20 AÑOS DE RONIN - CÓMICS DE ARTES MARCIALES


Vuelvo a traer al blog uno de mis viejos artículos, celebrando los 20 años del lanzamiento del primer ejemplar de mi fanzine. Esta vez viajamos a junio del 2001, con el número 5, que tuvo al Tao Te King como portada. En su interior, empezaba con el artículo que traigo hoy, seguido de los estrenos, que en aquella época eran El Tiempo no Espera de Tsui Hark, Herida Abierta, con Steven Seagal, Brother, de Takeshi Kitano, El Regreso de la Momia (aunque parezca raro, tiene artes marciales de Hiro Koda incluyendo el uso de sais) y Tomb Raider. También hablamos de los lanzamientos de Filmax de Maestros del Cine Japonés, ficha de Tsui Hark, la recomendación de Los Siete Samuráis, noticias, pasatiempos, una ilustración de un lector, la ficha del libro Tao Te King, un grabado antiguo chino sobre un vendedor de libros, filosofía, entrevista a Lola Forner, la reseña del videojuego Jackie Chan Stuntmaster, la historia del Kimono, una pequeña introducción al Jeet Kune Do, artículo sobre los meridianos de energía, listas top ten y una página de vocabulario japonés. Y el artículo que traigo es sobre cómics de artes marciales, el cual tendré que actualizar para un futuro artículo, y que aquí te traigo tal cual se editó en el fanzine.


La influencia de las artes marciales no ha llegado sólo al cine, a la televisión o a los libros. El llamado noveno arte también ha pasado la prueba, y desde hace más tiempo del que crees.


LOS PRIMEROS CÓMICS DE ARTES MARCIALES
Es difícil decir con certeza cuándo se publicó el primer cómic de o con artes marciales. Lo que sí podemos decir  es la fecha aproximada de publicación en España. En 1965, se editó la serie regular El Yudoka (sí, con "Y", y no con "J"). El protagonista era un judoka, aunque los puñetazos y patadas eran numerosos. Su coste era de una peseta y cincuenta céntimos, y las tramas a menudo giraban en torno al mundo de las artes marciales. A pesar de los fallos marciales, no estaban muy mal documentados, y es meritorio para la época.


La editorial Epopeya editó en 1968 un álbum titulado El ataque de los Samuráis. Se trataba de la versión occidentalizada del famoso relato de los 47 Ronin. En 1969, la misma editorial publicó varios números dedicados al Hatha Yoga. Los protagonistas, a través del Yoga, se convertían en una especie de superhombres. La filosofía de los yoguis, el misticismo oriental y los ejercicios respiratorios se entremezclaban en este ejemplar. Pero aquí no acababa la cosa, ya que en otro número, El Tíbet revela sus secretos, se mostraba la llegada de los europeos al Himalaya, describiendo la vida de los Lamas tibetanos. Sus ritos, proezas, e incluso referencias a un sistema de lucha tibetano. Puede que leyéndolo ahora, nos parezca algo horrible, debido a los numerosos fallos de información, pero dada la época, la información era novedosa y exótica. La imagen de lo oriental era la imagen de lo malvados como Fu-manchú y demás seriales, y los cómics no la mejoraron mucho. En 1967, se publicó el primer cómic de Kung Fu, concretamente el 15 de abril. La colección era Vidas Ejemplares, y mostraba la revolución de los Boxers, bajo el título Los mártires chinos de los Boxers. Pero era una versión demasiado católica, ya que mostraban a los revolucionarios martirizando a los chinos convertidos al catolicismo. Evidentemente, el Kung Fu no estaba muy bien plasmado, ya que no se sabe si son acróbatas, judokas, o incluso samurais, ya que algunos luchadores llevan armaduras japonesas.
    Estos fueron los cómic de artes marciales que vieron la luz en España a partir de los años sesenta. Pero otros personajes dejaron entrever que también las praticaban, caso del célebre Roberto Alcazar, compañero de Pedrín, o incluso Tintín, praticantes de ju-jutsu. Otro compañero de aventuras de Tintín, el Profesor Tornasol, era practicante de Savate, como demuestra en el album Vuelo 714 para Sydney. La revista "Tintín" publicó en los setenta, en febrero, un especial Bruce Lee, con una biografía. Y fue en esta década, los setenta, cuando se produjo el boom de las artes marciales.

