Tenemos humor, pero sin exagerar,
vemos un trocito de la historia de China, con la huida de los monjes Shaolin y
la búsqueda del restablecimiento del templo y el sempiterno tema de los
británicos saqueadores de los tesoros chinos. Todo ello con las mencionadas
estupendas coreografías, que usan de forma muy inteligente los cables, sin
demasiadas exageraciones, las justas, firmadas por Su Guan, que recoge el espíritu setentero y parte del ochentero,
componiendo unas secuencias de acción dinámicas que su director, Dong Wei, dirige con muy buena mano,
con esos planos abiertos y movimientos de cámara que favorecen cada una de
estas secuencias. Claro está que teniendo además a Fan Siu-Wong y a Xin Xin Xiong, que interpreta al pirata
traidor y enemigo del protagonista, en el reparto, favorece que la calidad de
las escenas de acción sea buena, aunque hay ejemplos de lo contrario, pero como
he dicho, todos los elementos de la película se complementan para que el
espectador disfrute como se merece.
Tenemos un buen puñado de
personajes secundarios, como el monje que ha dejado la vida religiosa para
poner un puesto de tofu y su relación con una chica con la que se quiere casar,
que, como dije antes, saben darles entidad dentro de la película, enriqueciendo
así todo. Incluso los villanos, tanto el interpretado por Xin Xin Xiong como el
británico, o los otros dos monjes que acompañan al anciano, tienen ciertos matices
que, aunque son algo arquetípicos, se complementan muy bien con los personajes
protagonistas. En películas similares, siempre me parece que falta algo, que
han metido elementos y personajes que no son desarrollados, como metidos con
clavo y que no aportan nada, justo lo contrario que aquí.
Otra cosa que he señalado es la
inclusión de puntos de humor, e igualmente tenemos momentos bastante
dramáticos, que chocan en parte con el tono general, pero de nuevo Dong Wei
sabe cómo encajar todo sin que chirríe. Resumiendo todo esto, sin lugar a dudas,
Shaolin Pirates es la película que
todo fan del llorado cine hongkonés de la vieja escuela estaba esperando. Dinámica,
divertida, con estupendas peleas, buenos personajes y un desarrollo que no se
va por las ramas, con el único propósito de entretener de la mejor forma
posible, todo ello con mucha más calidad que otras películas similares de
plataformas. Un título imprescindible para terminar de darse cuenta de que ese
cine de Kung Fu que amamos muchos, se rueda en China, no en Hong Kong, y que
lloriquear por esos tiempos que no volverán es una auténtica pérdida de tiempo
que impiden que podamos disfrutar del buen cine marcial que proviene de la
China continental. Y termino, no sólo dejando el tráiler por aquí, sino con la
web de Trash-O-Rama, por si no la
conoces (mal hecho) para que puedas comprarla y ver el estupendo catálogo que
tiene. Así que, ¡gracias Trash-O-Rama! No sé qué haríamos los fans del cine asiático
sin estos lanzamientos.
https://trashoramadvd.bigcartel.com/
NOTA: 7
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