82 CUMPLEAÑOS CHUCK NORRIS


 Hoy es 10 de marzo, y Chuck Norris cumple 82 años. Toda una vida dedicada a las artes marciales y el cine que ha forjado toda una leyenda viva del cine marcial. Todo un icono que ha marcado a más de una generación dejando una huella indeleble en la cultura pop, mucho más allá del propio cine marcial y de acción y de sus fervientes seguidores. Que en la década de los ochenta, niños, adolescentes y adultos se quedaran prendados por el éxito comercial de sus películas, tanto en cines como en los videoclubs, y que posteriormente triunfase en la televisión, llegando a un público más general, ya deja bastante claro el peso que tiene nuestro querido Norris. La llegada de los Chuck Norris Facts, esos chistes que elevan a la categoría de Dios Todopoderoso su imagen, o los memes actuales que no dejamos de recibir por Whatsapp o vemos en redes sociales, es el resultado de su incorporación a esa cultura pop, donde cualquiera, sin ser fan suyo, lleva una camiseta con Norris, donde encontramos figuras de algunas de sus películas más famosas en conocidos centros comerciales.

Pero para los que somos amantes de las artes marciales y del cine de acción, es todo un referente, más allá de la nostalgia que podamos sentir por crecer viendo Desaparecido en Combate o Invasión U.S.A., o de su amistad con Bruce Lee, un dato que une a los fans del Pequeño Dragón (como yo) con los de Chuck Norris (y sí, como yo también) Con los años, he vuelto a ver su filmografía prácticamente entera (sí, El Guerrero del Bosque y Top Dog incluidas) y al volver a este universo de barbas y patadas giratorias con diferentes edades, he ido redescubriendo muchas cosas en sus películas, con lo que puedo certificar, dentro de lo que es mi modesta opinión, que se merece este reconocimiento.


Carlos Ray Norris nacía el 10 de marzo de 1940 en Ryan, Oklahoma, y sus 82 años siguientes han sido una aventura repleta de acción, como sus propias películas. La pérdida de su hermano Weyland en 1970 en Vietnam, su estancia en la Base Aérea Osan en Corea, donde adquiriría dos cosas características suyas, el apodo de Chuck y los conocimientos marciales, estudiando Tang Soo Do, Taekwondo y Hapkido, su regreso a Estados Unidos y cómo se metió de cabeza en el mundo de las artes marciales. Karate, Boxeo, Judo, Jiu-Jitsu… un arsenal técnico que se ha ido ampliando con los años, como sus trofeos como competidor durante los años sesenta y setenta. Alumno, profesor, Maestro, fundador de su propio estilo, el Chun Kuk Do, una mezcla de Tang Soo Do, del estilo Moo Duk Kwan, con Karate Shito Ryu y Shotokan y Judo, con cierto toque de Jiu-Jitsu Brasileño de la familia Machado. Una carrera marcial y deportiva estupenda que ya le convirtieron en toda una leyenda dentro de los torneos de Karate y que provocaría un salto al cine, en parte gracias a Bruce Lee, que consiguió que Chuck participase en La Mansión de los Siete Placeres (1968), que el propio Bruce coreografiaba. 

La Mansión de los Siete Placeres

Pero Chuck ya conocía a gente de Hollywood, ya que la cadena de dojos donde daba clase tenía a muchas estrellas de cine como alumnos, pero está claro que su villano Colt en El Furor del Dragón y ese duelo contra el Pequeño Dragón lo convirtieron en toda una estrella, por mucho que tardase algo más de lo esperado en despuntar como protagonista. A pesar de ser considerado ese duelo contra Bruce como el Combate del Siglo, me pregunto si, sabiendo lo magistralmente que está coreografiada, hubiese conseguido ser una secuencia tan icónica si Chuck no se hubiese convertido en estrella posteriormente. Muchos gwailo, es decir, occidentales, han probado suerte en el cine marcial de Hong Kong, quedándose por el camino. El Furor es de 1972, y hasta 1977 no llegaría El Poder de la Fuerza, esa película siniestra y malsana que sería su primer papel como héroe. Y si estás pensando en El Tigre de San Francisco, donde era el villano, sí, es de 1974 y un intento de la productora Golden Harvest, que había perdido a Bruce un año antes tras su fallecimiento, de lanzar a una nueva estrella, Don Wong, sin éxito, por lo que era un simple gancho comercial repitiendo villano respecto a la de Bruce. E incluso se llegó a promocionar como una película de Norris, tras su éxito a partir de 1977, al estrenarse en muchos países en 1981.