LOS SETENTA Y LOS RELATOS SALVAJES
SHANG-CHI
    Gracias a Bruce Lee, se produjo en la década de los setenta una gran oleada de artes marciales que barrió el mundo. Multitud de películas, libros y "Maestros" llegaron a todos los rincones de las ciudades. Evidentemente, después de su modesta y tímida aparición en el mundo del cómic, reapareció con fuerza, sobre todo en la colección Relatos salvajes. Esta serie de cómics estaba dividida en varias secciones, con historias protagonizadas por diversos personajes. El personaje Shang-Chi, hijo renegado de Fu-Manchú, contra el que luchaba. Viajaba por Estados Unidos enfrentándose a mil y un peligros. La influencia de este personaje es clara. Estéticamente era un clon de Bruce Lee, con aventuras inspiradas en la popular serie de televisión, Kung Fu. El título original de la serie era The deadly hands of Kung Fu (Las manos mortales del Kung Fu). Otros héroes de esta colección eran los Hijos del Tigre, tres expertos luchadores con un parecido más que razonable con los protagonistas de Operación Dragón, Bruce Lee, Jim Kelly y John Saxon, que aquí se llamaban, respectivamente, Lin Sun, Abe Bron y Roberts Diamonds. Abe y Robert portaban cada uno una garra del Tigre, y Lin la cabeza. Cuando se juntaban, eran invencibles. La edición americana contaba en su interior con noticias del cine de artes marciales y entrevistas de gente como Chuck Norris, Bob Wall, Robert Clouse o Stirling Silliphant. De hecho, el número 13 tenía un extenso reportaje sobre Bruce Lee y Operación Dragón, y el 24, una biografía de Lee en cómic, y artículos sobre el Pequeño Dragón.
más importante, que es uno de los pocos artistas marciales del cómic que sigue vivo, era

EL CUERVO, DE JOSÉ ORTIZ
    Pero mientras que a España llegaban cómics norteamericanos, con influencia de Bruce Lee, un dibujante y guionista autóctono, José Ortiz, creaba a un caza-recompensas experto en artes marciales. Su nombre era Cuervo (nada que ver con el Cuervo de James O´Barr que interpretó en el cine Brandon Lee), y tenía como asistente a una atractiva mujer, llamada Lao-Tsé. Se veía envuelto en mil y una aventuras por todos los rincones del mundo. La calidad gráfica era excelente, y la documentación sobre artes marciales muy buena. Se editó en la colección Kung Fu, y junto al Cuervo, dos héroes más, Jeff Blake, agente de la Agencia Pinkerton, que investigaba casos en el Salvaje Oeste, también experto en artes marciales (¿acaso lo dudabas?), y el tercer luchador era Shi Kai, un justiciero que luchaba contra la tiranía china, que obligaba a mucha gente a construir la Gran Muralla China. Antes de editarse en España, se publicó en Alemania, donde solía estar acompañado de artículos sobre artes marciales y Bruce Lee. Aquí llegaban algunos de estos artículos.

EL CUERVO

Poco a poco, los cómics de artes marciales se hicieron muy comunes. En 1974, en la serie Condor, pareció el mismísimo Bruce Lee en el número titulado Los Ninjas Negros, ayudando al protagonista, el Cóndor. Cuando aparecía Lee, se notaba que sus poses e incluso algunas peleas, estaban copiadas de películas. En esta misma década apareció la colección Bruce Lee, que duró unos 40 números. No era un tebeo biográfico. Usaba a Bruce Lee para que viviese nuevas aventuras. Las portadas eran de excelente calidad, con dibujos de Bruce Lee. Lee, además de hacer que naciesen cómics que copiaban su físico, fue protagonista de tiras en periódicos, pero en Estados Unidos o Hong Kong. Aquí nos contentamos con sucedáneos.
    En los años 80, dos nuevas colecciones nacieron al amparo de las artes de lucha. Eran Tigre Wong y Drunken Fist. Su éxito en Estados Unidos consiguió su publicación en España, aunque no duraron mucho. De dibujantes chinos, las dos colecciones perdían la influencia de Bruce Lee, y narraban las aventuras de dos héroes expertos en Kung Fu. En sus páginas finales incluían reportajes sobre artes marciales e incluso artículos sociales, como sobre refugiados orientales...

