IP MAN 3 (2015)

Tercera entrega de “Ip Man”, con Wilson Yip de nuevo como director además de Donnie Yen repitiendo como el Gran Maestro de Wing Chun Yip Man, y Yuen Woo Ping como coreógrafo de acción junto al propio Donnie. Sólo con estos nombres tenemos asegurado el entretenimiento de calidad. Pero es una tercera entrega, con lo que conlleva. La expectación de esta tercera entrega de los biopics del Sifu, sobre todo al anunciarse la presencia de un joven Bruce Lee y la del boxeador Mike Tyson, era enorme. Las dos anteriores entregas son de lo mejor que ha dado el cine marcial, incluyendo el dramatismo en los guiones, dando una profundidad que no se suele ver en el cine de género. Por desgracia, a este nivel está por debajo de las dos anteriores entregas. La historia tiene sus momentos dramáticos, algo metidos por calzador, como por obligación para dar mayor calidad a la historia, que repite el esquema de la segunda entrega con el impass del combate contra Tyson. El guion nos trae a un Ip Man más maduro, que sigue enseñando Wing Chun en Hong Kong y enfrentándose a diversos problemas de índole social. Ip Man y sus alumnos defienden un colegio de los mafiosos, una mera excusa para desplegar unas buenas secuencias marciales entre la trama de acción y la dramática y familiar del propio Ip Man. Donnie, como siempre, se mete en la piel del maestro con comodidad, uniendo un personaje dramáticamente contenido, que le sienta muy bien a Donnie, con su poderío marcial. Junto a él hay que destacar a Max Zhang, que tras “El Despertar de los Dragones”, o “SPL 2”, está llamando poderosamente la atención. Su papel de Sum Nung es el único agradecido tras el del protagonista, con mención especial para Lynn Hung como la esposa de Ip Man. Volviendo al guion, no han intentado mostrar una etapa concreta de su vida, si no explotar el mundo que se vio en la secuela de las escuelas de artes marciales hongkonesas, además de una nueva aventura de Man y sus alumnos con cierto tufillo repetitivo a pesar de los intentos de dramatizar a los personajes más de lo necesario. Pero no voy a quejarme más, el gran guion de la primera entrega equilibraba todo, mientras que la segunda parte estaba más dirigida al terreno marcial. Era obvio que una tercera entrega podría resultar complicada de afrontar y no me esperaba algo a la altura de la primera parte, por lo que a pesar de lo dicho hasta ahora, no me ha sorprendido ver este esquema repetitivo que nos trae batallas entre Ip Man y sus alumnos contra los villanos de turno. Y llego al tema coreográfico. Estas batallas a pesar de contar con el Maestro Yuen Woo Ping, no lucen como en la segunda entrega. Técnicamente son buenas, no se puede esperar menos, pero no resultan espectaculares, quizás debido a los empalmes de rodajes de Woo Ping y a cierto agotamiento, a pesar de apoyarse en el propio Donnie Yen para dirigir la acción. Las que si son espectaculares son las peleas entre Tyson y Yen o las apariciones de Max Zhang, explosivas. El tema de Tyson hace que vuelva al tema del guion. Su incorporación no es nada importante para la trama a pesar de lo que pueda parecer, y es una excusa para ver un genial combate entre los dos luchadores, con un trabajo tanto de coreografía, de sincronización y técnica por parte de todos los implicados realmente espectacular. A pesar de ser una secuencia algo forzada, nos deja deleitarnos con una estupenda escena de acción casi épica. Por otro lado tenemos a Max Zhang, que poco a poco va haciéndose un hueco tras participar en películas como “Wushu”, “The Grandmaster”, “Rise of the Legend” o “El Despertar de los Dragones” con una destreza que enriquece la película, al margen de su presencia en pantalla.
No puedo dejar fuera la presencia de Bruce Lee, tan anunciada en su momento. Danny Chan vuelve a ser el Pequeño Dragón en dos secuencias absurdas, sobre todo la primera, que son un mero pretexto para recordar los escasos años que Bruce entrenó con Ip Man. Si unimos a Lee con Donnie Yen en la misma película, al margen de las conexiones entre ambos gracias a películas de Donnie donde recoge el testigo de Bruce como “Legend of the Fist: The Return of Chen Zhen”, secuela de “Furia Oriental” de 2010 o la serie basada en el mismo film, “Fist of Fury” de 1995, la estrella en auge, Max Zheng o a Tyson, además del hecho de ser la tercera parte de una saga aplaudida por la crítica y el público, es obvio que podemos esperar más de lo que realmente es. El cine marcial no pasa por su mejor momento, ni si quiera en Hong Kong, donde el éxito de este tipo de cine es mucho menor de lo esperado. Donnie es de los pocos actores que suele conseguir un éxito de taquilla, y hay que aplaudirlo. Pero el nivel real de este film es algo justito, aprueba por los pelos gracias a algunas secuencias geniales pero que en conjunto, hace que se le note el cansancio a la saga. Para el actual nivel del cine de artes marciales, es un buen producto, pero el nivel general está algo bajo, por lo que agradecemos estos estrenos a la espera de alguna película que vuelva a darle un impulso al género.

NOTA: 6’5

  

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