CRÍTICA - EXILED THE CHOSEN ONE (2022)

Otra muestra de cine marcial y de acción independiente, firmada por Ranjeet S. Marwa, cortometrajista con algunos largos más a su espalda y que con esta película, ha conseguido traspasar fronteras internacionales. Como ya dije en la entrada anterior del blog, me encanta ver este tipo de trabajos independientes que insuflan aire nuevo al género, y Ranjeet, desde su Birmingham natal, está dando pasos de gigante para establecerse como uno de los nuevos valores cinematográficos ya que, tras ésta película, ha estrenado Rupture y en breve Dig me to Grave, ambas además con la participación del artista marcial, actor, coreógrafo y especialista, Mark Strange, protagonista en la primera y como secundario en la segunda, otra estrella en alza tras aparecer en Ip Man 4: The Finale

Volviendo a la película Exiled: The Choses One, nos ofrece dos cosas, una buena historia que sabe sacar partido a su pequeño presupuesto, y establecer un universo que debería tener continuidad ya que estamos ante un humilde y modesta película bien contada y desarrollada, además de tener buenas secuencias de acción que no envidian a ninguna otra película de acción y por algo está disponible en diversas plataformas, incluso en España, donde podemos verla en Plex.tv, aunque con subtítulos en inglés, lo cual no impide que podamos disfrutar de esta película.

En un futuro próximo, un virus que intenta solucionar el problema de la superpoblación, fabricado por el hombre, ha fallado, por lo que se buscará otra solución, un juego mortal donde un montón de personas deben luchar para sobrevivir. Hiro (Sunny Pang), es uno de esos hombres y junto a él conoceremos más de este mundo y de esta lucha por la supervivencia llena de violencia y de pintorescos personajes.

Ranjeet consigue elaborar un guion, con ayuda de su productora (y prometida) Charmaine Binji, sencillo pero muy rico en matices donde va estableciendo este universo a través de los ojos de Hiro y de pequeñas secuencias con los organizadores de este juego mortal. Y esta narración condensada es uno de sus puntos fuertes, con diálogos directos, pero simples, que, junto a las localizaciones, que se ajustan al ajustado presupuesto, sabe presentar todos los elementos necesarios para el correcto desarrollo de la historia, incluyendo los diversos personajes que van apareciendo.

Respecto al reparto, ya he mencionado al gran Sunny Pang, al que muchos conocemos de películas como Headshot (2016) o The Night Comes for Us (2018), que es además el consultante de lucha, aunque ya llegaré a este apartado. Interpreta a Hiro, un nuevo jugador que conocerá de primera mano. Tras verle de villano en las dos películas indonesias, hace un trabajo estupendo como protagonista, además de mostrarnos su estupenda técnica en las secuencias de acción. Por otro lado, Nick Khan interpreta al jugador más peligroso, el implacable Igor Dragovich, con una potencia visual por su impresionante físico, y todo un experto en cuchillo, con un buen puñado de trabajos como coreógrafo y coordinador de especiaistas. También tenemos a la británica Hannah Al Rashid como Amber, a la que también vimos en The Night Comes for Us, y la aparición especial de Oka Antara, actor indonesio visto en The Raid 2 (2014), como Kruz, uno de los denominados fantasmas, francotiradores que manipulan bajo las órdenes de la dirección el juego acabando con jugadores que, valga la redundancia, no den juego o provoquen problemas al mismo. Su presencia es mínima, aunque aparezca en uno de los pósters en primer plano. Un reparto que mezcla caras conocidas con otras desconocidas y dando cierta frescura a la película.

Tenemos además a unos cuantos actores poco conocidos pero que resultan convincentes, pero queda claro que lo importante es la acción, con el mencionado Khan como coordinador de especialistas y coreógrafo, pero con Sunny Pang como consultor para las secuencias de acción gracias a sus trabajos previos y a la dirección de su grupo de especialistas, Ronin Action Group El resultado de su unión nos ofrecen buenas secuencias de acción y de escenas arriesgadas, violentas y sangrientas, complementadas por momentos algo gore, que incluyen algún que otro caníbal. Se evita que las peleas nos presenten a superhombres imbatibles, con cierto toque realista y otorgando además un buen ritmo. Junto a los efectos artesanales, y algunos digitales de calidad, consiguen que esta película sea sumamente entretenida, que no esconde sus deficiencias presupuestarias y aunque se nota mucho que no ha habido demasiado dinero detrás, es consciente de todo esto y no intenta ser más de lo que puede ser, una película humilde pero bien rodada, un buen ejercicio de cine independiente que ha conseguido que Ranjeet sea uno de los nuevos valores a tener muy en cuenta y que ha hecho que tenga muchas ganas de ver Rupture, thriller de acción cyberpunk con Mark Strange como protagonista. No es perfecta, eso está claro, pero sabemos que es muy difícil hacer cine independiente y Ranjeet demuestra que se puede hacer buenos productos sin tener grandes estudios detrás, y eso es digno de alabanza, y más, viendo el más que digno resultado final.

NOTA: 6

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