[CRÍTICA] - LADY SCORPIONS (2024)

Tercera película de Tiger Style Media. Si Art of Eight Limbs homenajeaba el cine de torneos y The Lockdown el de torneos en cárceles, Lady Scorpions me ha recordado a las películas policiacas y marciales noventeras, con Cynthia Rothrock y Richard Norton a la cabeza. Y es precisamente Rothrock la co-protagonista de esta película, junto a Caitlin Dechelle, y José Manuel, dos nombres a tener muy en cuenta en el género. Y sin más dilación, vamos a comenzar con la crítica.

Cynthia Rothrock es la agente de la DEA Alena Moore, que lleva años detrás de Lucien y su organización. Una noche será descubierta mientras sigue a Lucien, y aunque consigue huir, el hijo de Lucien, Sonny (José Manuel), decidirá eliminar al incordio de Alena atacando a su hija y secuestrando a su nieta. Alena y su hija unirán fuerzas para rescatar a la niña y detener de una vez por todas a Lucien. Una trama sencilla y efectiva, bien rodada por Bruce del Castillo, con una amplia experiencia en el departamento de cámaras en grandes producciones incluyendo Windtalkers (John Woo. 2022), o varios trabajos de Tarantino como las dos Kill Bill (2003 y 2004), Django Desencadenado (2012) o Los Odiosos Ocho (2015)

La película se centra en la investigación, por lo que no estamos ante una película de acción de principio a fin, sin olvidar un tema bastante importante, y es la relación entre padres e hijos. Alena (recordemos, Rothrock) es una madre centrada en su trabajo, por lo que su relación con su hija y nieta no es la mejor. Una madre y abuela ausente pero con una buena relación con su hija, sobre todo cuando secuestren a la pequeña. Justo lo contrario que Lucien (Jeff Fahey) y Sonny (José Manuel), donde el mafioso siempre está con su hijo pero le ha salido un poco psicópata el muchacho. Pero no creas que esto significa que el drama hace su aparición, al contrario, es algo que se muestra y enriquece el guion pero sin olvidar el tono de thriller de acción de la película.

A veces lo sencillo es lo que funciona, y es el caso. A pesar de visitar lugares comunes, Lady Scorpions consigue tener personalidad propia, tanto por la buena dirección y montaje como por los propios actores, que cumplen con creces en sus respectivos papeles. En especial tengo que decir que me ha encantado José Manuel. Con las habilidades que tiene para la lucha, debe fingir ser “peor luchador” de lo que es, adaptándose perfectamente a su personaje y haciéndole brillar, además de ser unpersonaje con bastantes matices y demonios interiores que le hacen ser como es. Bueno, brillando él, al igual que, como he dicho en la entradilla, Caitlin Dechelle, con un personaje totalmente contrario. La dualidad entre los personajes de Rothrock y Fahey tienen su correspondencia en sus hijos, y aunque estemos ante una película de acción, este matiz desarrollado en secuencias de acción es estupendo.

También tenemos a uno de los hombres de Lucien, mano derecha de su hijo, Bobo, interpretado por David W. Rice, con experiencia en lucha escénica, secundario pero con importancia para la trama, con un dilema moral que se une a lo que comentaba de la relación entre padres e hijos para dar un trasfondo a los personajes y evitar que sean planos. No obstante, la acción es lo principal y es muy buena. Ya sabemos que Rothrock, con 67 años, sigue en forma, pero no igual que cuando tenia 20 y trabajaba en Hong Kong, y aún así, se agradece verla pelear de nuevo tras sus fugaces apariciones recientes en Su Último Combate (The Last Kumite. 2024) y Darkness of Man (2024), con Van Damme. Y teniendo a José Manuel y a Dechelle en el reparto, valga la redundancia, se reparten el peso de la acción, desplegando su buen hacer y brillando todos. Las peleas de Ángel G. Brophy (Jugando con Fuego) saben sacar partido de las habilidades de todos para regalarnos una buena película de género que sabe cuidar los detalles para ser algo más que acción descerebrada. Sí, disfrutamos de películas con guiones excusa, como siempre digo, siempre que la acción sea buena, pero si encima cuida a los personajes y a la historia, mejor aún, y es precisamente lo que Lady Scorpions ofrece. Por cierto, el título, supongo que es un homenaje directo a Rothrock y su famosa “patada del escorpión” que popularizó en Hong Kong, y por extensión al ser plural a Dechelle al interpretar a su hija, ya que en ningún momento la llaman así ni lo justifican, pero como digo, al ser un homenaje al cine noventero de Cynthia, me parece perfecto.

NOTA: 6’5