El Rey ha vuelto. Tras cuatro años descansando, Shah Rukh Khan regresaba en enero de este año con Pathaan, reventando las taquillas. Y este mes de septiembre, el pasado día 7, se estrenaba de forma internacional Jawan, y de nuevo las taquillas han sido reventadas. King Khan es imparable, en un momento en el que otros blockbusters como Attack – Part 1 (2022) con John Abraham o Heropanti 2 (2022), fracasaban estrepitosamente en las taquillas indias. Ha habido estrenos de éxito, pero el box office local no respondía bien a las superproducciones de Bollywood (no así en otras zonas como Tollywood o Kollywood, donde los presupuestos son menores y su público sí responde, y eso que luego muchas de sus películas pasan a tener remakes en hindi para Bollywood) El saneamiento, junto a la inteligente forma de construir este regreso a nivel de marketing a través de las dos películas mencionadas, establecen la figura de SRK como la más importante del cine indio, y a nivel mundial, con ese estreno internacional, incluyendo España, que gracias a Lighthouse Distribution hemos podido ver y disfrutar en pantalla grande.
El valor de Jawan como película es indudable. Pero creo que para entender lo buena que es, hay que tener un poco de perspectiva, como adelantaba en la entradilla. No obstante, Jawan es una estupenda película de acción, pero con una fuerte carga dramática y social, con una fotografía algo oscura, visualmente espectacular pero contenida respecto a las exageraciones más habituales del cine comercial de Bollywood. Contar con un director tamil como Atlee, que debuta en el cine hindi aquí, le confiere ese punto más oscuro, pero con los necesarios momentos de espectacularidad y esos planos con un punto videoclipero pero tan característico y molón de ese mencionado cine comercial de acción blockbuster indio. Vamos, lo que nos gusta ver. Un equilibrio estupendo con una historia de esas que es mejor contar poco, gracias a esos giros de 180 grados tan habituales en este tipo de películas.
Incluso su sinopsis oficial yo la limitaría un poco para no desvelar nada. Un hombre junto a un grupo de chicas realiza una serie de actos terroristas para poner en jaque al gobierno indio. grosso modo la película trata de esto, con los mencionados giros de guion que van desentrañando un puzzle que gira alrededor del pasado y presente del protagonista. La acción es sobresaliente, por supuesto, menor en cuanto a cantidad respecto a Pathaan, pero la suficiente para disfrutar de ella los amantes de la acción. El soberbio trabajo del tailandés Kecha Khamphakdee, con sus Jaika Stunts, director de acción junto a Anl Arasu (Shehzada), Yannick Ben (Khuda Haafiz Chapter 2), Sunil Rodrigues (Pathaan) y el hollywoodiense Spiro Razatos (Capitán América: Civil War), nos ofrece una serie de peleas con menos excentricidades, y digo menos, lo cual significa que sí que hay algo, claro está, siendo además los momentos más espectaculares. Un estupendo uso de cables junto a verdaderos stunts, incluyendo los coches, pero con algo de CGI en determinados momentos, todo bien mezclado para ser el espectáculo que el tráiler promete. Y más, claro está.
Pero igualmente tenemos una diferencia con Pathaan, y es que mientras ésta es un espectáculo comercial de espías, Jawan se apoya en el dramatismo para hilar todo lo que vemos. No es un virus que hay que conseguir de las manos de los villanos de turno, aquí conocemos a diversos personajes y sus duras historias, buscando un reflejo de la vida real india, mostrando una cara amarga de su propia sociedad. El brillo y espectacularidad de las secuencias de acción desaparecen en esos momentos dramáticos para dar paso a los sentimientos, incluyendo el amor, ya que otra de las subtramas que tenemos es la historia de amor del protagonista, con sus consecuentes números musicales que resumen de forma espectacular dicha historia, e igualmente, ejerce como elipsis temporal, algo habitual en el cine indio. Todo el proceso de enamoramiento, de cortejo o como lo quieras llamar, es sustituido por una canción romántica y su secuencia musical. Aquí tenemos varias, incluyendo la presentación del protagonista, todas ellas espectaculares y pegadizas, llenas de extras y apoyadas en la música de Anirudh Ravichander, que tiene en su filmografía maravillosas bandas sonoras en películas tamil como Beast (2022) o Vikram (2022). En especial el tema principal, Jawan Prevue Theme del tráiler (cómo me gusta), Zinda Banda y Not Ramaiya Vastavaiya. Ya sea amor o el tema badass, Ravichander sabe componerlo.
