CRÍTICA - TIGER 3 (2023)

El universo compartido de espías indios, el YRF Spy Universe, nos ha traído una nueva entrega, la quinta, tras las dos primeras partes de Tiger de 2012 y 2017, War (2019) y Pathaan (2023) y mientras se preparan dos nuevas entregas, War 2 y Tiger vs Pathaan, o eso se ha anunciado, aunque sólo War 2 ha comenzado a rodarse de momento. Pero toca centrarse en esta Tiger 3, con el regreso, evidentemente, del gran Salman Khan y Katrina Kaif. Tras su estreno en cines de todo el mundo, incluyendo España, de mano de Lighthouse Distribution, ha llegado a Prime Video con subtítulos en español. Y mientras que Shah Rukh Khan parece querer unificar el cine indio, sea rodado en hindi, tamil, telugu o cualquier otra lengua india, Salman insiste en lavar un poco la cara a la relación entre India y Pakistán, evitando demonizar a este segundo país, algo habitual en otras películas. Pero no creas que esto es lo más importante de la película, es algo secundario, que puede enriquecer la película. Su premisa es sencilla, un malo malísimo, pakistaní, quiere estropear las relaciones de paz entre ambos países, usando a Tiger como cabeza de turco en un despliegue de acción de la que nos gusta a los que amamos este cine.

Es evidente que al formar parte de un universo cinematográfico compartido, todas las películas terminen siendo comparadas, y a veces puede ser bueno, pero creo que no en este caso. Pongamos por ejemplo Pathaan, que fue el regreso de Shah Rukh Khan al cine tras varios años descansando. Se nota que han querido construir el film para arropar este regreso, pero Salman Khan no ha estado parado estos años, por lo que el guion, comparándolo con Pathaan, es algo más elaborado, más de espías y no un actioner puro y duro. Pero acción tenemos, mucha y muy buena, pero a otro nivel. Quizás se deba también a que es algo más coral, recuperando personajes de la segunda entrega, como esos integrantes del RAW indio y el ISI pakistaní.

Aatish (Emraan Hasmi), es un pakistaní que pretende acabar con la democracia de su país y convertirse en primer ministro. Su historia está conectada con la de Tiger, por lo que le usará, además de a Zoya (Katrina Kaif) para convertirle en el más buscado de Pakistán y conseguir el éxito en sus planes. Como suele pasar en algunas sagas similares, tras luchar por su país, al héroe le toca luchar por su familia, pero claro, toca a la familia de un héroe como Tiger… Aunque coincida en parte con la ya demasiadas veces mencionada Pathaan en la desestabilización de India (sumando la de Pakistán), el guion, que parte de una historia del mismísimo Aditya Chopra, el creador de este YRF Spy Universe, consigue distanciarse en su desarrollo para mantener las constantes de las anteriores películas de Tiger, sobre todo la segunda parte. Recordemos que la primera contiene más humor y romance que acción, algo que se subsanó en la secuela, pero sin olvidarlo del todo. Aquí no hay amor, bueno, amor familiar con el hijo de Tiger y Zoya en peligro y demás, pero se prescinde de subtramas, centrándose en sus dos horas y media, en la misión y sus repercusiones internacionales. Incluso el tema de tener al hijo de rehén (no es spoiler) termina siendo secundario. El villano es más que correcto, algo arquetípico, pero Hasmi hace un estupendo trabajo encarnándole, menos físico que otros villanos, pero más cerebral.


La película se centra en esa misión obligada que tienen que realizar los protagonistas, ofreciendo secuencias de investigación, infiltración y acción, para recordarnos que es una saga de espías. Tengo que admitir que no ofrece nada nuevo y original, aunque sí espectacular, con mucho ritmo y sumamente entretenida. Y tenemos las secuencias de acción, claro. Como suele ocurrir en el cine indio, se unen talentos locales e internacionales, encargándose cada grupo de un apartado de la acción. En parte, debido al rodaje internacional, se usan grupos de especialistas locales, como por ejemplo en Austria, donde Tissi Brandhofer se ha encargado de la coordinación de especialistas, Viktor Ivanov lo mismo en Rusia. Pero la dirección de acción propiamente dicha ha corrido a cargo de varios nombres que ya han salido en numerosas ocasiones en el blog, como Sunil Rodrigues, Parvez Shaikh y Franz Spilhaus, uniéndose al equipo Abhiraj Minawala y el surcoreano Oh Se-young, habitual colaborador de Bong Joon-ho pero que ya tiene experiencia en India tras trabajar en Junglee (2019), de Vidyut Jamwall o en la mismísima War (2019)

La acción combina todos estos talentos, con su buen hacer, cables incluidos, con CGI, bien combinado (ojito a los efectos digitales de pelis como Pathaan, que hay videos en el canal de YRF en Youtube donde se muestra cómo los han hecho, y son de una calidad brutal) Acción balística y física, persecuciones, helicópteros, explosiones, patadas voladoras, puñetazos, metralletas… Tenemos de todo, espectacular, exagerada, pero sin sobrepasar ciertos límites. Fantasmadas también hay, claro está. Es parte del concepto indio de la acción. Espectacular, loca e hiperbólica, siendo esta última definición la que más ha calado entre los nuevos fans del cine indio que le encaja perfectamente para destacarla de otras muestras de acción espectacular y loca que no consiguen llegar un punto más de locura sin llegar a la parodia que hace las delicias de muchos de nosotros. No es War, ni Pathaan, está en ese sentido un poco por debajo, pero también se debe en parte de a la historia. Quizás le han bajado la épica un poco para que vaya de nuevo in crescendo con las nuevas entregas de la saga de cara a relajar incluso la taquilla.

Pero no por ello estamos ante una película floja. Nada más lejos de la realidad. Tiger 3 es lo que se esperaba, una estupenda película de espías y acción, espectacular, con una preciosa Katrina Kaif que tiene una estupenda pelea con toallas. Salman Khan en todo su esplendor, con momentos dramáticos para dar algo de entidad al personaje, pero que luego se pone a repartir estopa o a disparar con una ametralladora a todo un ejército. Bueno, y toca mencionar una cosa, que podría tomarse como spoiler, aunque ya se sabía y se dijo en numerosos medios de comunicación especializados, y hablo de un cameo. Así que pongo un par de fotos aquí y piensa si quieres saberlo ya o no.



Pues si hablamos de un universo compartido de espías de la RAW, y vimos a Tiger aparecer en Pathaan, esta vez era el turno de SRK aparecer como invitado en una secuencia de acción. Tampoco voy a desvelar mucho de la escena. Como digo, se había dicho oficialmente e incluso salió la duración de la escena antes de estrenarse. Pero si diré que está, de nuevo, a la altura de lo esperado. Presentación chula con la música del personaje, momentos de flipada total, tiros y peleas cuerpo a cuerpo, todo espectacular que sigue hermanando a los dos Khan y afianzando esta saga donde se van cruzando los héroes de cara a una reunión final en una película como protagonistas. Y mientras tanto, nos regalan estos momentazos. Ah, y tenemos escena post-créditos, y no digo más.

Y poco más que decir. Me ha gustado más que la primera parte, que se hace algo pesada, en parte por querer darle una atmósfera similar a las otras películas de la saga, alejándose un poco del ñoñerio más comercial y crear esta estupenda colección de grandes películas de acción de Bollywood que tantas alegrías nos está dando. Por cierto, sólo tiene una secuencia musical, justo en los créditos finales, y aunque está bien, incluyendo el número musical, tampoco es una maravilla. Guapísima Katrina, Salman en plan badass y ritmos pegadizos y bailables.

NOTA: 7


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