El actor surcoreano Ma Dong-seok, también conocido como Don Lee, ha visto cómo su carrera se
lanzaba meteóricamente a raíz de Train
to Busan (2016), pasando de secundario a estrella absoluta. Su potencia
física, su carisma y esa capacidad para ser además de un badass un tipo encantador y entrañable, le han hecho saltar de
géneros, pero manteniéndose sobre todo en el thriller policíaco o la acción. Y como prueba de ello, Ciudad sin Ley, título español de The Outlaws, todo un sleeper en Corea, siendo la cuarta más
taquillera en el 2017, por detrás de títulos insignes como A Taxi Driver, Along with
the Gods: The Two Worlds y Confidential
Assignment. El propio protagonista es productor de este film que puedes ver
en Movistar +, gracias a su proyección en el pasado Festival Nits de Cinema Asiático de Vic. Y, por cierto, tiene
secuela que debería estrenarse este mismo año en su país natal, de nuevo con Ma
Dong-seok, quien, como decía al principio, ha estallado en el firmamento
estelar coreano y ya internacional con su incorporación al Universo Marvel en Eternals…
He dicho que es una película de
acción, pero a pesar de ello, tiene una base real, y fue la guerra entre la
policía y las bandas mafiosas chinas asentadas en el barrio de Garibong a partir de 2003. Los nombres,
evidentemente, se han modificado, ofreciendo una historia ficticia con un
policía con unos métodos sumamente expeditivos pero que le ha granjeado un
enorme respeto entre las bandas chinas. Pero todo se tuerce cuando aparezca en
escena Jang Chen (Yoon Kye-sang), un joven chino que comienza a dejar su
violenta marca entre el resto de las bandas. La película es una mezcla entre el
cine de acción ochentero con el policiaco noventero llena con el carisma de
Dong-seok, dando lo que sus fans quieren, un tipo duro, muy duro, al que le
importan muy poco las repercusiones que puedan tener sus actos ya que sabe que
podrá con ellas. Por ello es continuamente arrollador, causando incluso
momentos cómicos que hacen que su visionado sea sumamente divertido y
entretenido. Pero también tenemos acción, claro, y de muchos tipos. Tenemos a
Dong-seok dar esos mamporros terminator,
tumbando a los que se le acercan, o algunas peleas donde los contrincantes le
duran más al protagonista, bien coreografiados y sacando lo mejor del enorme
actor. Hay otras secuencias con otros actores, como el villano de la función,
Yoon Kye-sang, que borda su papel. Estupendo en las escenas de acción, sin ser
puramente de artes marciales, aunque algo tenemos. Detrás de ellas se esconde
gente como Lee Soon-min o Lee Sang-min, con amplia experiencia a sus espaldas. El
equipo de especialistas hace un trabajo impecable, sobre todo en un plano
secuencia brutal, con Kye-sang como estrella, pero apoyado por la
sincronización y el buen hacer de los stuntmen,
incluso en los tiroteos, que tenemos unos cuantos, claro está. Esto, unido a la
estupenda dirección de Kang Yoon-sung,
que debutaba aquí como director con una nota espectacular. Las décadas
mencionadas al principio se nota en el vestuario, muy noventero a pesar de
transcurrir en 2007, el estilo de policía, deudor de los tipos duros de los
ochenta como Norris, Harry el Sucio o Charles Bronson. Todo ello con placa y
sin pistolas, algo que, a pesar de algunos tiroteos, es la parte protagonista
de la acción, con bates, palos, cuchillos, martillos (cómo no) y hachas, sobre
todo esto último, que ofrece además una atmósfera violenta y salvaje. El humor,
relaja un poco el tono, algo necesario para evitar ser demasiado oscura, que ya
hay otros films así, y algunos de ellos fallidos.
Pero aquí todo funciona muy bien,
por lo que tenemos una historia densa, real, que se alterna con otros
igualmente de violentos, pero con un humor negro que impide caer en excesivos
dramatismos y convertirse en una estupenda película para disfrutar con otro
tipo de acción, más clásica y ver un pedazo de la historia de Corea.
Resumiendo, una película llena de ritmo, con un estilo vintage que busca entretener y lo consigue, evitando que el drama
inunde la película y volviendo a pisar fuerte en el terreno del thriller de acción, últimamente
sustituido por los blockbusters de
turno. Por cierto, de las 10 nominaciones que ha tenido en diversos festivales
asiáticos como los Baek Sang Arts Awards
o los Blue Dragon Awards, cuatro han
recaído al director como nuevo valor, así que además de estar atentos a
Dong-seok, habrá que vigilar a Yoon-seong… Y si puedes verla en versión
original, mejor, que, aunque el doblaje es bueno, la voz original de Dong-seok
le da mucha personalidad.
NOTA:
7’75
Comentarios