Estupenda acción, grandiosos números musicales, personajes bien
definidos, componentes sociales y dramáticos… elementos que ya, tal y como
aparecen representados en el film, dejan claro que estamos ante una excelente
película a disfrutar en pantalla grande, pero como decía al principio, se
complementa todo con el regreso de principios de año de SRK con Pathaan para revitalizar la industria india (que no hindú, que es una religión y
no la única de la India) y hacer de este doble regreso toda una fiesta. Sobre
todo durante el estreno de sus films en su país natal, en especial Jawan, toda una locura como hemos podido ver en las redes de la productora de
la estrella, Red Chillies
Entertainment o del propio SRK.
De todos los amantes y conocedores de cine indio, en especial de
Bollywood (por recordar, este cine es única y exclusivamente el cine indio
rodado en hindi) es conocido el estrellato de Shah Rukh Khan, o King Khan, pero
claro, si la industria no andaba por su mejor momento, y SRK llevaba cuatro
años descansando, su regreso debía ser un taquillazo, y llegó Pathaan, con el éxito que ya sabemos y de la que te hablé ya en el blog. Bien,
pues el tema principal tiene la siguiente letra:
When all the world is burning
And fearing all the time
Crying every breath of life will help
But there is no one around
Looking in a gloomy face
Of bleak and darkness everywhere
Loosing all our hope and faith
But there is no one to dare
Rises an arrow
To burn the evil away and set the order right
He strikes the blow
He fights alone
Shining so bright
He's the Knight
Una letra con frases como el mundo en llamas, desolación y oscuridad por todas partes, pérdida de esperanza, se levanta una flecha para quemar el mal y restablecer el orden correcto, y, sobre todo, él da el golpe (o es el soplo), lucha solo, un resplandor tan brillante, es el Caballero. Puede sonar simplemente a letra potente para darle aún más el aspecto heroico del personaje, pero también queda claro en que se refiere al propio actor, el Caballero que lucha como adalid del cine indio y le devuelve su lugar en el panorama cinematográfico. Y en Jawan, el tema principal repite esquema, es decir, letra breve, música épica y heroica. Y dicha letra es:
Ready!
Running with King Kong, bullets rain down, like it's thunder
Ready or not, she got the glock, she'll put you under
You know we game time, on the front line, till it's over
Deep in the trenches for you, like a soldier
Cuya última línea sería en lo profundo de las trincheras para ti, como un soldado, además de oír la voz de SRK diciendo Ready. Hemos pasado del héroe de acción de Pathaan, al soldado de Jawan, valga la redundancia (recuerdo que jawan significa eso, soldado), y los componentes sociales del film, las motivaciones de su personaje, le convierten en un héroe para la sociedad, un rebelde, un soldado como todos nosotros, equiparándole a los integrantes de la sociedad india, con la misma importancia que ellos y conectando con la propia trama de la película. De esta forma, tenemos el regreso épico, heroico y legendario de SRK con Pathaan, que termina convirtiéndose en el héroe del pueblo, además de contar con un director y estrellas tamil, como es el caso de Nayanthara, su parteneire en el film. Una película para toda India, dejando de lado dialectos e industrias, lejos de la b, t y k más características del cine indio. Y el público indio lo ha entendido y apoyado de una forma brutal, convirtiendo al Rey Khan en Emperador Khan, un icono del cine indio, aunque ya lo fuera, pero ahora es EL icono.
En definitiva tenemos una película de acción trepidante, con secuencias más cortas que en otros films (por no volver a decir Pathaan), con una buena historia dramática detrás, buen desarrollo de los personajes y una crítica social, todo excelentemente combinado en un blockbuster con corazón a mayor gloria de Shah Rukh Khan, apareciendo de una forma sumamente épica en cada secuencia y llenando la pantalla con su arrollador carisma e indudable atractivo, además de saber ejecutar las escenas de acción de una forma estupenda. Secundarios bien elegidos que brillan pero sin llegar al magnetismo de Khan, autoconsciente de su lugar en el mundo del cine mundial, por mucho que los medios de comunicación especializados sigan hablando del cine occidental, ignorando la envergadura de la industria india, excepto en contadas ocasiones, en momentos gafapastiles como el Oscar a la canción de RRR (2022) que hizo que mucha gente viese y comentase al respecto pero sin seguir la obra del director (sumamente interesante y espectacular) ni al propio cine indio. Pero a SRK le da igual lo de fuera. Es el Emperador del cine indio, que bate récords con este Jawan donde además le podemos ver con un montón de looks diferentes, pero que igualmente se come la pantalla con todos ellos. Jawan es una de las grandes películas del año, sin más.
NOTA: 8’75
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