Tras cuatro años descansando, Shah Rukh Khan ha vuelto, y vaya forma de volver. Un blockbuster trepidante, que se enmarca en un universo compartido de espías y acción, y acompañado de Deepika Padukone y John Abraham. De nuevo, como ya indiqué en una entrada anterior, hemos tenido la suerte de contar con su estreno en España en VOSE y en cines por toda España gracias a Lighthouse Distribution. Ver cine indio (de Bollywood, Kollywood, Tollywood o de cualquier zona del país) en pantalla grande y, sobre todo, una buena película de acción con el gran SRK, era una oportunidad que no podía dejar pasar, así que, sin dudarlo, fui el pasado jueves 26 de enero, un día antes del estreno en España, al único cine en Madrid donde se preestrenaba y salí más que satisfecho.
Al margen de lo que los que hemos
ido al cine a verla, y hemos comentado en redes, de la casi inexistente
presencia de españoles en las salas, repleta de indios y cercanías al país de
origen de la película, la experiencia de ver en pantalla grande este regreso,
triunfal, de Shah Rukh Khan, en un producto muy medido para reventar las
taquillas, como está haciendo diariamente. Y no es para menos. Dos horas y
cuarenta minutos que demuestran la buena forma del cine de Bollywood, a pesar
de los haters de los netizens, que
inundan las redes de ataques hacia el cine en hindi, tratando de hacer un
estúpido boycott. Está claro que la taquilla no ha acompañado a algunos de los blockbusters de los últimos años, como les
ha ocurrido a Tiger Shroff o al propio John Abraham con algunas de sus más
recientes películas. El habitual ciclo en la industria cinematográfica de
cualquier país. Pero esto parece cambiar con Pathaan.
El principal motivo está claro,
el regreso de SRK a la primera plana, y como he dicho, es una película muy
medida que suma a este regreso el ser parte de un universo compartido de
agentes de la RAW con los precedentes de Salman
Khan en las dos entregas del agente Tiger y War (2019), con Hritik
Roshan y Tiger Shroff en ella,
las tres con unos excelentes resultados en la taquilla. Además, contar con Padukone y Abraham, a pesar del mencionado descalabro del segundo con la por
otro lado entretenida y espectacular Attack
– Part 1 (2022), de la que dudo que tengamos segunda entrega, deja claro
que quien va a brillar es Khan. No obstante, Abraham como protagonista puede
estar pinchando, pero como secundario, ya sea aquí o en Ek Villain Returns (2022), parece tener mejor suerte, así que
ponerle de villano es sin duda un acierto.
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El magnetismo de ambos traspasa la pantalla, unido al carisma de ambos y a sus atractivos (indudables) físicos, lo cual te mete aún más en la película, creando una mezcla entre fascinación e identificación con ambos de cara a zambullirte en esta aventura rodada en ocho países sumamente espectacular y con las action pieces que esperamos y amamos los fans del cine indio (tenga la letra que sea delante de ollywood) Además, ese toque de humor en determinadas secuencias, sobre todo por parte del King Khan, con un personaje badass a más no poder pero simpático. Su regreso al cine explota todo su carisma, estando en diría, su mejor forma física en sus muy envidiables 55 años. Está mejor que yo con 25. Y que tú, y lo sabes. Por otro lado, pero también respecto a SRK, he tenido la ocasión de poder ver en una gran pantalla sus secuencias de acción, y me ha sorprendido verlo también más técnico que nunca. Tiene algunos golpes, en especial patadas, algunas en salto, que ejecuta a la altura de cualquier auténtico experto en artes marciales del cine.
La secuencia de presentación de
Shah Rukh Khan… Sin palabras. No sólo tenemos lo que hemos visto en el tráiler,
que va. La forma habitual exagerada, espectacular, exagerada pero seria y badass del cine indio es representada a
la perfección por el buen hacer de su director, Siddhart Anand (War), que junto a S.S. Rajamouli (RRR), es actualmente el director estrella y
mediático del cine de acción, cada uno en su respectivo idioma, hindi y telugu.
El montaje y la música se complementan a la perfección para que disfrutemos de
lo lindo cada golpe, patada, disparo, salto, explosión, o exageración que
vemos, como ese pelo al viuento en cada momento, aunque esté el agente Pathaan
encerrado en una sala. El look del
personaje, de pelo largo, con esa barba, la camisa abierta, la sangre en su
cara y cómo se desarrolla la secuencia es sencillamente brutal, como brutal es Pathaan
con sus captores., ya sea dando puñetazos, patadas o usando una escopeta. Y
tenemos algo de cables en algún momento para acentuar el aspecto heroico del
protagonista, algo que muchoas cinematografías (USA, ejem, ejem) debería
aprender a hacer… O no, que así disfrutamos de este maravilloso mundo del cine
de acción indio en todo su esplendor.
La enérgica dirección de Anand en
cada secuencia hace que todas las de acción sean importantes, como la aparición
de Abraham, juntándose con el buen ritmo del resto de secuencias. No puedo
dejar fuera la labor del equipo de acción, con Sunil Rodrigues y el norteamericano Casey O’Neill, habitual en el cine de Marvel y uno de los mejores
coordinadores y directores de acción del cine comercial estadounidense.
Tenemos más exageraciones, pero
no quiero desvelar mucho, aunque haya cosas que se vean al final del tráiler,
que se apoyan en efectos digitales buenos, y que son un buen colofón, aunque el
clímax final quizás sea parte de lo que hace que War me haya gustado más. Pero no te equivoques. Pathaan es una grandiosa película de
acción digna de verse en pantalla grande, que no es perfecta, pero no lo
necesita. Tenemos a Shah Rukh Khan, Deepika Padukone, John Abraham, grandes
escenas de acción y divertimento de dos horas y cuarenta minutos. Más así, por
favor.
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