Esta semana
vuelvo a traer algo de cine marcial independiente, concretamente un proyecto de
película episódica, con un director diferente. Es decir, cortometrajes que
forman parte de un todo, y en esta ocasión es una tercera parte, pero al igual
que cada capítulo, independiente. Minutes
Past Midnight (2016), centrada en el terror y el thriller, y Galaxy of
Horrors (2017), con el terror y la ciencia-ficción como eje central, tienen
aquí una tercera muestra de nuevos valores a los que dan una oportunidad, con
la acción por bandera, pero sin olvidar a veces el terror. Nueve relatos
independientes de los que hablaré a continuación, pero remarcando aquellos que
más tienen que ver con el espíritu de este blog, y de la colaboración con el NIAFFS, que se traduce en las artes
marciales y la propia acción. Además, tenemos en uno de los segmentos, algunos
nombres sumamente conocidos, pero en otras labores diferentes. Pero ya llegaré
a eso…
Debemos
comenzar por el primer segmento. No todos contienen las dosis de acción o artes
marciales que esperamos, por lo que aunque hable de dichos segmentos, me
centraré en los primeros. Empire of Dirt
está dirigido por Adam Mason (Blood
River), con Paul Sloan (Vigilante
Diaries) como protagonista y guionista en una historia repleta de violencia y
con toques a lo Lovecraft. El plato
fuerte es el principio, donde vemos en un estupendo plano secuencia una brutal
escena llena de puñetazos y disparos. Sin duda, una buena forma de comenzar
esta antología. Sloan convence de sobra en las secuencias de acción, ya sean
balísticas o físicas. Continuamos con Awesome
Runaway!!, dirigido por el cortometrajista Benjamín de los Santos, con un desconocido Florent Miko Bouygues
escapando de sus captores usando tanto habilidades marciales como atléticas e
incluso sobrehumanas, todo ello, con la participación del Yamakasi Pacific Team, cosa que se nota y disfruta en esta
persecución sin tregua con una final hilarante. La tercera historia baja un
poco el nivel, pero manteniéndose dentro de unos cánones mínimos. Una historia
de venganza con tintes post-apocalípticos titulada Jacob’s Wrath, escrita y dirigida por Alexandre Carriere, otro nombre que proviene del mundo del
cortometraje. Quizás la elección del actor protagonista no encaje con el
personaje, sobre todo en las escenas de lucha, coreografiadas por Mathieu Coderre. Se nota el uso del
doble, pero no impide que se disfruten las peleas, ya que la historia, es
simplemente correcta, algo que el cuarto segmento, Flow, no es. Dos mujeres van acabando con el ejército enemigo
defendiendo su posición mientras tienen una charla supuestamente divertida. El contraste
entre su forma de matar a todos sus atacantes mientras hablan de un tema
cotidiano, parece querer emular los diálogos de Tarantino, pero sin gracia y
sin aportar nada, siendo uno de los segmentos más flojos. Pero el ritmo remonta
con Express Delivery, un
cortometraje de Beau Fowler que ha
conseguido la friolera de 36 premios internacionales, y no es para menos. El propio
Fowler lo escribe, dirige y protagoniza, con un caza-recompensas que tiene que
entregar al protagonista. Una idea sencilla pero que el actor y director sabe
convertir en una estupenda pieza marcial llena de momentos espectaculares. Y
tenemos que agradecérselo a Fowler, a Sonny
Louis, que interpreta al caza-recompensas, y con los dos coreografiando las
peleas. El carisma de Fowler y su personaje hacen que quieras conocer más de
él, lo mismo que al Cartero, el personaje de Louis. También quiero remarcar que
el estilo al dirigir y coreografiar de Fowler tiene una influencia hongkonesa
más que palpable y el resultado final justifica de sobra los premios que ha
conseguido. Esperemos que Fowler consiga abandonar el mundo del cortometraje y
nos pueda ofrecer un largo a este nivel, que se necesita. Después del subidón
de adrenalina, tenemos un nuevo bajón con Turncoat,
de Will Gilbey, cortometraje de 2013 centrado en el thriller, bien rodado y en términos generales, un buen trabajo,
pero choca la escasa acción, siendo un cambio abrupto con dos policías buscando
una bolsa en casa de un hombre al que tienen atado. Su tono choca con la
siguiente historia, Get Some,
dirigida a cuatro manos por Adam y Joe Horton y con la presencia de John Hannah (La Momia) Una historia
sobre infectados, al estilo zombie, y un grupo de televisión con un loco
egocéntrico llamado Hunter a la cabeza, en una de sus cacerías, aunque
acompañados de un médico que pretende demostrar que los infectados pueden ser
tratados como personas. Un toque cómico y gore para el principio, con acción
resultona, pero sin demasiados artificios, para después ponerse más serios.
Logra mantener el tipo dentro del espíritu de los segmentos que conforman esta
selección, y no es poco, pero Olga,
la siguiente historia, vuelve a subir el nivel, con una historia de venganza
protagonizada por Naomi Frenette,
hija del mítico Jean Frenette,
campeón de katas musicales, especialista, coreógrafo y toda una institución
marcial. Naomi demuestra su maravillosa técnica en una historia compacta y sin
fisuras, un sencillo trabajo potente y que debería ayudar a que la especialista
y campeona de artes marciales canadiense lanzase su carrera internacional.
Y hemos llegado
a la última historia, otra muestra de mucha calidad con el corto de 2007 Fetch, el salto a la dirección de Daniel Bernhardt (Bloodsport II: La
Mano de Hierro) y con David Leitch como
protagonista, uno de los artífices de 87Eleven
Action Desing y de John Wick, Atómica o Deadpool 2. Actor, especialista y director, sin olvidar que es
artista marcial, que aquí volvía a la interpretación como protagonista de una
historia que bien podría ser un piloto de una serie de televisión o el germen
de un largometraje. La unión de la acción física, los stunts, disparos y el cine negro es el resultado final, usando los
tópicos de este género de forma consciente. Pero claro, si tienes a Leitch y a
su equipo de especialistas, con nombres como los de Jonathan Eusebio, Jon
Valera, Hiro Koda, J. J. Perry o a Chad Stahelski, es difícil que el resultado
sea malo, y destacando a la doncella, Bridget Riley. Toda la acción es
soberbia, y merece sin duda una mayor difusión, demostrando además que
Bernhardt ha aprendido algo en todos los años que lleva en el cine. Es momento
de terminar, así que, resumiré todo esto. Blood,
Sweat and Terrors se convierte en una estupenda antología de historias de
acción con nuevas promesas para el cine marcial, recordando que el mundo del
cortometraje es caldo de cultivo para muchos directores y actores y proyectos
como éste ayudan a que se puedan ver sus trabajos. Y en este caso estamos ante una
de las mejores muestras con actores, directores y coreógrafos que tienen mucho
que decir, y todo ello con bastante calidad.
NOTA: 7,5
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