Antes de empezar a hablar de esta película, hablemos de su origen, el manga de Mikiya Mochizuki de 1969 donde un grupo de delincuentes son rehabilitados por la central de la policía japonesa para combatir el crimen sin los cortapisas de la propia ley. Tras una serie de imagen real en 1972-1973 y un OVA en 2002, al que le siguiereron 17 capítulos, el año pasado apareció una película en imagen real dirigida por Eiichiro Hasumi (Umizaru) y con Eita (Azumi) como protagonista. No he leido el manga, ni visto el anime ni la serie original, pero la violencia mostrada por la serie setentera hizo que finalmente se cancelara. Con esta premisa, las ganas de ver una película de acción japonesa se multiplicaron... Y la vi. La verdad, me esperaba algo mejor, aunque es una película entretenida para pasar el rato. Con buenas secuencias de acción, aunque algo sosas, buen ritmo y una historia típica que da lo que ofrece, entretenimiento para no pensar. Quizás, si el director hubiese sido otro (sin quitarle mério a Hasumi), a nivel de acción podría haber sido una auténtica pasada. Me explico. Secuencias como el asalto al PSA, en manos de directores más acostumbrados a la acción balística, podría haber sido realmente espectacular, dando mayor entidad a las secuencias de acción y no haciendo que a este nivel, la película pase sin pena ni gloria y sólo sea lo que he dicho antes, una película de entretenimiento que podría ser mejor, pero que al menos entretiene de forma eficaz y te hace pasar un buen rato. A nivel dramático, los actores cumplen perfectamente, sobre todo tras ver que los personajes no son demasiado profundos... Resumiendo, aunque lo he dicho antes (y creo que dos veces), una película perfecta para una tarde tranquila donde ver motos, tiros, intriga y buenas dosis de acción. Imagino esta película en manos del mejor John Woo e incluso de Ryuhei Kitamura (siempre y cuando el guión no lo tocase, claro).NOTA: 6'5
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