Una de las películas más esperadas dentro del cine asiático de artes marciales ha sido sin duda "The Raid", subtitulada para el mercado anglosajón como The Raid: Redemption" donde nos encontramos de nuevo con la estrella indonesia Iko Uwais y al director Gareth Evans, el mismo dúo que no ofreció en el 2009 "Merantau". La expectación que ha ido generando este film está a la altura de lo ofrecido. Con una premisa nada original, donde vemos a un grupo del SWAT indonesio asaltar un edificio donde se encuentra el mayor narcotraficante de Yakarta, la forma en la que Evans nos muestra la acción, balística y marcial, deja el listón muy alto para cualquier otro film de artes marciales, sobre todo occidental. Ésta es una de esas películas que se convierten por derecho propio en un pequeño clásico moderno del subgénero, donde se únen unas coreografías realmente buenas y espectaculares con secuencias de acción repletas de casquillos rebotando por el suelo. Cuchillos, pistolas, ametralladoras, puñetazos, patadas y una violencia cruda que pone de manifiesto la calidad de Iwais como practicante de Penkjat Silat. Además, el propio Gareth Evans, junto a Iwais y a Yayan Ruhian, que interpreta a Mad Dog, se encarga de las coreografías, lo cual es un acierto ya que sabiendo desde primera mano cómo serán las peleas, logra filmarlas perfectamente, dejando ver los golpes y técnicas.
La crudeza de su acción, los stunts, el montaje y la música (la de la versión estrenada internacionalmente a través de Sony Classics, obra de Mike Shinoda, del grupo Linkin Park) logran por fín una película de acción trepidante, directa y que da lo que promete, acción sin parar.
Algunas críticas hablan de esas peleas practicamente entre superhumanos, donde los golpes dados y recibidos hubiesen tumbado nada más empezar a mucha gente, pero donde los luchadores se levantan una y otra vez para seguir dando y recibiendo sin parar. Y es que esto es precisamente lo que algunos amantes del cine de artes marciales queremos ver, peleas largas, espectaculares, bien rodadas que nos hagan vibrar de emoción, que hagan que se nos escape un "Huy!" o un "¡Qué dolor!" cuando vemos lo que este dúo es capaz de poner en pantalla.
La parte dramática... bueno, pinceladas para darles cierta profudidad a los personajes, para crear la empatía necesaria para que suframos si el prota, Rama, recibe un golpe o si muere un secundario. En definitiva, excusas para ver acción a raudales que tendrá continuación en Indonesia con su secuela, "Berandal" para el 2013 y un remake norteamericano para el 2014. De lo mejorcito del año pasado que se rumorea que veremos en España en cines. Espero al menos que se estrene antes del remake norteamericano.
NOTA: 9
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un abrazo