Pero aquí, Tiger intenta
recuperar laureles, y debe reinventarse, y qué mejor que unirse a esta
vertiente actual que comento. Cintas oscuras, violentas, sangrientas, con
héroes trágicos, o con traumas, en una especie de descenso al infierno para dar
intensidad al personaje. Sí, tenemos una historia de amor que adorna momentos
musicales ñoños, con el Tiger sonriente con cara de tonto a veces, disfrutando
del baile. Pero vayamos por partes, antes de seguir. He dicho que es el cuarto
Ronny, y es que, si no has visto ningún título de la saga, en las tres partes
anteriores, hemos tenido a Tiger Shroff como protagonista encarnando a Ronny,
pero cada entrega, no tiene nada que ver con la anterior, son secuelas
espirituales, como se les suele llamar. Mismos actores, o protagonista en este
caso, pero diferentes personajes, con la salvedad de que se llame igual
siempre, y que la canción principal sea una nueva remezcla del mismo temazo Get
Ready to Fight, aunque de las cuatro, la que más me gusta es la de la
tercera, Get Ready to Fight Reloaded. Aquí tenemos a un Ronny que tras
un accidente de coche, pierde a su novia, o eso cree él, ya que parece ser que
la mencionada novia no existe y es producto de su imaginación, convirtiéndose
en ese descenso a los infiernos del protagonista. Un personaje roto, al borde
la locura, bastante extremo.
Jugamos al juego del despiste en
el guion, algo que incide en esa madurez de personajes de Tiger Shroff,
alejándose de personajes buenotes y simpáticos, aunque letales peleando. Siempre
ha sido un badass pero aquí juega la baza del antihéroe, incluso rozando
el del villano, o el del personaje loco con alucinaciones, buscando la verdad,
al estilo de Abre los ojos (1997) de Amenábar, porqué no decirlo. ¿Existe
Alisha o no existe? Todo indica que no, que es parte de los delirios del
protagonista, por la secuela del accidente de coche, pero ese mismo mundo
supuestamente existente sólo en su mente, nos da secuencias de acción, mientras
la trama avanza lentamente. Tiger saca todo su repertorio marcial en estupendas
coreografías que van creciendo en intensidad y sangre en cada nueva secuencia
de lucha, llegando un poco antes de su primera hora (dura dos horas y treinta y
cinco minutos con créditos) uno de sus momentos álgidos, con Tiger peleando con
un montón de gente con extrañas máscaras que les oculta el rostro, una buena
demostración de esta que casi podríamos denominar nueva ola de cine de acción
indio. Técnicas muy agresivas, con cierto de uso de cable y exageración que
funciona muy bien, gracias a la técnica de Tiger, con pocos ejemplos de esa
técnica de pierna como dije, mas de movimiento de baile, menos acentuado que en
otros títulos como Heropanti 2 (2022) Todo ello con giros de guion que
nos van mareando sin tener claro qué sucede en la mente de Ronny y qué en la
realidad. Giros que funcionan perfectamente para dar esa madurez a Tiger, un
cambio de look y de aires, un nuevo Tiger que presentar, y la verdad, la
primera hora de película, a pesar de ese contraste tan grande entre el Tiger
oscuro y agresivo post-accidente, y los flashbacks anteriores, con la
historia de amor con la supuesta Alisha, convence en todos los aspectos.
La trama continúa ofreciendo
giros de guion llevando todo hacia el thriller paranoide que va
convirtiéndose en realidad, manteniendo la tensión bastante bien, y ofreciendo
a veces entre secuencias algunos momentos más relajados con un punto cómico que
no me acaba de convencer. Pero Tiger está bastante bien, ofreciendo dos caras
opuestas de un mismo personaje, y si sumamos las secuencias de acción de
calidad y espectaculares, no es que podamos quejarnos mucho de esta reinvención
de Tiger Shroff. El resto de la película, no te la voy a contar, pero se va
desenredando todo, llegando nuevos personajes como un Sanjay Dutt
desatado y enorme, bodas que terminan en baños de sangre y balas, planos
ralentizados, hachas, batallas campales, personajes fuertes femeninos en
secuencias de acción, más hachas, acrobacias
y el desentrañamiento de la verdad, retorciendo todo lo que hemos visto hasta
ahora para tirar por sitios inesperados, aunque se van dejando caer pistas de
vez en cuando. La historia a veces es algo forzada, y tienes que dejarte llevar
por algunas decisiones de guion discutibles en pos de disfrutar de un
espectáculo salvaje y violento, con un estupendo de diseño de las action
pieces, incluyendo los momentos más badass puros indios y cierto regusto también a heroic bloodshed. Y un clímax
titánico, literalmente, que termina dejándote un buen sabor de boca, aunque no
sea precisamente redonda. El amor es lo que mueve a Ronny siempre, en cada
aparición suya, y aunque pueda ser algo repetitivo para un actor que siempre la
motivación sea la misma, han sabido diferenciarla en cada entrega y cuando
parecía que no podían exprimirlo correctamente más, nos han traído esta cuarta
parte, que vuelve a poner a nuestro tigre indio en el camino correcto. Ya
veremos sus próximos proyectos qué Tiger nos trae, si el de éxito o el de los
fracasos en taquilla.




Comentarios