CRÍTICA - AWARENESS (2023)

El cine español suele centrarse en el drama y la comedia, pero de vez en cuando (y cada vez más) se arriesga con otros géneros ofreciendo estupendas películas que son en ocasiones atacadas por ser españolas comparándolas con producciones similares estadounidenses y muchas veces incluso por gente que ni la ha visto. Parte del equipo de la extraordinaria Xtremo (2021) ha vuelto a unir fuerzas para seguir ofreciendo estas rara avis del cine español y, como en la mencionada película protagonizada por Teo García, una estupenda película repleta de acción, ciencia-ficción y artes marciales. Su director, Daniel Benmayor, junto al guionista y escritor Iván Ledesma, logran ofrecer un espectáculo trepidante, con buenos giros de guion y un gran reparto en Awareness, que además ha contado con Genaro Rodríguez en el apartado de la acción. Una mano ganadora que pone otro ladrillo más en la construcción de un tipo de cine que los amantes del género aplaudimos y, sobre todo, disfrutamos.

Ian vive con su padre, escondidos en un viejo barco, lejos de la mirada de curiosos. El adolescente tiene poderes mentales y, cuando los muestre accidentalmente en público, hará que una misteriosa agencia le persiga, iniciando un viaje en busca de sus orígenes a la vez que intenta salvar su vida. Tras el éxito de Xtremo, podríamos pensar en una repetición de fórmula, esta vez en con producción de Prime Video en vez de Netflix, pero tanto mi tocayo como Benmayor rizan el rizo ofreciendo un espectáculo de ciencia-ficción y acción con toques marciales.

Pero antes de seguir, quiero hacer un inciso para poner de relieve la valentía de rodar una película así en España. He leído numerosos comentarios que han atacado de forma chabacana a este film, comparándolo con películas que poco tienen que ver con ésta, como Matrix (1999) y hablando de copiar a otras películas, confundiendo homenajes con copias. Tarantino puede plagiar películas enteras o diferentes secuencias para construir sus películas Frankenstein, pero otros cineastas no… en fin, críticos de medio pelo o gente que en redes cree ser mejores críticos que los profesionales. En Awareness vemos conceptos homenajeados en, como he dicho, una película valiente y complicada de rodar en España, y ya sólo por eso, merece un respeto (que, sinceramente, no se merecen estos haters de las redes sociales)

No voy a decir que es perfecta, y menos conociendo a su guionista y al director de acción, sumando a esto que colaboré mínimamente a la hora de incluir esas escenas de Dragón Lee que podemos ver al principio en el barco, tras escuchar a Pedro Alonso decir que el clon de Bruce Lee está a punto de liarla, algo de lo que me siento orgulloso y que convierte a la película en algo que siento incluso mío, la habitual satisfacción personal que suele sentir con mis libros, artículos o entrevistas, aunque no me den el Premio Planeta o el Pulitzer. Y no me hace falta, la verdad. La satisfacción personal de todo esto es mayor que el mayor de los premios que se puedan dar.

Y vuelvo a la película tras haber puntualizado todo esto. Comienza a saco, presentando a los protagonistas, Ian y su padre (Carlos Scholz y Pedro Alonso), donde Ian usa sus poderes para que su padre robe unas botellas, lo que terminará dando pie a una persecución de la Guardia Civil. A partir de aquí, la película continúa de forma trepidante, yendo al grano y haciéndonos conocer a los personajes a medida que avanza la trama. Y esto se agradece, evitando tiempos muertos y bajones de ritmo. Incluso el personaje de María Pedraza sale tímidamente al principio para desarrollarse después, sin subtramas que lastren. Y es que estamos ante una película de ciencia-ficción y acción pura y dura, alternando escenas de artes marciales y de tiroteos además de unos cuantos buenos giros de guion, sobre todo en su tramo final, donde no sabes qué o a quién creer.

Óscar Jaenada aporta su enorme presencia, junto a ese look misterioso, apareciendo en una secuencia que homenajea a Terminator 2 en unos videojuegos. En esa secuencia tenemos la primera escena marcial, si dejamos de lado el momento donde Ian usa el wooden dummy de Kung Fu, unos minutos antes. Primero vemos a Jaenada en un momento que me encantó, donde va andando y mirando a sus enemigos que le disparan, sin acertarle, para pasar a la mencionada primera pelea, con Jaenada con un casco peleando en una sala de realidad virtual, mezclándose sus atacantes con los que están jugando. Una secuencia estupenda, bien coreografiada a la que seguirán otra, y tengo que mencionar en especial a María Pedraza, cuyo pasado como bailarina la debe haber ayudado mucho a realizar algunas técnicas de lucha, resultando del todo creíble en esta faceta de luchadora.

Poderes mentales bien llevados, sin exagerar demasiado todo, mantienen a la película entre la acción y la ciencia-ficción, con buenos efectos digitales, los justos para esta historia. De esta forma tenemos una película de género pero creíble, sin gente volando o disparando rayos por los ojos. Carlos Scholz al principio no me convencía mucho como protagonista, pero va mejorando según avanza la trama, y mantiene un aspecto ajeno al héroe habitual de este tipo de cine, lo cual se agradece en cuanto a creernos lo que sucede. Como he dicho, no tenemos subtramas que alarguen o ralenticen todo, siendo una estupenda película de acción y ciencia-ficción que es capaz de mirar cara a cara a otras producciones de Hollywood demostrando, de nuevo, que este tipo de cine es capaz de hacerse en España y dejarte con un muy buen sabor de boca. Espero que sea el inicio de una franquicia, que según se, si todo va bien, y le está yendo, podría hacerse realidad. Y yo que me alegraría.

NOTA: 7