Mike Möller es, junto a Mathis Landwehr, el máximo exponente
del cine marcial alemán, pero no disfruta del éxito como se merece, y menos
tras la aparición de Can Aydin, Cha-Lee Yoon y Phong Giang con su Plan B
(2016) No obstante, Möller sigue con su carrera tanto de actor como de
especialista y coreógrafo dando muestras de forma continua de su gran calidad
marcial y sus impresionantes habilidades físicas. En 2013 estrenaba Arena of the Street Fighter, llamando
poderosamente la atención, y dos años después aparecía este film que esta
semana traigo al blog y que por fin ha tenido estreno español, aunque directa a
televisión, con una historia suya dispuesto a demostrar tanto esa calidad en la
lucha como la de actor. Una película de bajo presupuesto, pero con ganas de
ofrecer un espectáculo marcial impresionante, y lo logra sin ninguna duda.
Möller, con su metro sesenta de altura, parece volar, realizando una serie de
técnicas que te dejarán con la boca abierta.
Un par de jóvenes
con ganas de hacer dinero proponen a un luchador, tras verle en una pelea en
una discoteca, realizar combates callejeros para colgar los vídeos en su web.
Tras dudar, terminará aceptando, aunque a la vez que suma peleas, irá dándose
cuenta de lo que significa pelear. A pesar de comenzar con toques de comedia,
la historia avanza hacia terrenos más serios ofreciendo siempre estupendas peleas.
Y es que lo importante en esta película son las coreografías, repletas de
maravillosas técnicas imposibles, pero sin cables, acrobáticas y espectaculares
con un Möller impecable y en una forma envidiable que mantiene en todas sus
apariciones cinematográficas. Patadas, saltos, proyecciones y puñetazos que no
cesan de aparecer cada dos por tres para nuestro deleite, enfrentando a Möller
con diversos personajes, ya sea uno contra uno o contra varios hooligans, algunos de ellos conocidos, o
mejor dicho, conocidos actualmente, como por ejemplo Phong Giang y Cha-Lee Yoon,
de Plan B, o André Thaldorf, una de las caras de Ultimate Justice, película con la que comparte parte del reparto,
incluyendo a los dos actores que interpretan a los ambiciosos webmasters que dan pie al film o a Brandon Rhea, cuyo papel es una especie
de cameo. Algunos secundarios también aparecerán en dicho film, con el que
guarda ciertas similitudes, ese espíritu de serie B ochentera y noventera que
pretende entretener ofreciendo buen cine marcial. Stunts de calidad y las estupendas coreografías que son sin duda el
mayor motivo para verla.
Por otro lado
tenemos el mencionado humor, que no funciona del todo, pero que se limita a la
primera mitad de la película. El resto es una evolución del protagonista, con
las visitas del padre del protagonista, sin contarnos mucho de su pasado, pero
dejando claro un pasado no demasiado agradable. Y es aquí donde más sorprende
Möller, esforzándose bastante en ofrecer un personaje con una estupenda
evolución y dejando aparcado el humor para dar ciertas dosis de drama e incluso
de romanticismo además de enseñanzas marciales con la aparición del cocinero
experto en Kung Fu, interpretado por Li
Yanlong, un auténtico maestro de Wushu y Tai Chi que ha trabajado,
curiosamente, como cocinero del catering de películas como La Casa de las Dagas Voladoras (2004) La irrupción de este hombre,
un antiguo luchador invencible, hará tambalearse el mundo de Michael, además de
la enfermedad de su padre, replanteándose su objetivo como luchador y cambiando
el rumbo de la película. Esta evolución aporta bastante a la película, dejando
de ser una sucesión de escenas de acción, y apareciendo el villano de la
película (no diré mucho más sobre este personaje para evitar spoilers) Resumiendo, una buena serie B,
que aunque pueda flojear en su inicio, va cogiendo fuerza y pone de relieve la
grandísima calidad marcial de Möller y las ganas de ofrecer un buen producto,
modesto y que deja claro que el cine marcial europeo existe y es muy bueno, y
que el protagonista se merece buenas producciones y buenos personajes, siendo
sin duda el mejor que ha interpretado el artista marcial, actor y especialista.
A pesar de los detractores que tiene por una presumible falta de carisma,
Möller puede demostrar lo contrario con buenos papeles, y espero que los
consiga, y que se haga la secuela que se anuncia al terminar, aunque ya han
pasado algunos años desde su estreno y no tiene mucha pinta de que se haga
realidad.
NOTA: 7
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