NIAFF'S18: JAILBREAK (2017)

Netflix es la plataforma que más alegrías nos da incorporando a su parrilla títulos tanto orientales como de acción y de artes marciales que de otra forma sería imposible de ver de forma legal. Uno de estos títulos procede de Camboya y se la ha comparado con Redada Asesina (2011). Ciertamente tiene aspectos similares, tanto argumentales, que veremos a continuación, como tener a un director occidental (italiano que ha trabajado en Inglaterra y en Camboya) afincado en el país asiático, lo mismo que Gareth Evans. Pero Jailbreak es más que la respuesta camboyana a The Raid o la carta de presentación de su protagonista, algo que ya difiere de Iko Uwais, quien ya, junto a Evans, había protagonizado Merantau en 2009, sin el éxito esperado. En la película que te traigo esta semana, Jean-Paul Ly es la estrella máxima, un especialista y actor que a pesar de haber trabajado anteriormente, el pasado año se estrenaba como estrella absoluta de una película que sin llegar a la calidad de la mencionada Redada Asesina, es una de las muestras del buen cine de acción y marcial de estos últimos años.

El traslado de un preso se convertirá en una lucha por la supervivencia de los policías encargados cuando un complot para liberarle provoque un motín en la prisión. Como puedes observar, el mayor punto en común con The Raid es el tener a un grupo de policías encerrados en un recinto. Claro está que las artes marciales empleadas, autóctonas del país de producción del film, es otro punto en común. Mientras que en la película indonesia nos mostraban el Pencak Silat, en este otro vemos el Bokator, aunque Ly es experto en otras artes como Hapkido, Karate, Capoeira junto a acrobacias. Es el propio Ly junto al equipo de Dara Our quienes se encargan de la acción, haciendo un trabajo excelente lleno de saltos, patadas y técnicas estupendas. También se debe a que el mayor peso de la acción recae en ellos mismos, Ly y Our, protagonistas del film, que junto a la presencia del caribeño Laurent Plancel (Green Street 3: Never Back Down), otro actor y especialista con una gran técnica de pierna que se ha convertido en un colaborador habitual de Ly. Un trabajo de stunts estupendo que complementa las espectaculares peleas. Además tenemos humor, un elemento que no está presente en los films de Iko Uwais aunque tampoco está excesivamente acentuado. El director, Jimmy Henderson, ya había trabajado en Camboya, debutando como director precisamente con Dara Our en Hanuman y en The Forest Whispers, en los años 2015 y 2016 respectivamente. A pesar de no ser nuevo en el mundo del cine, su dirección destaca en las escenas de acción, con planos abiertos y un montaje a medio camino entre el hongkonés y el norteamericano, permitiendo disfrutar así de las coreografías como merecemos. El resto de secuencias son correctas pero le faltan algo de personalidad, y aunque Henderson, co-guionista del film junto a Michael Hodgson, colaborador habitual de Henderson, apunta maneras, le falta desarrollar un estilo propio más potente.


Al margen de los actores que he mencionado, tenemos a la ex-actriz porno Celine Tran (Metal Hurlant Chronicles) en uno de sus mayores papeles fuera del cine de adultos, interpretando a la villana. El resto del reparto está compuesto por actores camboyanos desconocidos fuera de su país, pero todos están correctos, ya sean complementos cómicos como dramáticos. Que una película rodada en 34 días, la primera gran película de artes marciales camboyanas, consiga el éxito que ha conseguido, incluyendo premios en el Fantasia Film Festival, incluyendo la adquisición por parte de Netflix, nos da una idea de la importancia que tiene la película, tanto a nivel local como internacional, catapultando así a Ly al estrellato, o al menos intentándolo. Pero lo que si es Ly, sin ninguna duda, es un soplo de aire fresco dentro del star system marcial, que necesita urgentemente renovación. Ly no tiene quizás el carisma de otras estrellas, pero sabe interpretar, pelear y hace sus propias escenas arriesgadas, lo cual es mucho en la actualidad. De esta forma, Jailbreak es, como decía al principio, una muestra del mejor cine marcial de la actualidad, un título que si bien no es redondo, ofrece artes marciales diferentes, actores nuevos y, sobre todo, entretenimiento de gran calidad. Hay que tener a Ly en la mira ya que, si todo va bien, se podría convertir en una de las estrellas marciales de los años venideros, y proyectos no le faltan, con un nuevo film ya rodado (Nighshooters), un corto con posibilidades de convertirse en serie o al menos en largometraje (The Division – PoC) e incluso su aparición en una producción de Hollywood como es Artemis Fowl.

NOTA: 7’75

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