NIAFFS'18: SULTAN (2016)


La gran superestrella india Salman Khan (Dabbang) interpreta en este film a Sultan Ali Khan, un personaje supuestamente real pero que cuando buscas información sobre él, no se encuentran referencias, por lo que todo indica que es un personaje ficticio  que podría estar basado en Ghulam Mohammad Baksh, conocido como El Gran Gama, un luchador mítico que consiguió el título de campeón en 1910. Usando como base su vida y carrera, Sultan nos transporta a la India actual donde veremos el ascenso de un luchador de wrestling y su paso a las MMA en una película llena de combates, amor, drama y, como no, momentos musicales. Una película que ha cosechado un buen puñado de premios incluyendo los de mejor película, actor para Khan, actriz para Anushka Sharma Kohli o mejor letrista. Con estos créditos ya puedes suponer que estamos ante una excelente película que nos muestra la lucha india, desconocida por muchos artistas marciales y consiguiendo así llamar la atención gracias al “gancho” de las MMA.


La película comienza con el fracaso del proyecto de MMA en la India, su propia liga de artes marciales mixtas. Su promotor seguirá el consejo de su padre de buscar a un luchador indio, recomendándole conocer a Sultan, un antiguo campeón local. Cuando el joven promotor conozca al luchador se quedará fascinado, conociendo su historia a la vez que el espectador hasta volver al presente donde asistiremos al viaje del luchador desde sus comienzos en la lucha india hasta la lucha olímpica y las MMA. Khan pone todos sus músculos en el asador bajo las órdenes de Ali Abbas Zafar (Gunday), siendo el primer trabajo del director y guionista junto a Khan, a la que siguió la secuela de Tiger (2012), Bharat (2019) y la anunciada tercera entrega del agente Tiger. La solvencia como director de Abbas Zafar es indudable, dirigiendo con un excelente pulso y ritmo la película. Como he comentado en la introducción, tenemos acción, artes marciales, drama, romanticismo y canciones, en menor grado que otras producciones de Bollywood y que, como suele ocurrir en esta cinematografía, hacen avanzar a la historia. Las casi tres horas de metraje no se hacen nada pesadas y aunque el reparto complementa al protagonista, es indudable que la estrella máxima es Khan, quien entrenó duramente MMA para dotar del mayor realismo posible a la historia. Pero no es el único que pelea en el film, evidentemente, y tenemos a una serie de caras conocidas del género como Marko Zaror (Redeemer), Ron Smoorenburg (El Portal del Guerrero), Marrese Crump (Thai Dragon 2) o Brahim Achabbakhe (Boyka: Invicto), además de contar con Larnell  Stovall (Ninja 2) como coreógrafo y director de acción, uniendo los talentos indios y occidentales (los actores nombrados, como sabrás son de varios países, no norteamericanos) Las coreografías de Stovall son excelentes, muy técnicas y perfectamente ejecutadas, alejadas de los movimientos menos realistas, por lo que en este aspecto es altamente recomendable. Contar con los talentosos luchadores arropando a Khan es todo un acierto, aunque en algunos casos no podemos disfrutar de gente como Brahim, uno de los actores marciales con mayor proyección de los últimos años y perteneciente al Jackie Chan Stuntmen.


Por otro lado tenemos una historia de autosuperación que recuerda a las películas de Boxeo al estilo de Rocky (1976), donde los éxitos deportivos influyen personalmente, tanto en su comienzo, donde podemos ver a Sultan comenzar a luchar por amor hacia una mujer, como en la caída que tiene cuando se le sube el éxito a la cabeza provocándole muchos problemas. Este equilibrio con el drama es magnífico, resultando igual de creíble y consiguiendo una estupenda interpretación de Khan, alejado del histrionismo dramático que ha mostrado en otras películas. Podría seguir separando los distintos aspectos del film pero sería una repetición continua de adjetivos, ya que Sultan es sin duda una estupenda película muy bien hecha, que permite disfrutar de las coreografías mucho más que en el cine de Hollywood, repleta de momentos de calidad, con una ambientación espectacular y un trabajo de todo el equipo impecable. Sin duda es una de las mejores películas de su año y eso que su reparto e incluso el nombre del protagonista sufrió cambios por coincidir con otro film que sí se basa en un luchador real, Dangal (2016), protagonizada por otra estrella india, Aamir Khan. Al margen de anécdotas como la casi participación de Deepika Padukone (xXx: Reactivated), o el aumento de peso de Salman Khan, la calidad indiscutible del film la convierte en todo un must see para los amantes de los dramas deportivos y de las artes marciales mixtas, una película que da lecciones de cómo rodar una película de estas características al cine comercial de la Meca del Cine.

NOTA: 8

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