CRÍTICA -TURNO DE DÍA (2022)

Hay coordinadores de acción y de especialistas buenos, e instituciones, como Chad Stahelski, David Leitch, J.J. Perry, Brett Chan o Larnell Stovall y justamente los nombrados están saltando a la dirección y demostrando que son absolutamente necesarios para renovar el género. El último en pasar a la silla de director ha sido J.J. Perry (Chan y Stovall se mantienen en la televisión de momento), con una producción para Netflix que mezcla los vampiros con la acción y el humor. Tengo que admitir que esperaba menos de este Turno de Día, quizás por los protagonistas, Jamie Foxx y Dave Franco, además de Snoop Dogg, y eso que Scott Adkins está en el reparto, pero una vez vista sólo puedo quitarme el sombrero y aplaudir la labor de Perry. Trepidante, perfectamente rodada, con un humor que funciona y unas secuencias de acción estupendas.

Bud Jablonski (Foxx) es un cazador de vampiros que finge ser limpiapiscinas, trabajando para el sindicato de cazavampiros. Divorciado, necesita urgentemente dinero para impedir que su ex mujer se vaya del Valle de San Fernando, y en su camino se cruzará una vampiresa que busca venganza. Si por esto fuera poco, Bud deberá trabajar acompañado de un enlace sindical, el joven Seth (Dave Franco)

Ante todo, estamos ante una comedia de acción con gotas de terror, algo que parece que mucha gente no ha entendido del todo. De verdad que las redes sociales son un cultivo de sabelotodos y gente que no ve una película pensando en lo que el director y guionista o guionistas quieren hacer, criticando el tono de muchos films o las intenciones de los creadores de cada film. Y esta peli es un claro ejemplo. ¿Qué es demasiado tonta y no se toma en serio? Claro, es una comedia donde todo funciona como debe. Un ritmo estupendo, secuencias de acción de gran calidad y un reparto a la altura.

Foxx cumple con creces, algo habitual en él, mezclando el papel de héroe de acción con la mencionada comedia. Pero sin duda Dave Franco brilla en el reparto con momentos hilarantes. Y tenemos a Scott Adkins como uno de los Nazarian Brothers, junto a Steve Howey. Todos los personajes van conformando un microuniverso que recuerda en parte al gremio de asesinos de la saga de John Wick, algo normal debido a que es la propia productora de la saga protagonizada por Keanu Reeves, 87Eleven Entertainment (surgida del mejor grupo de especialistas de Hollywood, 87Eleven Action Desing, ahora 87 North Action), que además se encargan de la acción. Por ello tiene cierto tono de parodia, quitando la seriedad de la saga de Wick de forma consciente.

Y es que el tono desenfadado de la película la convierte en una película más que recomendada para pasar casi dos horas (que se pasan en un suspiro) muy entretenido. Curiosamente es lo que más se critica de forma negativa, pero repito que la película está planteada como una comedia de acción. Y si todo, como dije, funciona, está claro que Perry ha conseguido lo que quería. Un tono muy de cómic que tiene su fuerte además en las espectaculares escenas de acción y lo bien rodada que está. 

La película bebe mucho del cine ochentero, como ha dicho el propio Adkins, una inspiración de películas como Noche de Miedo (1985) y Jóvenes Ocultos (1987) con acción, por no hablar de las múltiples referencias que podemos ver y oír, como Blade (1998) o la saga de Crepúsculo. En este sentido, el cómico, Perry logra unir ese tono agradable y simpático con los momentos sangrientos, que son además los que tienen las secuencias de acción, el plato fuerte. Felix Betancourt, asistido por Eric Brown, Michael Lehr y Rubén Maldonado, nos ofrece una serie de action pieces muy dinámicas que se complementa perfectamente con el ritmo de la película y cierta estética de cómic, favorecido todo ello por el contorsionismo de los vampiros desde la primera secuencia. Este dinamismo se une además a la buena dirección de Perry, que, como decía al principio, demuestra que muchos de los coordinadores y coreógrafos de acción son los que saben colocar la cámara para disfrutar de cada pelea o tiroteo, siempre y cuando el montaje le favorezca, y por suerte, es el caso. Planos abiertos, uso de drones y grúas que permiten que podamos ver en todo su esplendor el trabajo de Betancourt y compañía, incluyendo además las persecuciones, como demuestra la secuencia donde el protagonista va en su furgoneta con su hija, perseguido por vampiros en motos y coches. Una planificación milimétrica, con momentos muy espectaculares, uniendo además a los especialistas con efectos digitales para ofrecer una de las mejores persecuciones de los últimos años.

En definitiva, Turno de Día es una película divertida, simpática, con estupendas escenas de acción y artes marciales, como la de los Nazarian Brothers, con un Adkins que Perry sabe usar y que merecerían un spin-off, y que demuestra que hay que tener talento para plasmar la acción de forma correcta, y J.J. ‘Loco’ Perry lo tiene de sobra. Por si fuera poco, Dave Franco explota sus dotes para la comedia y la acción, y el resto de secundarios, como Snoop Dogg, o la experta en Taekwondo Natasha Liu Bordizzo, ayudan a crear este universo vampírico trepidante y que debería tener continuidad al margen del mencionado spin-off. No voy a dejar fuera algunos errores en ciertos momentos, como lo que le ocurre a cierto personaje o el uso de algún gadget concreto (no quiero desvelar en sí los errores por la enorme posibilidad de destripar algunos momentos) en el clímax, ya que no es una película perfecta, pero las pretensiones son divertir y entretener, ofreciendo estupendas escenas de acción con elementos sangrientos, y lo logra de sobra. ¡Bravo Perry!

NOTA: 6’75

Comentarios

Juanan Domenech ha dicho que…
Me encanto!!!!