NIAFFS'20 - HYDRA (2019)


El cine japonés reciente se suele basar en los live-action de mangas, copando la gran mayoría del cine de acción. Pero tenemos muestras ajenas a las adaptaciones de cómics o series de animación, como la película que traigo esta semana, Hydra, un thriller de acción que intenta hacerse un hueco en el panorama cinematográfico japonés con una historia intensa, pausada cuando tiene que serlo y acelerándose cuando es necesario. Una historia que supone el debut como director de Kensuke Sonomura, especialista y actor ocasional. El salto desde el mundo del especialista al de actor suele ser el habitual, pero en esta ocasión Sonomura intenta convertirse en director, algo muy bueno para el cine de acción ya que la gran mayoría de directores y editores normalmente fallan a la hora de mostrarnos la acción como nos gusta, por lo que cuando el director es especialista, coreógrafo o director de acción, como es el caso de Sonomura, los amantes del cine marcial y de acción solemos esperar con ganas sus producciones sabiendo que al menos la acción estará bien rodada, y sí, es el caso que tenemos con Hydra.

Sonomura es conocido por su trabajo como especialista o director de acción de películas como Lovedeath (2006), Resident Evil: Degeneración (2008), Aliven vs Ninja (2010), Kunoichi (2011), Bushido Man (2013) o Manhunt (2017), alternando una carrera entre los videojuegos, la animación y la acción real. Esto le ha llevado a querer dar el salto como director con una historia con ciertos tópicos (asesino que ha dejado ese mundo pero que tendrá que volver al mismo cuando su pasado regrese) pero con un toque personal muy interesante. Ese toque lo encontramos en la primera mitad del film, pausado, presentando a los personajes con calma, pero sin dar demasiados detalles, con una atmósfera de misterio cercana al thriller en su primera mitad. En ella asistimos a algún asesinato y vemos cómo funciona esa compañía de asesinos a la que pertenecía el protagonista, a la vez que vemos al que ahora pertenece como cocinero en un bar. De esta forma, Sonomura evita rodar una película de acción sin más, con personajes con cierta profundidad, aunque sin exagerar, lo suficiente para diferenciarse de otras producciones donde el guion es la habitual excusa para las secuencias de acción. Aquí no es así, por muchos tópicos que se usen, dejando la acción para la segunda mitad. Masanori Mimoto se encarga del personaje protagonista, sabiendo equilibrar la parte dramática con la de la acción, apoyado por un reparto solvente como Miu o Tasuku Nagase. No obstante, la narración es lenta, copando la mayor parte del metraje para pasar después a la acción.


El propio director, siendo especialista y coreógrafo, se ha reservado la coreografía de acción junto al protagonista, Masanori Mimoto (Bushido Man), y Naohiro Kawamoto (Shinobi), habituales colaboradores de Sonomura, y con la ayuda e Koji Kawamoto (I Am a Hero) Un trio que sabe combinarse perfectamente ofreciendo unas peleas muy rápidas, tanto con cuchillos como sin ellos, usando distancias muy cortas que obligan a los actores a sincronizarse de manera excepcional y ofrecernos así unas estupendas secuencias trepidantes y explosivas, el plato fuerte de la película. Tenemos sobre todo puñetazos, y los únicos planos que dan un segundo de respiro son unas espectaculares patadas que siguen con otras ráfagas de combinaciones muy diferentes a lo que el cine marcial nos tiene acostumbrados. De esta forma, Hydra se convierte en una película compacta, sencilla pero bien construida y rodada, demostrando que Sonomura puede dar mucho de qué hablar en el género. Sus esfuerzos para ofrecer una historia con acción, da sus frutos, a pesar de ciertos altibajos en el guion, pero la sencillez que comentaba antes juega a su favor gracias a un metraje ajustado y evitando ser pretenciosa. Una película pequeña que ofrece una visión oscura del ser humano a la vez que ofrece esa esperanza de redención del protagonista, dando algo de luz y esperanza, representado en esa sonrisa final.

NOTA: 7'5

Comentarios