NIAFFS'19: WARRIOR (2019)


Cuando se anunció que iban a rodar Warrior, una nueva serie basada en los escritos originales de Bruce Lee que dieron origen a la mítica serie Kung Fu, la emoción nos embargó a los estudiosos del Pequeño Dragón. ¿Se haría justicia tras los abusos de Warner Bros durante año a Bruce? Estaba claro que, al ser sólo un puñado de páginas lo que tenía la mayor estrella del cine de artes marciales, era difícil que viésemos exactamente la historia que tenía en la cabeza. Pero Shannon Lee, hija de Bruce, contaba con dos potentes aliados, Jonathan Trooper, creador de la magnífica serie Banshee, y Justin Lin, uno de los artífices del éxito de la saga de A Todo Gas. Y por fin llegaba la fecha de su estreno, el 5 de abril de este año. Durante diez episodios hemos podido ver la historia de Ah Sahm, un experto en Kung Fu que llega a San Francisco buscando a su hermana para meterse de lleno en la guerra entre bandas Tong. Violencia, sexo, drama y amor que la convierten en una maravillosa serie, tanto para los fans de Bruce Lee como para los amantes de las buenas series.

Un universo extremadamente rico, donde Ah Sahm es realmente el hilo conductor, mostrándonos a la vez que él lo descubre, a todos esos personajes y a la guerra entre bandas mientras los irlandeses, autoproclamados auténticos norteamericanos, sacan su vena racista y violenta. Se nota la mano de Trooper, con una atmósfera sucia, oscura y violenta, igual que el mundo que muestra, donde se nota tremendamente cómodo. La evolución de la historia es brutal. No tengo otra palabra, ya que tenemos estupendos giros que evitan caer en los manierismos del género marcial, pero manteniéndose fiel al mismo a la vez, retratando una época, la de finales de 1800 mientras la ciudad de San Francisco va desarrollándose. Un marco histórico muy atractivo donde la mezcolanza de etnias es abrumadora y enriquecedora, todo un caramelo para un buen guionista. La lucha entre las dos bandas Tong mientras los occidentales que gobiernan la ciudad intentan mantener el control de la misma, denigrando a los chinos, y con un grupo violento de irlandeses metiéndose en medio, nos trae además diversas subtramas que van creciendo exponencialmente, unas con Ah Sahm y otras con el resto de personajes, hasta unirse todas, marcando el camino de lo que veremos en la segunda temporada.
Los actores están a la altura de las circunstancias, empezando por Andrew Koji, que se mete en la piel de Ah Sahm recordando que era el personaje que hubiese interpretado Bruce Lee. Esto se ve sobre todo en las secuencias de lucha, donde adopta posturas claramente imitando al Pequeño Dragón. Jason Tobin se encarga de interpretar al que será su mejor amigo, por definirle de alguna forma, el Joven Jun, hijo del líder de una de las Tong, un actor que despliega un estupendo carisma a un personaje impulsivo y con una estupenda química con Koji. Dianne Doan es la hermana de Sahm, Mai Ling, mujer del otro líder de las Tong, misteriosa, arrogante y peligrosa más por sus planes que por sus acciones, las cuales lleva a cabo el gran Joe Taslim como su mano derecha. Hoon Lee se encarga de interpretar a Wang Chao, un personaje ambiguo, el nexo de unión entre las tradiciones chinas y el modernismo occidental. Dean Jagger es el brazo ejecutor irlandés, un rudo y sanguinario hombre lleno de odio hacia los chinos. Kieran Bew es el oficial O’Hara, un policía entre dos mundos sumamente perdido en su labor de liderar la fuerza policial en Chinatown, y a su lado, Tom Weston-Jones como el oficial Lee, un novato en Chinatown pero con un pasado que poco a poco se va desvelando y que seguro que da mucho juego en la segunda temporada. Algo parecido le pasará al personaje de Dustin Nguyen, Zing, perteneciente a la banda mafiosa mongola. Joanna Vanderham se encarga de Penelope Blake, mujer del alcalde de San Francisco y componente romántico del film. Todos ellos forman un crisol de personalidades que van evolucionando e interrelacionándose para dar forma a esta guerra. Y si hay guerra, hay acción, y más si Bruce Lee es el artífice de esta historia.


Para las coreografías, y como director de segunda unidad, la unidad de acción, está Brett Chan, el mismo que se encargó de las coreografías de la primera temporada de la serie de Netflix y Marvel Iron Fist, que se supera a sí mismo en cada estupenda pelea, llena de rabia y técnicas realistas y brutales. Su trabajo es excelente, sin limitarse a copiar peleas de Bruce, pero sí usando muchas técnicas del Jeet Kune Do junto a las especialidades de gente como Taslim, con ese combate entre su personaje y el de Ah Sahm, sangriento violento que aportan algo diferente a esta pseudo-clonación de Bruce. Y es que Sahm no es exactamente el papel al que nos acostumbró el Pequeño Dragón, es decir, no es tan invencible como solía ser. Pero la serie está llena de guiños, desde el nombre del policía O’Hara, al personaje de Bolo (con brillantes momentos de lucha), la relación de amor entre un chino y una occidental rubia, la ciudad de Foshan… Podría seguir, pero sería un análisis lleno de spoilers y lo mejor es saber que Warrior es una serie estupenda, que une el universo Bruce Lee con el de Trooper, con Banshee a la cabeza, lleno de drama, tradición, modernidad, racismo, personajes muy ricos y ambiguos. Una maravilla que, como he dicho al principio, ningún fan de Bruce Lee o de las series de calidad puede perderse. Y la segunda temporada pinta incluso mejor.

NOTA: 9

Comentarios

antonio gonzalez ha dicho que…
interesante y estupendo comentario,la serie de momento es estupenda,veremos como continua
Iván Fernández ha dicho que…
¡Muchas gracias! Me ha encantado y estoy deseando ver la segunda temporada.