NIAFFS'19: BUI DOI CHO LON (2013)


El cine marcial vietnamita es prácticamente desconocido en Occidente, llegándonos de este país cine de autor. Pero hemos conocido a algunos actores de este género que amamos en producciones de otros países que tienen una carrera en su país de origen que no ha gozado de una distribución como se merece. Son pocos títulos, pero potentes, con Johnny Tri Nguyen a la cabeza, a quien muchos conocimos en la maravillosa Thai Dragon (2005) de Tony Jaa como el villano. Dos años después volvía al cine marcial con The Rebel, cambiando de géneros posteriormente (y de país, volviendo a Tailandia con Power Kids en 2009 o rodando en la India 7 Aum Arivu en 2011 o Irumbu Kuthirai en 2014), pasando por comedias puras y duras o románticas. Pero entre medias, al margen de su trabajo como especialista (fue uno de los que doblaron al Duende Verde y al propio Spider-Man en las dos primeras películas) nos dejó dos muestras más estupendas como fueron Clash (2009) y esta que traigo hoy al blog, una película polémica y difícil de encontrar con algún tipo de subtítulo, pero altamente recomendable.

He dicho polémica y difícil de encontrar ya que la censura vietnamita impidió su estreno por dos motivos, las altas dosis de violencia mostradas y el dar una visión de la Ciudad Ho Chi Minh repleta de criminales y bandas mafiosas. Y es que la trama nos presenta a dos bandas en guerra, con una trama al estilo de Romeo y Julieta que provocará la sangrienta lucha entre ambas, con un personaje, Phong Bui (Nguyen) sin estar seguro de estar en el bando correcto. Una historia sencilla y directa, bien escrita, a la que sólo lastra algo el drama que se incluye para dar más seriedad y realismo, y aunque lastre algo, no le pesa como para estropear la película. Una historia cruda, oscura, que busca exponer ese lado oscuro de todas las ciudades, dándonos cierta complejidad en los personajes, buscando además que el espectador empatice algo con ellos, a pesar de saber que son criminales. Recuerda en esto al cine de gángsters hongkonés, pero sin ese código de honor que nos solía mostrar, por ejemplo, el cine de John Woo. El director, Charlie Nguyen, hermano de Johnny, no intenta imitar al mencionado Woo visualmente, permaneciendo en una línea mucho menos estilizada, pero sabiendo colocar la cámara en todo momento, sobre todo en la acción, aunque Johnny es el director de acción y coreógrafo y, evidentemente, ha tenido mucho que ver con la dirección de las secuencias de acción. Tenemos artes marciales, por supuesto, con Johnny luciéndose por encima del resto. Su estupenda técnica de patada se disfruta desde todos los ángulos, en salto, ralentizada… ofreciendo así la espectacularidad que nos gusta, además de un estupendo trabajo de stunts para recibir los golpes. También tenemos peleas con cuchillos, palos y demás armas gángsteriles, recrudeciendo así la acción y sus efectos. Normalmente vemos puñetazos y patadas en peleas interminables, pero siempre se levantan para seguir peleando, y nos encanta, claro, pero a veces viene bien ver esta violencia realista, con los momentos espectaculares, claro, consiguiendo así un equilibrio entre ambos tipos de acción.


La versión que consiguió cierta distribución (ya he dicho al principio que es casi imposible conseguirla, pero se puede ver con subtítulos en inglés buscando por la red, única forma de poder disfrutarla, por desgracia, obligando a los fans del cine marcial a verla de forma ilegal) fue recortada por el propio director de cara a pasar la censura, pero igualmente no lo consiguió. Esto se nota en la mencionada violencia, que es menos sangrienta de lo esperado. Por suerte, algo más de sangre no hubiese cambiado la historia ni las propias coreografías, pero hubiese resultado más dura y cruda aún, lo cual le hubiese venido bien para poder convertirse en una película indispensable. Bueno, por un lado, lo es, ya que es de las escasas muestras del cine marcial vietnamita, y hubiese venido bien para la carrera de Johnny Nguyen, pero bueno, al menos podemos verle en las películas mencionadas al principio, y casi todas pueden verse sin problemas, y viendo que entre las películas de acción de Nguyen, sólo ha rodado comedias y demás, viendo que esa películas son sumamente potentes y recomendables, es normal desear que el bueno de Johnny vuelva al género para convertirse en el rey del cine de artes marciales vietnamita. Aunque, ahora que lo pienso, lo es, seguido de Dustin Nguyen (sin parentesco), pero eso es tema para otro momento, como el de la propia industria vietnamita, tema que podrás leer en el número de Dragonz Magazine de junio en el artículo que he escrito sobre el tema.

NOTA: 7

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