Cuando hablamos de Wu Jing, también conocido como Jacky Wu Jing, solemos recordar su Wushu y películas como Duelo de Dragones (2005) o las dos entregas de Wolf Warrior (2015-2017) pero Wu Jing es mucho más. Si el Capitán América representa los valores básicos y más positivos del patriotismo estadounidense, Wu Jing podemos considerarle su homólogo. Tras sus inicios como secundario en el cine de Kung Fu y su salto al estrellato, la estrella ha ido empalmando en los últimos años un buen puñado de películas que le convierten en el epítome de la China más patriótica. Muchos de sus fans, sobre todo en Occidente, queremos volver a verle repartir estopa, pero Wu Jing parece cómodo en el cine bélico e histórico, aunque para este año tendremos su nueva incursión en la ciencia-ficción (o eso se espera) con The Wandering Earth 2. Por todo esto, creo que es momento de repasar la vida y filmografía de una estrella china que parece ser algo ignorada por el fandom, más centrada en esperar que viejas glorias como Jackie Chan o Jet Li vuelvan a hacer películas como en los ochenta y noventa (ilusos ellos) o esperando la nueva de Donnie Yen, ignorando además a las actuales estrellas chinas del cine marcial y de acción.
WUSHU Y CINE
También titulada Tai Chi Master 2, por tratarse de la
secuela de Tai Chi Master (1993),
del propio Yuen Woo Ping y con Jet Li
y Michelle Yeoh como protagonistas.
Pero más que una secuela, estamos ante un calco de las aventuras de Wong Fei Hung, pero con el Tai Chi de
la Familia Yang como protagonista. Tenemos todos los elementos habituales,
mezclándola saga Érase una vez en China,
con El Mono Borracho en el Ojo del Tigre
de Jackie Chan, es decir, un chico díscolo hijo de un prestigioso maestro de
Tai Chi retirado esta vez del mundo de las artes marciales, que hace
gamberradas junto a su primo, y que se enamorará de una joven noble que es a su
vez revolucionaria en el Hong Kong gobernado por los británicos. Occidentales
malvados, encarnado por el tristemente fallecido Darren Shahlavi (duelo final, por cierto, que se rodó en 16 días)
contrabando de opio, corrupción gubernamental, peleas en almacenes, escaleras,
cables, humor y estupedas coreografías. El reparto se completa con Christie Chung, Billy Chow, Sibelle Hu y
Mark Cheng, entre otros. Como
película, no es nada original, pero es muy entretenida, con estupendas peleas
del propio Woo Ping, que la co-dirigió junto a Cheung Sing-Yim.
Es curioso que, en este año de 1996, si nos fijamos en las carreras de Jackie Chan y Jet Li, ambos gozaban del gran éxito, con Jackie a punto de emprender su ansiada carrera americana, por lo que Wu Jing, que aquí despliega su gran y depurada técnica, se presenta como el reemplazo, o la nueva generación de los dos héroes del cine marcial, Chan y Li, encarnando al Wong Fei Hung de Druken Master, pero con la elegancia del mismo personaje de la saga de Jet Li, una nueva encarnación del héro popular chino y hongkonés en el cine. Y aunque la película sea entretenida de ver, no parecía que fuese suficiente para lanzar a Wu Jing al estrellato, convirtiéndose en una constante el protagonizar películas y pasar a ser secundario en muchas otras posteriormente, haciéndose de rogar como protagonista absoluto.
Curiosamente, nuestro experto en Wushu no continuaría enseguida su carrera en el cine, esperando al nuevo siglo para volver a aparecer en la televisiva New Shaolin Temple (2000) En 2001 participó en Zu Warriors, una película de Tsui Hark a medio camino entra la secuela de su clásico Zu: Guerreros de la Montaña Mágica (1983) y el remake. Una película irregular, con un exceso de efectos especiales digitales que llegó a estrenarse, cortada, en España en cines (donde la vi, por cierto) Sería 2003 el año donde realmente nuestro protagonista diese el salto a la fama con otra leyenda del cine hongkonés, Liu Chia-Liang (o Lau Kar Leung) con Drunken Monkey, la última película que dirigió. Una película de corte clásico que en su momento no me convenció. La historia nos presenta a una empresa de guardaespaldas que sufre una traición sobre Man Bill, quien, un año después, buscará venganza, pero antes enseñará el Puño del Mono a un joven díscolo. Con una estructura que recuerda poderosamente a las habituales películas de Kung Fu clásico, con elementos de El Mono Borracho en el Ojo del Tigre (1978) de Jackie Chan (curiosamente vemos técnicas de Mono Borracho, algo que, a pesar del título en castellano del clásico de Jackie, no tenía nada que ver con la misma), admito que, en el nuevo visionado de cara a este artículo, me ha gustado más. El reparto de complementa con Gordon Liu y Shannon Yiu King, además del propio director, que además se encargó de las coreografías junto a su hermano, Lau Kar-Wing (que sale brevemente en la escena de los créditos, rodada al estilo habitual del Kung Fu clásico, con lo actores protagonistas peleando contra un buen número de enemigos en un estudio) Humor y Kung Fu en una especie de reivindicación del propio Chia-Liang, que siempre afirmó, con razón, que esta mezcla ya la había hecho él antes de la irrupción de Jackie Chan. Muchos tópicos, como los occidentales malvados, los chinos traidores, opio y entrenamientos salvajes para una película algo desfasada pero igualmente entretenida.
