NIAFFS'20 - LEGEND OF THE FIST: THE RETURN OF CHEN ZHEN (2010)


En los últimos años, Donnie Yen ha establecido una curiosa conexión con Bruce Lee que tenía abandonada desde que protagonizase aquella serie sobre Furia Oriental (1972) También se ha labrado una fama merecida con títulos clásicos modernos como Duelo de Dragones (2005), Dragon Tiger Gate (2006), Flash Point (2007) e Ip Man (2008), películas imprescindibles del cine marcial chino y hongkonés, puntos de inflexión en la Serie A de género, tan falto en la actualidad de películas como estas. Pero si unimos el tema de Bruce Lee con esos títulos tan buenos, hay uno que a nivel personal disfruto cada vez que lo veo, por lo que no he podido resistirme cuando me he puesto a pensar en qué película traía esta semana al blog. Legend of the Fist: The Return of Chen Zhen, secuela directa de Furia Oriental mezclada con el homenaje al Pequeño Dragón, espectacular, con una cuidada fotografía y dirección artística, repleta de estrellas y con unas coreografías impresionantes, cables incluidos. Toda una confluencia de elementos que la convierten en una película de visión obligada.

Al final de Furia Oriental, Chen Zhen moría tiroteado por las órdenes japonesas, pero aquí se muestra que no murió y terminó en Francia, luchando en la Primera Guerra Mundial. Su regreso a Shanghai, con otro nombre, siete años después de vengar a su maestro Huo Yuanjia, le volverá a enfrentar con los japoneses, pero usará un disfraz negro, con gorra y antifaz, para proseguir su lucha contra las tropas de ocupación y sus intentos por detener la defensa de China. A pesar de ser una secuela, el guion juega tanto a ello, como a ser un remake y un homenaje a Bruce Lee, colocando al personaje de Chen Zhen a la altura de Huo Yuanjia o Wong Fei Hung, héroes reales populares que lucharon contra la invasión japonesa y los abusos británicos. Curiosamente no se nombra a Yuanjia, leitmotiv de la película original del Pequeño Dragón. No obstante, tenemos referencias a la pelea en el Dojo nipón, así como flashbacks de la misma. Esto ayuda a terminar de perfilar al héroe, aunque le den ese aura de justiciero, que aumenta exponencialmente cuando en un momento determinado, Chen Zhen ve un disfraz de un héroe de una película, igualito que el que Lee lució en la serie El Avispón Verde (1966-1967), por lo que, tras comenzar con el tema de infiltración de Chen con otro nombre en la sociedad de Shanghai, pasamos al terreno casi superheroico, con una presentación de este justiciero de quitar el hipo, pero ya llegaremos a la acción. De momento vamos a seguir con el desarrollo de la parte dramática, con esas relaciones platónicas y románticas entre varios personajes, Chen Zhen, es decir, Donnie Yen, Kiki, la cantante y señorita de compañía del club Casablanca, interpretado por la siempre maravillosa y encantadora Shu Qi, y el director del club, el gran Anthony Wong. Los tres conforman la parte china del film, alguno de ellos con secretos. En el caso de Wong, se le ve muy relajado en el personaje, emanando esa tranquilidad en cada gesto o palabra. El humor lo pone Huang Bo, como el inspector de policía Huang Hao Long, mientras que el villano, el japonés, Takeshi Chikaraishi, interpretado por Kohata Ryu, siendo un personaje mucho más plano, el mal encarnado, en busca de venganza por el asesinato de su padre a manos del propio Zhen. Y cabe destacar la presencia de Shawn Yue como el General Zeng, o la leyenda Yasuaki Kurata, el padre de Takeshi, al que vemos brevemente en los flahsbacks. Todos ellos aportan el carisma indiscutible que tienen para enriquecer la historia y darla ese toque realista con sucesos históricos, para meter la parte más llamativa y comercial, las artes marciales. Y antes de pasar a la acción, nunca mejor dicho, tengo que nombrar otros elementos que forman parte del homenaje al Pequeño Dragón, al margen de usar un personaje que popularizó, o el traje de Kato. Tenemos el mítico traje blanco que Bruce lucía al principio de Furia Oriental y los nunchakus y a Donnie lanzando los característicos gritos en la pelea final, donde se acerca al clonamiento del Pequeño Dragón pero de forma comedida, manteniéndose en el mencionado homenaje.


Mientras el guion usa tópicos, todos de la mejor manera posible, la acción, obra del propio Donnie Yen, su inseparable Kenji Tanigaki y Yan Hua, unen el uso de cables hongkonés con técnicas cercanas al grappling y la espectacularidad habitual de Donnie. Cada secuencia de acción es toda una obra de arte, una combinación del talento de los actores, stunts, coordinadores de acción, lucha y especialistas y del resto del equipo técnico. No puedo escoger una única secuencia de acción. Esa presentación de Chen Zhen durante la guerra, cuando se pone el disfraz, la pelea en el periódico, el dojo japonés, los flashbacks, siendo éstos últimos los menos espectaculares, pero igualmente estupendos. La velocidad de Donnie, el uso inteligente de sus dobles y cables, e incluso los efectos sonoros, colocan las coreografías entre lo mejor de estos diez últimos años. Los cables favorecen además los momentos con el disfraz, ya que se acerca al mundo del cómic, más exagerado que, por ejemplo, en la pelea final contra los japoneses, repitiendo de nuevo el esquema de la pelea de Bruce con el famoso cartel de enfermos de Asia, siendo éste además un elemento muy importante de cara al desenlace. Resumiendo, Legend of the Fist: The Return of Chen Zhen es un producto muy bien pensado, que sabe convertir la repetición de esquema en un homenaje a Bruce Lee sin basarse únicamente en eso. Una historia que roza lo épico y que tiene un tratamiento visual acorde, una estupenda fotografía y Donnie Yen en plan heroico total, con un Andrew Lau, su director, en plena forma, captando ese halo mítico que el guion nos presenta de un personaje real, pero del que hay poca información (aunque escribí un artículo sobre él en Dragonz Magazine, por cierto, y siento la cuña publicitaria) pero que se une a un extraordinario trabajo coreográfico que se aleja de lo mostrado por Donnie en sus anteriores películas. Nunca me canso de verla.

NOTA: 8,95

Comentarios