LOS NOVENTA Y EL FUTURO
    En la última década del siglo XX, las colecciones de artes marciales se revitalizaron con la salida al mercado de la serie Bruce Lee, que no tenía nada que ver con la serie de los ochenta. Su protagonista se llamaba, evidentemente, Bruce Lee, pero físicamente no era parecido. Incluso tenía el pelo largo. Era un joven prometedor en las artes marciales que se empezaba a meter en el mundo del cine. Los secundarios solían ser actores marciales, pero con otros nombres, como Jean Claude Van Damme. Además de luchas, tenía algo de mensaje social y filosófico, parafraseando al Pequeño Dragón. El autor era Mike Baron, guionista de Tigre Wong. A Baron el tema de las artes marciales no le era ajeno, ya que es practicante de Jeet Kune Do. La colección fue publicada por Malibú Cómics, y nunca a llegado a España, excepto de importación. Otras dos series con Bruce Lee como protagonista, o casi, eran The Green Hornet y Kato. La primera contaba las aventuras de un millonario que se convertía en un justiciero enmascarado, el Avispón Verde, y su inseparable compañero, Kato, Bruce Lee. Se trataba de la adaptación al cómic del serial radiofónico que en los sesenta protagonizó el mismo Lee en la televisión. Aquí compartía el protagonismo con el Avispón, pero poco después salió "Kato", las aventuras del chófer en solitario. Las dos series las editó en Estados Unidos (de donde no han salido), Now Cómics.

BRUCE LEE VS VAN DAMME

    Pero no todos los cómics son de Bruce Lee. El mismísimo Jackie Chan ha tenido una serie de tebeos. Su título, Spartan X. Contaba las aventuras del "Cóndor", es decir, del personaje de Chan en las dos partes de La Armadura de Dios. Tuvo un éxito relevante, pero tampoco ha salido de Estados Unidos.
    Otro personaje, artista marcial, si que ha llegado a España. Se trata de Puño de Hierro, un huérfano criado por una congregación oriental que le enseña la Técnica del Puño de Hierro. Vive feliz en la congregación, pero se entera a través de los monjes que sus padres murieron asesinados. Volverá a su casa, Estados Unidos, para buscar al culpable. Allí, vivirá multitud de aventuras. Superhéroe de la casa Marvel, cuna de La Patrulla X o de Spiderman, actualmente está en proceso de incorporación al mundo cinematográfico, con Ray Park como Puño de Hierro, por lo que se prevé su "resurrección" en el Noveno Arte. Otro personaje de Marvel, Shang Chi, vivió hace poco una resurrección similar, pero en la colección de "X Men", como secundario de lujo. Si al final Jet Li protagoniza su adaptación al cine, es posible que de nuevo resurja el cómic de artes marciales.
    Otro cómic que salió a la venta, de nuevo sólo en Estados Unidos fue la adaptación de la serie Kung Fu. Los ambientes y aventuras son muy parecidos a la serie, pero el protagonista no se parece a David Carradine (por suerte). La diferencia con otras colecciones fue su periodicidad, que era semanal.
Por cierto, no he hablado de los manga, tebeos japoneses. Evidentemente, los de artes marciales son muy numerosos, con títulos de culto como El Puño de la Estrella del Norte. Pero ya que allí son tantos, y buenos, es mejor dejarlos para otro artículo más especializado. Lo único que voy a decir es que el boom del cómic japonés se dio con la serie de dibujos animados Bola de Dragón, con su edición española y una avalancha de títulos, cuyos protagonistas usan las artes marciales en mayor o menor medida. Además, controlan su energía interna, tanto de forma defensiva como ofensiva.  Pero no solo me dejo los manga. Las adaptaciones de video-juegos son otro punto. Mortal Kombat o Street Fighter han tenido sus colecciones. La de Mortal Kombat ha gozado de más éxito, con mini-series. Las andanzas de Ryu y compañía se vieron truncadas cuando la empresa creadora, Capcom, retiró la licencia del cómic cuando habían sacado tres números, dejándola sin acabar. Quién sabe si algún día publicaran el resto.
 Es difícil hablar del futuro de un mundillo en receso. Cada vez se compran menos cómics, sean españoles, americanos o japoneses. Incluso puede que aparezca en nuestro país el cómic chino, que parece que tiene mayor calidad que el japonés. No se sabe lo que pasarás. El cine, los video-juegos, ... todo puede ser adaptado al cómic. Y las artes marciales no son una excepción. Puede que aparezcan muchas colecciones, o ninguna con las artes marciales de protagonistas. En esta ocasión, de verdad que el tiempo nos dará las respuestas.

STREET FIGHTER. LA NOVELA GRAFICA


RONIN. VOL.1. NÚMERO 5

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