Pero esto ya nos da una medida de esta importancia capital de Norris, ya que, en esos primeros años en el cine, nos daría además de El Poder de la Fuerza, Los Valientes Visten de Negro (1978), con un título mítico, además de ser bastante política, Fuerza Siete (1979), una de mis preferidas y Duelo Final (1980), precursora del boom ninja de la Cannon y Sho Kosugi. Era normal que se estrenase El Tigre tras estas películas, que dejaron claro que Chuck estaba destinado a convertirse en una estrella. Golpe por Golpe (1981), Furia Silenciosa (1982), Marcado para Morir (1982), McQuade, Lobo Solitario (1983) y en 1984, Desaparecido en Combate. Canela fina.

Otros actores similares no pueden enumerar nueve películas como acabo de hacer, y ser todas estupendas. Podría ponerme a nombrar pelis de Scott Adkins de forma cronológica y no podría decir cuatro seguidas con él de protagonista. En el caso de Van Damme, sí es posible, y en el de algunas estrellas asiáticas, como Jackie Chan, lo cual refuerza de nuevo la importancia de Chuck para la propia historia del cine marcial y de acción. Y sabemos que en el resto de los años ochenta, seguiría con los éxitos. Desaparecido en Combate 2, Invasión U.S.A., Delta Force, películas indispensables para cualquier amante de la acción de calidad, que contienen elementos icónicos. ¿Cómo olvidar a Norris con sus vaqueros, su camisa sin mangas y sus dos mini-uzis de Invasión U.S.A., o la música de Delta Force, que nos induce la imagen de Chuck vestido de negro en su moto con lanzamisiles?

Y fue en esta época donde aparecería su colección de cómics en la propia Marvel y serie de dibujos animados, los Chuck Norris: Karate Kommandos (1986), con sus muñecos, claro está. Tras una carrera ascendente, Chuck había traspasado los límites de las edades del público que llenaba salas de cines, había llegado a otros mercados con otro tipo de público, adaptando su imagen sin perder su personalidad. El final de la década nos traería a un Chuck más maduro, sabiendo que el mercado del cine estaba cambiando. Sólo hay que ver sus películas en los noventa, tras El Héroe y el Terror en 1988, una estupenda película con mayor presencia dramática. La secuela de Delta Force en 1990, bastante alejada de la grandilocuencia audiovisual de la Cannon, o Hitman en 1991, directa a vídeo en muchos países, como España (y por aquí aprovecho y dejo estos vídeos sobre su visita para promocionarla)

Sus películas fueron siendo más pequeñas, modestas, pero manteniendo la imagen de héroe indestructible de Norris. Finalmente encontraría refugio en la televisión con la serie Walker: Texas Ranger (1993-2001), longeva y que terminó de crear la imagen del Norris con sombrero de vaquero y dando patadas a los delincuentes. No obstante le hemos podido ver en alguna que otra película, como El Mediador (2005) o el cameo de Los Mercenarios 2 (2012) No ha dejado de aparecer en anuncios o siendo muy activo en redes sociales, con la empresa de agua embotellada C-Force, junto a su mujer Gena, con quien ha tenido tres hijos más, además de los dos conocidos, Eric y Mike. Él mismo ha terminado subiéndose al carro de los facts que comentaba antes, usándolos en anuncios o incluso en su primer diálogo con Stallone en Los Mercenarios 2, y la serpiente que mordió al personaje de Chuck, y tras días de agonía, la serpiente murió.

Todas, o una gran mayoría de sus vivencias, las ha plasmado en varios libros, ofreciendo una visión humana de esta leyenda viva. No puedo dejar de mencionar que esa visión humana tiene aspectos negativos, debido a sus inclinaciones políticas algo extremistas, su opinión del tema gay y otros elementos personales algo criticables, pero a pesar de eso, es innegable su contribución al cine de acción y a las artes marciales. Se ha ganado por derecho propio esa jubilación de la que disfruta ahora mismo, con sus negocios, sus artículos para su web y esa vida relajado tras demostrar lo grande que ha sido y que sigue siendo. Muchísimas felicidades, Chuck, y por muchos años más.

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