Wu Jing interpreta a un campeón chino
de Wushu, del Equipo Nacional, que trabaja temporalmente en un grupo de Ópera
China en Hong Kong durante sus vacaciones, que se verá empujado a peleas
ilegales por dinero. Y, como suele pasar, detrás de las peleas ilegales se
encuentra la mafia, la Tríada, para más señas, por lo que la vida de nuestro
protagonista se complicará, aunque tendrá hueco para el amor. De esta forma, Wu
Jing pasa de ser un villano malísimo a un bueno buenísimo, de corazón puro, y
estandarte de la China continental. Como puedes ver, en cada nueva película, Wu
Jing va desgranando diferentes personajes, diferentes facetas del ser humano,
sobre todo representadas en los personajes buenos, arquetipos de héroes
nacionales, ya sean clásicos o actuales. Un dechado de virtudes que contrastan
con sus villanos, equilibrando las dosis del actor en estos primeros años dos
mil. Volviendo a la película, tenemos estupendas coreografías de Nicky Li, miembro del equipo de
especialistas de Jackie Chan, y algunas caras conocidas como las de Andy On, Eddie Cheung, Lam Suet, Kenji Tanigaki o Xing Yu, y una trama tópica pero muy entretenida y espectacular,
remarcando el origen chino de Wu Jing, y aportando un maestro cuanto menos
pintoresco, pero sin ofrecernos las habituales escenas de entrenamiento locas y
extremas para intentar situarse en terrenos más realistas, a pesar del uso de
cables. Es una producción hongkonesa, pero tiene cierto toque de la china
continental, además de elementos que posteriormente veríamos en películas como El Poder del Tai Chi (2013), aunque
menos desarrollados, como ese paso a la oscuridad del mundo marcial, con la
ambición, el dinero y la fama como elementos negativos para el código marcial
del protagonista. No tenemos una versión más oscura y salvaje de Wu Jing como
la tuvimos con Tiger Chen, pero sí hay ciertos paralelismos, seguramente involuntarios.
Por último, esa sensación de ser una película más china que hongkonesa se
acentúa por el toque dramático que aporta esa especie de contaminación del
protagonista al vivir en Hong Kong, como si viajar desde Pekín a Hong Kong destinase
al migrante a un destino oscuro y violento, donde dar rienda suelta a sus
instintos más primarios y negativos.
Invisible Target (2007), estrenada el 19 de julio, podemos
definirla como un Gen X-Cops (1999),
pasado por el filtro hiperviolento y oscuro de Duelo de Dragones y Flash
Point, pero con ese regusto tan cercano a los noventa de principios del
siglo XXI. Curiosamente no es una película anacrónica a la que esto le influya,
es decir, podemos saber en qué década está hecha, y disfrutar del resto de
elementos que la conforman. Que sean tres protagonistas jóvenes, de esa nueva
hornada con Nicholas Tse, Shawn Yuen, Jaycee Chan, Philip Ng, Andy On y el propio Wu Jing, puede
llegar a pensar en algo más ligero, pero Benny Chan consigue dar un punto más
oscuro y repleto de violencia, espectacular y con cables, pero igualmente
violenta. La película nos presenta tres formas diferentes de policías con
personajes antagónicos, con Tse, Yue y Chan representando esas concepciones tan
opuestas. Podemos decir que son personajes algo arquetípicos, al igual que los
villanos, cercanos al cómic, con esa ropa negra y gafas de sol hasta de noche. Y
de nuevo Wu Jing de villano absoluto. Tras encarnar esos valores positivos en
personajes anteriores, regresaba así al lado oscuro en una hiperbólica película
del malogrado Benny Chan, sin duda una de sus mejores películas, pero
injustamente olvidada por el fandom.
Sigue la estela de las anteriores películas de Wu Jing, ese revival del cine ochentero mezclado con
el noventero y con efectos digitales del nuevo siglo, pero mejor acabada y más
madura, a pesar del reparto joven. Una película que gana con cada visionado y
que no tiene nada que envidiar a las similares de Wilson Yip.
Si una película comienza con Simon Yam ejecutando a alguien, ya tiene mi atención ganada. Y es precisamente el principio de Fatal Move (2008), una película de Categoría III, es decir, mucha violencia o sexo, o ambos. De nuevo con Sammo Hung en el reparto, repitiendo con Nicky Li dirigiendo la acción y con Dennis Law (Fatal Contact) como director. Se adscribe más al cine de Tríadas, al policiaco con bandas de mafiosos dándose de tortas en guerras territoriales, perseguidos por policías. De nuevo la sombra de Flash Point (2007) es alargada, y asistimos así a una especie de regreso a ese tono, algo que realmente no es obra de la película de Donnie Yen, pero que sirve de claro ejemplo a lo que vemos en Fatal Move. Wu Jing es uno de los miembros de una familia, pero manteniendo un perfil de secundario de lujo. Quizás se deba a que participó en ese mismo 2008 en la comedia L for Love L for Lies y en la co-producción con Hollywood La Momia: La Tumba del Emperador Dragón, apareciendo como uno de los asesinos. Pero sin duda, fue el año en el que sentaría los cimientos de lo que estaría por venir con Legendary Assassin.
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