Sin duda una de las películas más
esperadas desde que comenzó su producción es Triple Amenaza. El anuncio oficial del reparto fue lo que nos dejó
a los amantes del cine marcial boquiabiertos. Y no es para menos. Pocas veces
podemos ver en la misma película los talentos que vemos aquí: Tiger Chen, Tony Jaa, Iko Uwais, Scott Adkins, Michael Jai White, Jeeja
Yanin, Michael Bisping, Ron Smoorenburg, Celina Jade y Dominique
Vandenberg, además de otras caras conocidas en pequeños papeles como
Michael Wong, Monica Mok o Selina Lo. Y encima Jesse V. Johnson como director y Tim Man como coreógrafo, ayudado por Kazu Patrick Tang. Una mezcla que sólo puede ser explosiva y
espectacular y sin duda lo es, para que lo vayas sabiendo. Esta película es sin
duda una de las maravillas que esperábamos, donde los amantes del cine marcial
de los noventa y del cine de acción en general van a disfrutar en cada plano,
cada secuencia, y encima tiene un guion mucho más consistente de lo habitual en
este tipo de cine. Dentro de poco saldrá editado en España, siendo una compra
obligada. También aviso que esta crítica tendrá una parte casi de análisis, por
lo que hay riesgos de spoilers, pero
haré todo lo que pueda por evitarlos.
Cuando tienes a estos artistas
marciales tan diferentes, con sus estilos propios, el miedo está en ver si el
coreógrafo consigue hacer lucir a todos ellos, mezclando sus técnicas, además
de saber si tantos nombres conseguirán tener sus momentos de lucimiento. De
nuevo la respuesta es afirmativa, ya que el guion es sumamente equilibrado,
permitiendo que disfrutemos del Tai Chi y Wushu de Tiger Chen, del Muay Thai de
Jaa, del Silat de Uwais, de Adkins, de Jai White, de la pierna de Smoorenburg o
de Bisping. Unas secuencias muy medidas para que todos tengan su momento,
mezcladas con una trama sólida, por encima de la media. La idea original surgió
en la mente de Tiger Chen, cuando se anunció su proyecto Makeshift Squad, donde se sumaron Jaa y Uwais. El proyecto avanzó
hasta convertirse en esta película, donde tres hombres unen fuerzas contra un
mismo enemigo. Pero lejos de ser una historia típica, una historia-excusa para
adornarla de estupendas coreografías, nos encontramos un prólogo que presenta a
los protagonistas. De primeras tenemos dos grupos, el de los mercenarios, con
los occidentales junto a Tiger Chen y Tony Jaa, y por otro al indonesio Iko
Uwais, siendo el detonante de todo. Una venganza de Iko que le hará enfrentarse
a Tiger Chen, pensando que es su objetivo, para después darse cuenta de su
error. Pero no llega a crear equipo, creando así dos tramas separadas, o mejor
dicho dos intenciones diferentes, la de Iko y las de Tiger y Tony. La otra
trama es la que involucra a Celina Jade, la guapísima actriz y artista marcial,
además de hija de Roy Horan, Celina
Jade, que es la única que no pelea en todo el film. De esta manera Iko consigue
un personaje algo ambiguo, sobre todo en sus métodos, interesante a pesar de
ser un personaje vengativo con métodos algo poco ortodoxos, mientras que la
parte algo más dramática se las quedan sus amigos, protectores de Celina y que
tienen una química estupenda, como en la secuencia donde el tailandés cocina.
Una secuencia relajada, que nos da tregua entre las escenas de acción, tanto
balísticas como marciales. Y es que no estamos en una película de acción
descerebrada. Al contrario, la película navega entre la acción pura y dura y el
cine de aventuras, con sus persecuciones y momentos más ligeros. Pero no creas
que hay en exceso. Como he dicho, el equilibrio del guion es estupendo, y su
ritmo, sin duda el mejor trabajo de su director con un material cuidado.
Al principio he hablado del cine
marcial noventero. E incluso podría hablar del ochentero, pero el estilo de
rodar junto a la propia acción, donde explotan cosas de verdad, con planos
amplios para permitirnos disfrutar de cada pelea, un montaje preciso, y unas
coreografías que consiguen que cada arte marcial quede bien representado sin
caer en una espectacularidad excesiva. Me explico. Muchos films de artes
marciales usan las ralentizaciones y movimientos espectaculares en momentos
álgidos, con una nitidez excepcional, y nos encanta, pero en el caso de gente
como Tony Jaa, Adkins o Jai White, a veces se repiten en sus películas, restando
el factor sorpresa de, por ejemplo, ver a Adkins por primera vez en Invicto 2, y en sus secuelas. Nos sigue
fascinando, pero puede ser repetitivo si no fuese por películas como The Debt Collector o Triple Amenaza, donde seguimos teniendo
sus técnicas espectaculares, sus acrobacias, pero rodada de otra forma más
efectiva aún, doliendo los golpes. Algo similar ocurre con Tony Jaa. Sus
codazos y rodillazos en salto los hemos flipado, no hay otra palabra, en todas
sus películas, pero aquí se muestran de una forma más realista, que, como me
dijo mi amigo Javier Iribarren,
recuerdan a las películas de Cynthia Khan a principios de los noventa, donde el
impacto de la técnica es superior a la espectacularidad de la misma, pero esto
se mezcla con el aspecto actual del cine marcial espectacular, y volvemos a lo
ya dicho, cada actor se luce en cada pelea, resultando unos duelos donde Tim
Man se vuelve a superar a sí mismo. Vanderberg, experto artista marcial y ex-integrante
de la Legión Extranjera, es quizás el que menos se luce, pero igualmente es un
nombre a tener en cuenta dentro de la película. Personalmente me hubiese
gustado ver a Celina pelear, pero aporta el toque dramático al film. Tiger Chen
lleva cierto peso protagónico, junto a Jaa, que por algo es el que comenzó
todo. Su trabajo marcial es quizás el que se muestra más espectacular, siendo
una especie de puesta de largo del actor tras la estupenda y reivindicable El Poder del Tai Chi (2013) También hay
que destacar a Adkins, como no, que destila potencia como sólo él puede. Su
personaje se hace hueco entre la parte occidental, compartiendo liderazgo con
Michael Jai White, a pesar de convertirse el británico en la némesis de los
protagonistas. Adkins maneja muy bien los extremos, y una película como esta
necesitaba un villano potente para que el desenlace sea tremendo. Y no puedo
terminar sin mencionar el póster que he puesto, donde se ve a Tony Jaa con unos
nunchakus, que nos hacen recordar al
cine de Kung Fu setentero, con la Bruceploitation
a la cabeza y donde esta arma aparecía en numerosas películas como elemento
exótico, aunque luego no apareciese en la película.
Resumiendo, que me estoy
explayando más que de costumbre, Triple
Amenaza es lo que el cine de acción necesita, una historia consistente,
unas estupendas coreografías y tiroteos, donde disfrutamos de las artes
marciales, donde dejamos salir en ciertos momentos gritos asombrándonos en las
escenas de acción, algo que personalmente hacía tiempo que no me ocurría tantas
veces al ver una película. El cine de este género recupera el pulso evitando la
repetición y consiguiendo una estupenda película que se sitúa entre lo mejor de
lo que llevamos de año, y sin ningún proyecto casi que parezca poder superarla,
aunque sí igualarla, lo que puede convertir este año en uno muy muy bueno para
el cine de artes marciales.
NOTA: 8’75
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