Jet Li produjo esta nueva versión de Furia Oriental (1972) de Bruce
Lee (que hoy mismo cumple 50 años desde su estreno en Hong Kong) pero
aportando más datos sobre Chen Zhen,
el protagonista. En la cinta del Pequeño Dragón, vemos a Chen llegando a la
escuela de Kung Fu, sin explicar dónde ha estado, mientras que aquí descubrimos
que ha estado en Japón estudiando. Viendo estas diferencias, quizás habría que
hablar del personaje que tanto Bruce como Jet interpretaron (además de un buen
puñado de actores más en cine y televisión), ya que tiene una base real, pero
no existe demasiada documentación al respecto. No obstante, tampoco voy a
centrarme en esto, ya que realmente lo que me interesa hoy es la propia
película, por lo que dejaremos para otro momento el tema del real Chen Zhen,
que traté en mi libro Más Allá de Bruce
Lee, editado por Dragonz Magazine.
Las diferencias entre ambas películas son una constante ya que, aunque parten
de la misma base, la muerte del Sifu
Huo Yuenjia, y la investigación por
parte de Chen, en este remake, se
opta por modificar muchas cosas y ofrecer algo diferente, pero sin olvidar la
original o los homenajes al propio Bruce.
Chen acudirá al dojo japonés para pelear contra Ryuichi,
quien mató al maestro peleando, para comprobar que difícilmente Ryuichi hubiese
podido ganar a Huo. Por ello pedirá un análisis por si le habían envenenado. De
nuevo se modifica la historia de Furia
Oriental de forma que parece usar la propia trama original para construir
esta nueva versión, incluyendo la posibilidad de que sea el cocinero el
envenenador, algo que se desvelará casi a la hora de metraje. Usar los highlights de la película del Pequeño Dragón
me parece muy inteligente por parte de los guionistas, Gordon Chan, que fue además el director, junto a Jason Lam Kee-To y Kim Yip Kwong-Kim. Igualmente vemos una secuencia de entrenamiento
directamente inspirada en los del propio Bruce, incluyendo sus flexiones con tres
dedos o el trabajo de comba, es decir, entrenamientos científicos y
occidentales usados por Bruce, o la explicación de Chen sobre el uso de
técnicas simples y directas, eliminando lo superfluo. Conceptos del Jeet Kune Do que convierten a este Chen
Zhen en una traslación del propio Lee para favorecer el homenaje y no ser un
mero remake, mezclando la ficción con
la realidad. Otro ejemplo es el combate contra el hijo de Huo (personaje que no
aparece en Furia Oriental), donde
vemos a Jet Li moverse como Bruce en el famoso Combate del Siglo de El Furor del Dragón, algo que repetirá
en alguna ocasión más.
Tenemos además una subtrama con
el mencionado hijo del Maestro Huo, una rivalidad que hará que Chen se vaya con
su novia japonesa (que ha llegado a Shanghai para ayudar a Chen) a vivir fuera
de la escuela, evitando así los problemas con los japoneses y con la propia
escuela. Y en esta nueva casa tendremos otro gran combate. Bueno, todos en la
película lo son, incluyendo el asalto de los japoneses a la escuela Jing Wu con
bastones largos y katanas. Pero me refiero al combate entre Jet Li y Yasuaki
Kurata, todo un prodigio gracias tanto a los actores como al coreógrafo, Yuen Woo Ping, que saca oro puro de
cada secuencia de lucha. Este combate nos trajo otro concepto del JKD de Bruce,
la adaptabilidad, tanto en el caso de Funakoshi, copiando el juego de piernas
de Chen, como cuando se levanta viento y queda algo cegado el japonés, por lo
que Chen se vendará los ojos (y Funakoshi, por cierto, nombre que homenajea al
Gran Maestro de Karate Gichin Funakoshi)
En la secuencia final aparece el famoso cartel de “Enfermos de Asia”, provocando un clímax espectacular, con Billy Chow, que encarna al general Fujita contra Chin Siu-Ho (que interpreta al hijo del Maestro Huo) y Jet Li. Está claro que, si contamos con Woo Ping como coreógrafo y con Li y Chow como contendientes, el resultado difícilmente puede ser malo. Un despliegue marcial a la altura de lo esperado, salvaje y, como he dicho al comienzo de este párrafo, espectacular que termina de certificar por qué esta película es todo un clásico, y más cuando este 2022 cumplirá 28 años, concretamente el 22 de diciembre, fecha de su estreno. Por cierto, no tenemos nunchakus, pero sí a Jet Li usando un cinturón como si fuese dicho arma, mezclado con el látigo chino.
En definitiva, Fist of Legend va más allá de ser un
simple remake de Furia Oriental, es todo un homenaje a Bruce Lee y a la película
original, que añade matices como el evitar que todos los japoneses sean
villanos, mostrando a auténticos Budokas respetuosos con los chinos y con el
Kung Fu, donde las coreografías son sublimes y con un equipo de especialistas y
secundarios de lujo, incluyendo a Kenji
Tanigaki o a Yuen Cheung-Yan,
hermano de Yuen Woo Ping. El final no es tan dramático como en el de la
película de Lee, a pesar de ser un guiño total, que no voy a desvelar a pesar
del tiempo que tiene. Una película indispensable para cualquier amante del
mejor cine marcial mundial.
Comentarios