[CRÍTICA] - ENTER THE CLONES OF BRUCE (2023)

Está claro que me encanta la Bruceploitation, si no, no hubiese escrito el libro para Applehead Team Creaciones. Cuando me encontraba inmerso en la escritura del mismo, entre 2015 y 2016, descubrí que el actor y artista marcial Michael Worth era un fan empedernido de este subgénero, por lo que me puse en contacto con él para hablarle de mi proyecto y ver la posibilidad de intercambiar información al respecto. Pero claro, Michael se estaba pagando de su bolsillo viajes a Hong Kong para contactar con los clones principales y toda la información que estaba consiguiendo era para su propio proyecto, y no iba yo a llegar y publicar lo que él estaba consiguiendo. No obstante, hablamos del tema y, como no podía ser de otra forma, le nombré en agradecimientos. Han tenido que pasar unos siete años para que todo el material que grabó vea la luz en este maravilloso documental que ha terminado dirigiendo David Gregory (Blood and Flesh: The Reel Life and Ghastly Death of Al Adamson) y que tuve la suerte de ver en la pasada CutreCon. Ahora, con su salida en formatos físicos, incluyendo un pack con películas de Bruceploitation remasterizadas, está al alcance de todos, y es, sin lugar a duda, imprescindible.

La importancia de Bruce Lee en el cine marcial hongkonés y mundial es indudable y fue el germen de este subgénero, algo palpable en el inicio del documental, como no podía ser de otra forma. Las entrevistas a los tres clones principales, Bruce Le, Bruce Li y Dragon Lee, son oro puro, ayudando a entender su situación dentro de la Bruceploitation y de la propia industria cinematográfica marcial de la época. Tenemos además a Bruce Liang sumándose a los tres clones por excelencia, y todos ellos, además de otros entrevistados, muestran cómo era la industria cinematográfica marcial en aquellos años setenta tras la muerte de Bruce Lee. He leído a amigos hablar de este documental quejándose un poco del tono serio del mismo, en contraposición con la locura del propio subgénero. Admito que la Bruceploitation es muy loca, gamberra, cutre, descarada, aprovechada y demás, pero por otro lado tenemos a estos clones que se vieron obligados a imitar al Pequeño Dragón, sacrificando gran parte de su carrera y costándoles mucho salir de la sombra de Bruce. Las películas locas y a veces irrespetuosas y hechas para ganar dinero a costa de esta imitación, junto a esta situación de poder rodar películas a costa de la imitación, son elementos algo dramáticos, por decirlo de algún modo, yendo así un paso más allá para entender el estado del cine marcial asiático a partir de 1973.


De esta forma, se muestra tanto la faceta más simpática del subgénero como la peor, y la entrevista de archivo del mítico René Chateau en Francia es un ejemplo perfecto, donde pone de relieve cómo usaban la imagen de Bruce en portadas de películas que no eran ni siquiera de Bruceplotation, cuando era el mismo Chateau quien tenía los derechos de explotación de las películas de Bruce Lee en Francia. Precisamente contento no estaba con esa situación. También Bruce Li y Bruce Le dejan claro que buscaban su propio camino, pero tuvieron que tragar y cuando intentaron salir de todo esto, les costó bastante, e incluso Ho Chung-Tao, Bruce Li, terminó dejando el cine para cuidar a su mujer hasta que murió. Por todo esto, era necesario el tono del documental, donde hay hueco para momentos más relajados.

Ho Chung-Tao (Bruce Li)

Tampoco podemos olvidar que la calidad marcial de la Bruceploitation era en general bastante alta, algo que gran parte del público que ha visto el documental en la mencionada CutreCon, suele pasar por alto. No lo digo como algo negativo, que conste, pero el cine más cutre y trash suele atraer a gente normalmente algo ajena al cine de artes marciales y busca reírse y divertirse con cosas como El Dragón Ataca (The Dragon Lives Again. Law Kei. 1977), con Bruce Liang interpretando a Bruce tras morir y yendo al inframundo, donde se las verá con el Padrino, James Bond, Emmanuelle, Clint Eastwood, Zatoichi, Drácula, momias o el luchador manco, contando con la ayuda de Popeye, interpretado por Eric Tsang e ignoran la calidad marcial o la seriedad de muchos de los títulos que engrosan este género. Creo que se equilibran las dos cosas bastante bien. 

Por otro lado, además de los tres clones principales (y Bruce Liang), tenemos a gente como el director Lee Tso-Nam, a Mike Leeder, Godfrey Ho, Angela Mao, Sammo Hung, Lo Meng, André Morgan, Ron Van Clief, Mars o a Stéphane Nogues, todos ellos contando diversas facetas de este cine y dando una perspectiva muy completa de todo lo que significa la Bruceploitation y la importancia de la misma dentro de la historia del cine marcial y del cine en general, sin olvidar la propia importancia de Bruce Lee, provocando este tsunami de clones y explotaciones de todo tipo. Además se muestra esa faceta humana de los clones, conociendo un poco más a las personas detrás de esos nombres que buscaban recordar a Bruce Lee y a confundir al público, ávido de más películas de Bruce, incluso sabiendo que no era el original.

Wong Kin-Lung (Bruce Le)


Mars y Philip Ko

Resumiendo, un estupendo documental, con grandes nombres y expertos en él, respetuoso y muy dinámico que ha conseguido resucitar al subgénero y traernos a los clones de vuelta, incluyendo la gira con Bruce Le por Estados Unidos para presentar el documental junto a alguna de sus películas que finalmente se ha terminado por convertir en un pack con varios films indispensables tanto en DVD como en BR. Los esfuerzos de Michael Worth para remasterizar títulos y darle el sitio que se merece dentro de la industria marcial, tanto asiática como mundial, algo que no impide además ver locuras trash desvergonzadas.

NOTA: 8


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