NIAFFS'20 - EL CONTROL DE LA VENGANZA (2002)


El año 2000 llegaba y el cine de Hong Kong intentó modernizarse mezclando su marca visual personal al uso de CGI y una estética con tintes futuristas y estilizados. De esta forma llegaban películas como Máximo Rival (1999), Gen X-Cops (1999), Gen Y-Cops(2000), Tokyo Raiders (2000), Naked Weapon (2002) o la tardía Seoul Raiders (2005), que continuaba las aventuras de Tony Leung Chiu-Wai tras Tokyo y que el pasado 2018 continuaron en Europe Raiders. A todas estas tenemos que sumar El Control de la Venganza o So Close, una mezcla entre el cine de Kung Fu, el Wuxia y el heroic bloodshed de John Woo protagonizado por chicas, dando ese toque a lo Wong Jing en películas como Naked Killer (1992) o la mencionada Naked Weapon. En esta ocasión, el jefe de orquesta ha sido Corey Yuen, que se encargó de la dirección y de la acción, apoyado por Guo Jian-Yong, director de acción que se encargó de dirigir dos de las producciones de HBO Asia dedicadas a maestros de Kung Fu. Un estupendo reparto se complementa perfectamente con el equipo técnico para ofrecernos una estupenda y trepidante película de acción.

Shu Qi, Vicky Zhao Wei, Karen Mok, Yasuaki Kurata y Josie Ho. Nombres de calidad que se encargan de interpretar a los diferentes personajes que ideó Jeff Lau (Lucha Inmortal), guionista del film. Shu Qi y Zhao Wei son dos hermanas, asesinas a sueldo, mientras que Karen Mok es la policía que va tras ellas, que aporta además un toque cómico, dejando a Kurata el peligroso villano. Elementos habituales en el cine de John Woo, que conlleva además numerosos tiroteos, con un Corey Yuen consciente del tipo de película que está haciendo y consigue emular a Woo y al Heroic Bloodshed con unos planos estilizados incluso en las peleas. En ellas se usan los efectos digitales y los cables, y en el caso de los primeros, puedo afirmar que es lo que peor ha envejecido. No obstante, no restan calidad a las coreografías de Corey Yuen, con una estupenda ejecución por parte de los actores y especialistas. Tenemos un par de peleas dentro de un ascensor y Yuen consigue sacar partido al espacio perfectamente. Y no se queda aquí, ya que saca partido de todos elementos, ya sea acción balística o marcial, como ese clímax con katanas, una auténtica pasada, muy rápida y dinámica. Claro que contar con gente como Shu Qi, Zhao Wei o Kurata, la ejecución de las coreografías va a estar a la altura, y lo está, por si te quedan dudas.


Si se menciona a John Woo, no es sólo por esos planos tan heroicos, o los mexican stand-off, que los hay. Ver a Shu Qi con dos pistolas, haciendo acrobacias mientras dispara, o peleando, con planos ralentizados y el pelo al viento, mientras caen miles de cristales por disparos se agradece, está claro, con esas escenas de acción bien planificadas. Pero a estos momentos tenemos que sumar el concepto de la amistad visto en películas como The Killer (1989) o Hard Boiled (1992), ese vínculo entre policías y asesinos incluyendo intercambios de pistolas entre las que antes eran enemigas. El conflicto entre amistad y deslealtad sobrevuela la película para aportar cierto dramatismo a la atmósfera, como buen Heroic Bloodshed, pero el contraste de cómo se trata esto en la película con esos decorados luminosos y ese uso de efectos digitales rebajan ese dramatismo, a pesar del destino de alguno de los personajes. Y hay que añadir la historia de amor entre Shu Qi y la estrella surcoreana Song Seung-heon, algo metido de forma forzada pero que además es un elemento indispensable en esos títulos surgidos alrededor del cambio de siglo, la incorporación de actores no chinos, ya sean coreanos, japoneses e incluso norteamericanos, como por ejemplo la aparición del actualmente famoso Paul Rudd por Antman, que salía en Gen Y-Cops. Por ello, a pesar de ser un producto muy medido, tanto en su ritmo como en todos estos elementos, consigue ser una estupenda película, muy accesible (recordemos que incluso llegó a estrenarse en DVD en España en el 2004, dentro de la ola mencionada en la entradilla. Un acercamiento el cine de Hong Kong con ese toque moderno que raya lo futurista, con estrellas con carisma, una estupenda reunión de talentos para una película que parece olvidada y que merece ser rescatada. Tiene sus fallos, no lo niego, pero es superior a otros títulos más aplaudidos en su momento, y cumple su función, además de ser un trabajo muy compacto de Corey Yuen como director. Después de ver de nuevo esta película, me preguntó por qué no se ve nada de este Corey Yuen en DOA: Dead or Alive (2006), otra muestra de cine marcial femenino mezclando el cine de Hong Kong con los efectos digitales, lo cual hubiese mejorado el resultado de ésta última. Quizás El Control de la Venganza sea el final de esta vertiente hongkonesa, ya que el resultado de Europe Raiders el año pasado no es, por lo que se sabe, precisamente bueno. Sea como fuere, en estos momentos donde no podemos acceder del todo al mejor cine de acción asiático, no está nada mal volver a ver a estas chicas guerreras.

NOTA: 6’75



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