Bud Jablonski (Foxx) es un
cazador de vampiros que finge ser limpiapiscinas, trabajando para el sindicato
de cazavampiros. Divorciado, necesita urgentemente dinero para impedir que su
ex mujer se vaya del Valle de San Fernando, y en su camino se cruzará una
vampiresa que busca venganza. Si por esto fuera poco, Bud deberá trabajar
acompañado de un enlace sindical, el joven Seth (Dave Franco)
Ante todo, estamos ante una
comedia de acción con gotas de terror, algo que parece que mucha gente no ha
entendido del todo. De verdad que las redes sociales son un cultivo de
sabelotodos y gente que no ve una película pensando en lo que el director y
guionista o guionistas quieren hacer, criticando el tono de muchos films o las
intenciones de los creadores de cada film. Y esta peli es un claro ejemplo.
¿Qué es demasiado tonta y no se toma en serio? Claro, es una comedia donde todo
funciona como debe. Un ritmo estupendo, secuencias de acción de gran calidad y
un reparto a la altura.
Foxx cumple con creces, algo
habitual en él, mezclando el papel de héroe de acción con la mencionada
comedia. Pero sin duda Dave Franco brilla en el reparto con momentos
hilarantes. Y tenemos a Scott Adkins como uno de los Nazarian Brothers, junto a
Steve Howey. Todos los personajes van conformando un microuniverso que recuerda
en parte al gremio de asesinos de la saga de John Wick, algo normal debido a
que es la propia productora de la saga protagonizada por Keanu Reeves, 87Eleven Entertainment (surgida del
mejor grupo de especialistas de Hollywood, 87Eleven Action Desing, ahora 87
North Action), que además se encargan de la acción. Por ello tiene cierto tono
de parodia, quitando la seriedad de la saga de Wick de forma consciente.
Y es que el tono desenfadado de
la película la convierte en una película más que recomendada para pasar casi
dos horas (que se pasan en un suspiro) muy entretenido. Curiosamente es lo que
más se critica de forma negativa, pero repito que la película está planteada
como una comedia de acción. Y si todo, como dije, funciona, está claro que
Perry ha conseguido lo que quería. Un tono muy de cómic que tiene su fuerte
además en las espectaculares escenas de acción y lo bien rodada que está.
La película bebe mucho del cine
ochentero, como ha dicho el propio Adkins, una inspiración de películas como Noche de Miedo (1985) y Jóvenes Ocultos (1987) con acción, por
no hablar de las múltiples referencias que podemos ver y oír, como Blade (1998) o la saga de Crepúsculo. En este sentido, el cómico,
Perry logra unir ese tono agradable y simpático con los momentos sangrientos,
que son además los que tienen las secuencias de acción, el plato fuerte. Felix Betancourt, asistido por Eric Brown, Michael Lehr y Rubén
Maldonado, nos ofrece una serie de action
pieces muy dinámicas que se complementa perfectamente con el ritmo de la
película y cierta estética de cómic, favorecido todo ello por el contorsionismo
de los vampiros desde la primera secuencia. Este dinamismo se une además a la
buena dirección de Perry, que, como decía al principio, demuestra que muchos de
los coordinadores y coreógrafos de acción son los que saben colocar la cámara
para disfrutar de cada pelea o tiroteo, siempre y cuando el montaje le
favorezca, y por suerte, es el caso. Planos abiertos, uso de drones y grúas que
permiten que podamos ver en todo su esplendor el trabajo de Betancourt y
compañía, incluyendo además las persecuciones, como demuestra la secuencia
donde el protagonista va en su furgoneta con su hija, perseguido por vampiros
en motos y coches. Una planificación milimétrica, con momentos muy
espectaculares, uniendo además a los especialistas con efectos digitales para
ofrecer una de las mejores persecuciones de los últimos años.
En definitiva, Turno de Día es una película divertida,
simpática, con estupendas escenas de acción y artes marciales, como la de los
Nazarian Brothers, con un Adkins que Perry sabe usar y que merecerían un spin-off, y que demuestra que hay que
tener talento para plasmar la acción de forma correcta, y J.J. ‘Loco’ Perry lo
tiene de sobra. Por si fuera poco, Dave Franco explota sus dotes para la
comedia y la acción, y el resto de secundarios, como Snoop Dogg, o la experta en
Taekwondo Natasha Liu Bordizzo, ayudan
a crear este universo vampírico trepidante y que debería tener continuidad al
margen del mencionado spin-off. No
voy a dejar fuera algunos errores en ciertos momentos, como lo que le ocurre a
cierto personaje o el uso de algún gadget
concreto (no quiero desvelar en sí los errores por la enorme posibilidad de
destripar algunos momentos) en el clímax, ya que no es una película perfecta,
pero las pretensiones son divertir y entretener, ofreciendo estupendas escenas
de acción con elementos sangrientos, y lo logra de sobra. ¡Bravo Perry!
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