podría empeñar el brillo de su estrella, pero que tras el
torbellino de opiniones y de gritos de muchos fans, parece no haber calado
negativamente en la imagen del Pequeño Dragón. Mi opinión al respecto la
publiqué en mi blog, Ronin Cine Asiático,
y la tienes también aquí reproducida y que se complementa con el resto de
capítulos que versan sobre cine y añadiendo matices a la personalidad del
Pequeño Dragón, sin olvidar avivar aún más su figura, para bien o para mal,
pero como el nombre de este libro indica y he dicho unas líneas más arriba, hay
que ir más allá de la imagen popular que el cine nos ha dado de Bruce, conocer
la realidad de un ser humano que no era perfecto. No voy a profundizar en este
tema ya que podrás leer mi opinión más adelante, en estas mismas páginas.
Cuando escribí mi primer libro, Bruceploitation. Los Clones de Bruce Lee,
veía cubierta esa faceta, la influencia de Bruce en el cine y la creación de un
subgénero, algo único en el mundo. Un tema relacionado con Bruce, pero a la vez
separado, con entidad propia, por lo que tenía aún pendiente dedicarle otro
libro directamente a Bruce, y Dragonz
me ha dado esa oportunidad. La unión de nuevo material y de otro viejo para ir
a ese más allá de Bruce Lee y compartir ideas contigo, lector. Puede que
coincidas o no, que descubras cosas o no, pero al menos espero que te pongas en
mi lugar, que veas cada tema que trato con mis ojos, creando así una amigable
discusión y que al menos, te haga recordar la fuerza de Bruce Lee, su
importancia a tantos niveles, analizando todo esto y terminando por
transformarse en un libro, con unas intenciones modestas, las de compartir todo
esto contigo sin querer dictar sentencia sobre nada. Lo que disfruto para
escribir todo, no sólo sobre Bruce, es satisfacción personal suficiente, al
margen de que guste más o menos, o se venda más o menos. El crecimiento
personal como ser humano es algo en lo que Bruce ponía especial énfasis, y es
lo que me ha dado este libro, y es algo que me alegra mucho ya que me demuestra
que he entendido al menos parte del mensaje de Bruce, de que me ha señalado la
luna y no me he centrado en el dedo que me apunta en el Camino correcto.
Gracias, Bruce”
Lo dicho, espero haberlo dejado
todo claro. Una obra personal, un acercamiento desde el corazón en muchas
ocasiones, es lo que tenéis en este libro, que salía un mes y un día antes de
que Bruce cumpliese 81 años. Y para terminar, os dejo dos vídeos, el del booktrailer y el que Jesús Bajo Esteban, coleccionista
profesional de Bruce al que conozco desde los tiempos en los que no había
e-mails, ha preparado para conmemorar este cumpleaños con varios grandes
coleccionistas, estudiosos y amantes de Bruce y su universo y a cuyo canal os recomiendo encarecidamente suscribiros. De nuevo me
despido como en el prólogo.
Gracias, Bruce.
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