La explosión de cine oriental en
España de los noventa llegaba al nuevo siglo con películas como Returner, un actioner de ciencia-ficción que bebía del cine de Hong Kong, pero
sin dejar de lado su nacionalidad, Japón. Takeshi
Kaneshiro se convertía en el héroe del film con un aspecto sumamente cool para no dejarnos un momento de
respiro. También se nota la influencia de Matrix
(1999), que bebía a su vez del propio cine oriental. Una retroalimentación que
hacía que se estrenase en DVD en nuestro país y aunque puede que hayan
envejecido algunos elementos no demasiado bien, sigue siendo una película muy
recomendable a pesar de estar actualmente descatalogada. Un estreno de Sony Pictures que llegaba en mayo de
2004 y que hoy te recuerdo, por si la encuentras en alguna tienda de segunda
mano si es que no la has visto ya.
Una chica viajará al pasado para
evitar la guerra contra los extraterrestres que arrasará el planeta. Una trama
sencilla y directa para ofrecernos acción y ciencia-ficción en algo menos de
dos horas para mayor lucimiento de su protagonista, Takeshi Kaneshiro, todo orquestado por el director, guionista,
actor ocasional y experto en efectos especiales Takashi Yamazaki, que tiene en su filmografía como director títulos
como Always (2005), Space Battleship Yamato (2010), las dos
entregas de Parásito (2014 y 2015) o
la próxima versión animada en 3D de Lupin
III: The First, a estrenarse este diciembre. Hay que tener en cuenta que Returner fue su segundo largometraje
tras su paso por algunas series de televisión y el resultado es más
satisfactorio. Seguramente haya gente en las redes sociales que, tras leer (o
ver el post donde sin leer esto) la critiquen comparándola con el cine actual,
pero tenemos que ser conscientes de que estamos hablando de una película de
principios de este siglo XXI, y sabemos que sobre todo los efectos especiales
avanzan más rápido de lo que nos gustaría hay que en muchas ocasiones hacen
envejecer a las películas más de lo necesario. Dicho esto, creo que es hora de
centrarnos en la película y dejar fuera a esos haters carentes de criterio que pululan por Facebook, Twitter y
demás, empeñados en tirar por tierra a los críticos, ya sean como yo mismo, o
como profesionales que llevan más años de los que tienen estos “nuevos eruditos
cinematográficos” escribiendo, con mayor o menor fortuna, sobre cine.
Como decía en la entradilla, el
cine de Hong Kong, y concretamente el de John
Woo, ha influido esta película, con una estética muy marcada, tiroteos a
dos manos y algunas acrobacias muy espectaculares en las secuencias de acción
balísticas. A pesar de indicar el propio DVD que el protagonista es un experto
en artes marciales, no tenemos demasiado de esto en el film, centrado en
tiroteos de calidad. El guion es sencillo, estableciendo a los buenos y a los
malos, pero con matices en el protagonista, que va evolucionando a medida que
avanza el metraje. Comienza siendo algo egoísta, o debería decir centrado en su
objetivo, la venganza contra el que asesinó a su mejor amigo quince años atrás.
Miyamoto (así se llama el protagonista), es un pistolero, o asesino, o como lo
quieras llamar, que trabaja junto a una anciana, para encontrar a Mizoguchi, el
mencionado asesino, que trabaja para una de las Tríadas más potentes de China. La
aparición de Milly (Anne Suzuki)
venida del futuro cambiará sus planes, pero sólo de forma aparente, ya que el
propio Mizoguchi es el responsable de la guerra venidera. Un buen trabajo de
guion para ofrecernos la acción prometida. Tenemos bullet time, totalmente justificado por un artilugio del futuro que
Miyamoto utilizará, aportando ese toque futurista, al margen de la secuencia de
apertura o la presencia alienígena dando espectacularidad a la película, y eso
que tampoco es estrictamente necesario ya que, sobre todo al principio, la
tenemos sin necesidad de este recurso visual. Además, el look de Kaneshiro, con esa melena, la chaqueta larga negra, las
gafas de sol, la moto, las dos pistolas… sin duda sólo verle caminar o correr
de esta guisa es sumamente atractivo, junto a su calidad como actor y como
héroe de acción además de los momentos donde se acerca al anime, dando un toque
casi cómico a su personaje en relación con Milly.
No puedo terminar sin mencionar a
Gorô Kishitani (Crows Zero), con su
aplomo y presencia como villano, alocado y perfecto para el film, quien ganó
además el premio a mejor actor de reparto en los premios de la academia
japonesa (junto a Anne Suzuki, quien consiguió el de intérprete más popular y a
la recién llegada del año) o la presencia de la gran Kirin Kiki (Después de la Tormenta), fallecida el año pasado que
consiguió ser nominada como mejor actriz de reparto) Todos ellos encajan
perfectamente en sus papeles, dando vida a personajes muy potentes que
enriquecen al film, por mucho que parezca una simple película de acción y
ciencia-ficción y es que el carisma de muchos actores en películas de género,
ayudan a que sea algo más que eso, una película de género, como es el caso. Respecto
a los efectos especiales, es cierto que han envejecido algo mal, pero insisto,
es un film de 2002, y japonés, por lo que es normal que a veces se queden
cortos si los comparamos con películas de Hollywood de la época. De todas
formas, funcionan perfectamente, como la banda sonora, que también recuerdan a Matrix por lo electrónico en las
secuencias de acción, aunque el film con Keanu Reeves tampoco sea precisamente
el primero en usarla. También tenemos a Lenny Kravitz en la BSO, con su tema Dig In, quizás incluida en sus créditos
finales para internacionalizarla.
Resumiendo, Returner es una buena película de acción, con toques de humor,
visualmente espectacular, con un Kaneshiro como rey de la función, sin nada que
envidiar a otros actores de acción, que merece la pena volver a ver (como he
hecho para ver si era merecedora de aparecer en el blog esta semana) y
disfrutar con ella para así poder reivindicarla, por muchas influencias que
tenga, desde Matrix a E.T. El Extraterrestre o el cine
balístico de John Woo con ese toque tan japonés en el diseño de algunas naves.
Toda una delicia visual.
NOTA: 7
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