NIAFFS'18: BEYOND SKYLINE (2017)

Entre secuela y spin-off, Beyond Skyline no trae de vuelta la invasión extraterrestre que comenzó en 2010 pero con nuevos actores más habituados al cine de acción en una co-producción entre Estados Unidos, Reino Unido, China, Indonesia, Canadá y Singapur. Esta mezcla nos trae un reparto ecléctico donde sobresalen dos nombres, Frank Grillo e Iko Uwais. También se ha cambiado de director, pasando de los Hermanos Strause a Liam O’Donnell, que fue el productor de la primera entrega y que aquí ejerce además de guionista. Esta extraña mezcla junto a un rodaje a caballo entre Los Ángeles, Toronto y distintas localizaciones de Indonesia nos traen una película sumamente entretenida, con buenas dosis de acción y ciencia-ficción sin olvidar unas buenas dosis de artes marciales. Una película largamente pospuesta que ya ha sido estrenada por medio globo, pero se resiste a aparecer en España, ya sea en cines, en formatos domésticos o en cualquier canal de televisión, ya sea de pago o de streaming.



Y es una pena, ya que como he dicho, es sumamente entretenida. Los habituales efectos especiales de calidad actuales junto a un guion más marciano que los invasores alienígenas pero que no obstante da lo que promete. Frank Grillo sigue así su incansable carrera participando en películas de todo tipo, ya sean blockbusters norteamericanos como Capitán América: El Soldado de Invierno (2014), series de televisión como Kingdom (2014-2017), films para Netflix como Wheelman (2017) o chinas como Wolf Warrior II (2017), desplegando el carisma habitual en él y haciéndose con la película, a pesar de tener al protagonista de Redada Asesina, Iko Uwais, como compañero. En el caso de Grillo, su personaje es arquetípico, un policía cuya motivación es la supervivencia de su hijo, la única familia que le queda, pero que en manos del actor se convierte en un héroe de acción solvente y empático. Por su parte, Uwais tiene un personaje con más matices y más interesante, pero menos desarrollado, que te deja con ganas de más. Claro está que hablamos de una película de ciencia-ficción y acción, por lo que los personajes sean más o menos profundos es algo irrelevante siempre que funcionen dentro de la historia, y en este caso lo hacen sin problemas a pesar de ser testigos de cosas extrañas como lo que ocurre durante el film. La normalidad aparente con la que se enfrentan a todo puede resultar chocante, pero la película busca precisamente eso, un enfrentamiento entre los “buenos” y “malos” sin más pretensiones, por lo que lo mejor es verla para disfrutarla sin buscar lógica ni nada más. Es cine de evasión y logra su cometido sin problemas.


La acción correo por cuenta de Iko y de su amigo en The Raid, Yayan Ruhian, que también tiene un papel en el film, pero menor, y eso que aparece acreditado antes de Iko. Las escenas balísticas están bien pero se disfrutan bastante más las peleas, sobre todo la que tienen Grillo y Uwais y la parte final, donde los indonesios despliegan su arsenal técnico. De esta forma las peleas ofrecen aire fresco a este tipo de películas donde las artes marciales son meras herramientas que complementan al resto de escenas de acción. No son la panacea de las escenas de lucha, pero son buenos ejemplos de lo que Uwais, Ruhian y su equipo de especialistas pueden ofrecer. En general es muy serie B, pero de esa serie B que gusta, que entretiene, por muchas locuras que pueda ofrecer.
Resumiendo, una película muy recomendada para pasar una hora y tres cuartos que amplían lo visto en la primera entrega, y quizás lo más reprochable es ver cómo cierran la primera parte, quitándole protagonismo en favor de esta secuela que perfectamente podría tener continuación y que no me importaría ver siempre que Grillo al menos se mantenga como protagonista. El tramo final es espectacular y no entiendo por qué no llega a España en cualquier formato.


NOTA: 6’75

Comentarios