Carlos Ray Norris nacía el 10 de marzo de 1940 en Ryan, Oklahoma, y
sus 82 años siguientes han sido una aventura repleta de acción, como sus
propias películas. La pérdida de su hermano Weyland en 1970 en Vietnam, su estancia en la Base Aérea Osan en Corea, donde adquiriría dos cosas
características suyas, el apodo de Chuck
y los conocimientos marciales, estudiando Tang
Soo Do, Taekwondo y Hapkido, su regreso a Estados Unidos y
cómo se metió de cabeza en el mundo de las artes marciales. Karate, Boxeo, Judo,
Jiu-Jitsu… un arsenal técnico que se ha ido ampliando con los años, como sus
trofeos como competidor durante los años sesenta y setenta. Alumno, profesor,
Maestro, fundador de su propio estilo, el Chun
Kuk Do, una mezcla de Tang Soo Do, del estilo Moo Duk Kwan, con Karate Shito Ryu y Shotokan y Judo, con cierto
toque de Jiu-Jitsu Brasileño de la familia Machado. Una carrera marcial y
deportiva estupenda que ya le convirtieron en toda una leyenda dentro de los
torneos de Karate y que provocaría un salto al cine, en parte gracias a Bruce
Lee, que consiguió que Chuck participase en La Mansión de los Siete Placeres (1968), que el propio Bruce
coreografiaba.
La Mansión de los Siete Placeres |
Pero Chuck ya conocía a gente de
Hollywood, ya que la cadena de dojos donde daba clase tenía a muchas estrellas
de cine como alumnos, pero está claro que su villano Colt en El Furor del Dragón
y ese duelo contra el Pequeño Dragón lo convirtieron en toda una estrella, por
mucho que tardase algo más de lo esperado en despuntar como protagonista. A
pesar de ser considerado ese duelo contra Bruce como el Combate del Siglo, me pregunto si, sabiendo lo magistralmente que
está coreografiada, hubiese conseguido ser una secuencia tan icónica si Chuck
no se hubiese convertido en estrella posteriormente. Muchos gwailo, es decir, occidentales, han
probado suerte en el cine marcial de Hong Kong, quedándose por el camino. El Furor es de 1972, y hasta 1977 no
llegaría El Poder de la Fuerza, esa
película siniestra y malsana que sería su primer papel como héroe. Y si estás
pensando en El Tigre de San Francisco,
donde era el villano, sí, es de 1974 y un intento de la productora Golden Harvest, que había perdido a
Bruce un año antes tras su fallecimiento, de lanzar a una nueva estrella, Don Wong, sin éxito, por lo que era un
simple gancho comercial repitiendo villano respecto a la de Bruce. E incluso se
llegó a promocionar como una película de Norris, tras su éxito a partir de
1977, al estrenarse en muchos países en 1981.
Pero esto ya nos da una medida de
esta importancia capital de Norris, ya que, en esos primeros años en el cine,
nos daría además de El Poder de la
Fuerza, Los Valientes Visten de
Negro (1978), con un título mítico, además de ser bastante política, Fuerza Siete (1979), una de mis
preferidas y Duelo Final (1980),
precursora del boom ninja de la
Cannon y Sho Kosugi. Era normal que
se estrenase El Tigre tras estas
películas, que dejaron claro que Chuck estaba destinado a convertirse en una
estrella. Golpe por Golpe (1981), Furia Silenciosa (1982), Marcado para Morir (1982), McQuade, Lobo Solitario (1983) y en
1984, Desaparecido en Combate. Canela
fina.
Otros actores similares no pueden
enumerar nueve películas como acabo de hacer, y ser todas estupendas. Podría
ponerme a nombrar pelis de Scott Adkins
de forma cronológica y no podría decir cuatro seguidas con él de protagonista.
En el caso de Van Damme, sí es
posible, y en el de algunas estrellas asiáticas, como Jackie Chan, lo cual refuerza de nuevo la importancia de Chuck para
la propia historia del cine marcial y de acción. Y sabemos que en el resto de
los años ochenta, seguiría con los éxitos. Desaparecido
en Combate 2, Invasión U.S.A., Delta Force, películas indispensables
para cualquier amante de la acción de calidad, que contienen elementos
icónicos. ¿Cómo olvidar a Norris con sus vaqueros, su camisa sin mangas y sus
dos mini-uzis de Invasión U.S.A., o
la música de Delta Force, que nos
induce la imagen de Chuck vestido de negro en su moto con lanzamisiles?
Sus películas fueron siendo más
pequeñas, modestas, pero manteniendo la imagen de héroe indestructible de
Norris. Finalmente encontraría refugio en la televisión con la serie Walker: Texas Ranger (1993-2001),
longeva y que terminó de crear la imagen del Norris con sombrero de vaquero y
dando patadas a los delincuentes. No obstante le hemos podido ver en alguna que
otra película, como El Mediador
(2005) o el cameo de Los Mercenarios 2
(2012) No ha dejado de aparecer en anuncios o siendo muy activo en redes
sociales, con la empresa de agua embotellada C-Force, junto a su mujer Gena,
con quien ha tenido tres hijos más, además de los dos conocidos, Eric y Mike. Él
mismo ha terminado subiéndose al carro de los facts que comentaba antes, usándolos en anuncios o incluso en su
primer diálogo con Stallone en Los
Mercenarios 2, y la serpiente que mordió al personaje de Chuck, y tras días
de agonía, la serpiente murió.
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